3 de mayo de 2015

1742- SER GORDO NO ES TAN MALO.

Extraña afirmación, ¿verdad?. Los bombardeos informativos a que nos someten determinados profesionales de la moda, la medicina, el deporte y la nutrición, dicen justo lo contrario. ¿A quien creer?. Al final resultará que cada cual es como es, que no hay buenos ni malos y que todo se trata de modas impuestas por cuatro listos... Revistas, modistos, gimnasios y un largo etcétera de profesionales que viven de lo que para muchos es un imposible: perder peso (para siempre) sin perder la salud. En fin, se diga lo que se diga, parece ser que el simple sobrepeso y una barriguita más o menos controlada, tiene más beneficios que penitencias. 

Así lo afirma una revista especializada en diabetes y endocrinología, añadiendo además que las personas con un índice de masa corporal inferior a 20 Kg./m2 tienen un 33% mayor de probabilidades de desarrollar algún tipo de demencia que aquellas con un IMC saludable. Pero dice más... Por increíble que nos parezca las personas de media edad con sobrepeso, o sea, con un IMC superior a 30 Kg./m2. tiene un 30% menos de probabilidades de sufrir demencia, lo que contradice totalmente lo que se pensaba al respecto hasta ahora. Investigadores del Reino Unido han llevado a cabo un seguimiento de pacientes durante más de 20 años y parecen tenerlo claro. 

Se han registrado los datos de casi dos millones de personas, con una media de edad de 55 años y un IMC de 26,5 Kg./m2. que normalmente se clasifica como sobrepeso. Los resultados mostraron que las personas de media edad y peso inferior al normal, tenían un 34% más de posibilidades de sufrir demencia, lo que determinaría que el sobrepeso tendría un efecto protector (!). Según el estudio, las personas con sobrepeso tienen un 18% menos de posibilidades y los obesos un 24%. 

Los autores del estudio fueron los primeros sorprendidos ya que, según los resultados obtenidos, justamente los que tenían mayor IMC eran los que mantenían una mayor salud cognitiva, las más listas vaya. Aunque los investigadores no han querido realizar declaraciones, al respecto de otros trabajos que habían asegurado lo contrario, sí aclaran que la asociación que se daba a la demencia con un IMC elevado, es equívoca. Este estudio servirá, dicen, para la búsqueda de tratamientos para esta dolencia. El tema es sin duda polémico y ellos tampoco 
quieren complicaciones, por lo que aseguran que serán necesarios estudios más exhaustivos sobre la complejidad en la identificación de factores de riesgo. Es de suponer que más de cuatro "águilas" de la chicha escasa se les habrán echado encima y reculan no solo de sus palabras, sino incluso del resultado de 20 años de investigación. Así son las cosas. El dinero siempre anda de por medio y en caso del sobrepeso más todavía por ser decenas de profesiones las que viven de esta "problemática" que no es tal. 

Desde el comienzo de los tiempos, comida y sedentarismo fue igual a obesidad. Hasta la llegada del siglo XX, solo los gobernantes y los curas tuvieron sobrepeso, motivo por el cual tener unos kilos de más era para el portador un orgullo, una moda y motivo de satisfacción. Igual sucedía con la piel blanca, que era lo más de lo más. ¿Por qué estaba de moda?. Pues porque la mayor parte de la gente comía poco, trabajaba en el campo y todos estaban delgados y morenos. La piel blanca solo podían tenerla las mujeres ricas, que no tenían necesidad de ir al campo a ganarse la vida. Yo qué quieren que les diga. A cierta edad se pasa de las modas y de los slogans... A mí las flacas no me han gustado nunca. Personalmente me gustan morenitas y con el peso justo. 

RAFAEL FABREGAT

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