2926- NARANJAS DE LA CHINA.

Con la connivencia de vascos y catalanes, Pedro Sanchez y Pablo Iglesias mandarán del Gobierno de España y de nuestras vidas. Sí, pero hasta cierto punto... Los votantes socialistas no están todos conformes de como se han llevado las cosas y menos aún con los acuerdos llevados a cabo con separatistas catalanes y vascos. Más del 65% de los socialistas no quieren que España sea plurinacional ni que Cataluña y Euskadi puedan dejar desmembrado a nuestro país. 
En cuanto a las medidas económicas que ambos mandatarios pretenden instaurar, a fin de poder reunir los medios suficientes para llevarlas a cabo... Los más eminentes gestores al servicio de las multinacionales españolas ya están estudiando las medidas a tomar para protegerse del hachazo fiscal.
¡¡¡ INOCENTE, INOCENTE !!!. ¿Infantiles o botarates?. Botarates, sin duda...

Suponemos que no pensarían ellos que aquí no va a quedar títere con cabeza. Por lo visto, como niños repelentes, pensaban ellos que iban a manejar el cotarro a voluntad, ignorando que no es la política sino el capital el que gobierna el mundo. Bueno, pues hay que estar imbécil para no saberlo...
Las compañías afectadas ya han empezado a repartir dividendos entre los socios para mermar en todo lo posible los beneficios y por consiguiente los impuestos a satisfacer. Cuando las medidas del nuevo Gobierno entren en vigor el dinero ya habrá volado...
Se equivocan cuando piensan que su inteligencia está por encima de quienes han creado tales multinacionales. Hay que pensar que quienes van a gobernarnos no tienen esa capacidad. Desde luego, para vivir del cuento hay que ser listo, pero hay que serlo más para crear riqueza de la nada. Tengo el gusto de vaticinar que un gobierno sustentado en la mentira y el engaño, incluso a sus propios votantes, durará (o debería durar) lo que dura una bolsa de gominolas en el patio de un colegio.

El rey Felipe VI y el Teniente General Fernando Alejandre.

Y quede constancia de que no me refiero a los dos protagonistas del embrollo. No señor. Siendo el más bisoño de los dos, nadie puede decir que Pablo Iglesias haya engañado a nadie y mucho menos a sus votantes. Arrastrándose por el suelo desde la pasada primavera, finalmente ha conseguido alcanzar su meta. Fue el primero en percatarse de la debilidad de Sánchez y de que, con tal de ser nombrado presidente del Gobierno de España, era capaz incluso de venderla a parcelas como parece que es el caso. No se equivocó y hoy, o dentro de cuatro días que viene a ser lo mismo, Pablo Iglesias será vicepresidente y su mujer y cuatro más de su partido, ministros del Gobierno de España. Su únicas oraciones van ahora destinadas a que el chiringuito aguante y no salte por los aires, porque él sabe perfectamente que el rey no está capado y los generales del Ejército Español tampoco. Democracia sí, pero vender (o permutar) lo que no es tuyo... ¡Naranjas de la China!.

RAFAEL FABREGAT