Es el tercer país más pequeño del mundo, por detrás del Vaticano y Mónaco. Su capital y ciudad más poblada es Yaren, con 750 habitantes.
En las proximidades hay un aeropuerto internacional, única infraestructura que le une con el mundo exterior.
Poblada por diferentes tribus micronesias, Nauru fue anexionada al Imperio Alemán a finales del siglo XIX. Sin embargo tras la derrota alemana en la I Guerra Mundial, se convirtió en Protectorado de la ONU. Durante la II Guerra Mundial fue ocupada por lo japoneses, junto a otros muchos archipiélagos. Al finalizar la guerra y tras la expulsión de los japoneses volvió a su antguo estatus de Protectorado, del que se independizó en 1968. Tras la guerra apenas sobrevivieron 1.500 nueruanos. Su prosperidad llegó gracias a la explotación inglesa de inmensos depósitos de fosfato que se comercializaban en Australia, pero esa sería su mayor desgracia.
Nauru tiene una altura media de 65 m. sobre el nivel del mar y está situada junto al Ecuador terrestre. Es por tanto de clima tropical, con lluvias constantes y monzones. Sin embargo la disponibilidad de agua dulce es muy limitada, por lo que debe recolectarse el agua de lluvia en tanques. También disponen de una planta desalinizadora. No hay animales propios en la isla y lo poco que hay fue introducido recientemente. La vegetación se encuentra en el litoral y alrededor de la laguna central ya que el resto fue devastado por la explotación minera. También el ambiente marino fue destruido por la explotación de los fosfatos. Junto a la costa hay algunas explotaciones de coco, mango y almendras. Su debacle fue propiciado por la mala gestión de sus gobernantes (hasta tres presidentes en una sola semana) y la super-explotación mineral exterior. Actualmente, cuando ya casi no hay solución, hay un crecimiento demográfico del 2,7% por lo que se espera que en pocos años se puedan alcanzar los 15-20 mil habitantes.
RAFAEL FABREGAT
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