7 de enero de 2020

2929- LA LOTERIA DEL NIÑO.

No fue ayer, sino hoy cuando les ha tocado la lotería a muchos, incluido alguno de mis "amigos" más próximos. No ha sido la del Niño, pero me alegro por ellos. A nuestra edad, los que estamos "tocados" de uno o varios órganos vitales, una legislatura puede significar lo que nos quede de vida y claro... Para quienes comulgan con el "redentor", que no ha ganado las elecciones pero ha sabido afianzarse, a fuerza de talonario legislativo, un cuatrienio más en su estancia palaciega, es de suponer que esta noche dormirán plácidamente como si también ellos hubieran cambiado el colchón de su cama. Mis felicitaciones por ello.
Yo, pobre de mí, soy un simple excurrante que, para mi desgracia, la mala salud hizo que se me otorgara una pequeña pensión de enfermedad que no fue permutada en el momento de cumplir la edad de jubilación y aquí seguimos con ella.

Más de cuatro dirán que he tenido suerte por recibir esa exigua pensión de enfermedad que apenas supera a la de los mangantes que no han trabajado ni cotizado en su vida. Bueno, pues según se mire. Desde luego, menos es nada, pero habiendo cotizado desde que me casé hasta el momento de detectarse mi enfermedad, se suponía que la "ayuda" recibida cambiaría a una pensión más o menos normal en el momento de cumplir la edad de jubilación. ¿Sí?. Pues no. Según mi gestor y lo que compruebo mensualmente en mi cuenta bancaria, la pensión por invalidez (no contributiva) es lo que me corresponde por los siglos de los siglos y hasta que la muerte nos separe. Mucho se habla de aumentar la pensión de los desfavorecidos pero, con los aumentos por porcentaje, año tras año las pensiones de quienes más cobran van separándose más y más de aquellos que cobran poco. Y los social-comunistas no solo están conformes, sino que se ríen incluso.

A mí ya nada me extraña pues sé de sobras que los socialistas de corazón todos son pobres. Por muy socio-comunistas que digan ser, no conozco a nadie de los que tienen dinero y/o buenas pensiones, que se quejen por recibir los aumentos por porcentaje y menos aún que compartan lo suyo con los necesitados. Y digo yo... ¿El precio de las patatas o de los tomates no es igual para todos?. Pues si esto es así, que así es, ¿por qué no aumentan a todos las pagas en la misma cantidad?. Cinco, diez, veinte, cincuenta, cien euros mensuales... ¡Lo que sea, pero todos igual!. Los que cobran más dirán que este sistema no es justo, pero no sabrán decirme por qué. Su respuesta siempre es la misma: ¡Por qué no cotizaste más!. Mi respuesta también es siempre la misma: El autónomo paga normalmente el mínimo y muchas veces por auténtica obligación, puesto que apenas le llega para poder mantenerse a flote.

El trabajador por cuenta ajena responde siempre envalentonado diciendo que él cobra más porque pagó mucho más. Ya se que es una batalla perdida, pero yo siempre respondo que el trabajador asalariado no cotizó ni un solo céntimo, sino que es el empresario contratante el que (obligatoriamente) es quien cotiza por él en la Seguridad Social. La pescadilla que se muerde la cola replica indignada que lo que cotiza el empresario es fruto de una retención que se le hace al trabajador y tal y tal. Ya lo sabemos, pero también sabemos todos que ni la cotización ni la retención que se le hace es algo voluntario, ni por una parte ni por la otra. Cuando tu accedes a un trabajo preguntas por el salario neto que cobrarás a fin de mes y si la cifra te gusta lo aceptas o lo dejas correr. Estando cubierto por el Paro o por una Ayuda Social, nadie acepta trabajar por un sueldo que no triplique esas cifras. Ya no hay tontos. 

Todo el mundo está bien asesorado y muchos incluso le piden al empresario que les bajen el sueldo sobre el papel, para no llegar a esos mínimos que impiden cobrar las Ayudas Sociales a esposas, hijos, etc. Todos conocemos gente que han ido a darles trabajo y lo han rechazado... "A menos que me pagues en negro no voy, ya que si me das de Alta pierdo las Ayudas". Así están las cosas en este país de pandereta. Pillo es el que pilla y tonto el que se deja pillar. Naturalmente si el social-comunismo es la fuerza política más predispuesta a proteger esta forma de vida laboral, es de esperar que mientras la economía pueda aguantar no les faltarán votantes. Claro que aquellos que solo vean virtudes a esta forma de gobernar pronto se llevarán un chasco... Aumento del IBI, del IVA, de los Impuestos Especiales, Directos, Indirectos, de Transmisiones, etc. Pero estos son solo para los pobres, los ricos no suelen pagar impuestos...

RAFAEL FABREGAT

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