La ofensiva, lanzada por el Ejército Popular Republicano al objeto de frenar la presión del bando franquista sobre Madrid, aliviaba también la situación en el frente Norte. El choque más duro se produjo realmente en la localidad de Quijorna, a unos 14 Km. de Brunete.
Con Negrín en la presidencia del gobierno republicano cae Bilbao en poder de los franquistas y éstos se dirigen ahora hacia Cantabria y Asturias.
El Estado Mayor Republicano se afana en preparar una ofensiva en la zona central que defienda la capital y distraiga fuerzas del norte. Otro factor importante es que, en el caso de ganar la batalla, Francia reabriría la frontera pirenaica permitiendo la entrada del material bélico almacenado en tierras francesas. En aquel momento el frente nacional no era continuo, sino que consistía en el dominio de diferentes puntos estratégicos controlados por fuerzas limitadas.
BANDO FRANQUISTA.
BANDO FRANQUISTA.
La Jefatura de los Nacionales residía en Brunete, así como los servicios diversos y de hospital, dependientes del 7º Cuerpo del Ejército que formaba parte de la 71ª División.
Tras el inicio de la ofensiva todas las fuerzas se reagruparon al mando del general Yagüe formando el I Cuerpo de Ejército, como Cuerpo del Ejército Marroquí.
El bando nacional estaba constituido por las Divisiones 11ª, 12ª, 13ª y 14ª. A toda prisa llegaron de otros sectores la 150ª División del general Saénz de Buruaga y la IV y V Brigadas de Navarra al mando de los coroneles Vega y Juan Bautista Sánchez.
BANDO REPUBLICANO.
Formado por el V Cuerpo del Ejército, al mando de Juan Guilloto y formado por la 11ª, 35ª y 46ª División, con las Brigadas 32ª, 108ª y la XI Internacional.
Así mismo y por otra parte, la 10ª, 15ª y 34ª División, al mando de los coroneles Jurado y Casado. Como reserva figuraban la 14ª División, la 45ª Internacional y la 39ª División.
Además de los grupos de artillería y apoyo, había dos escuadrones de caballería, 220 piezas de artillería, 120 carros de combate y 40 ametralladoras blindadas.
Según el plan previsto, la noche del 5 al 6 de Julio de 1.937 las posiciones próximas a Valdemorillo se infiltran en territorio franquista y tras un duro ataque de artillería y aviación, abren fuego al amanecer. En pocas horas avanzan 16 Km. y rodean Brunete.
A pesar de la dura resistencia, las exiguas fuerzas de la 71ª División nacional permiten la toma de Brunete en poco tiempo. Del día 7 al 11 se toman varios pueblos de la comarca llegando a Villanueva del Pardillo y a Villafranca del Castillo. Sin embargo Líster no sigue hasta Boadilla del Monte como estaba previsto y ante esta falta de iniciativa se atrincheran en Brunete.
A pesar de este avance meteórico, la ofensiva republicana pierde fuerza y mientras tanto llegan al escenario de la contienda las Divisiones 12ª, 13ª y 150ª y apenas unos días después las Brigadas IV y V de Navarra, retiradas del Frente Norte.
Llega también el apoyo aéreo de la Legión Cóndor que hace cambiar la situación y el signo de la batalla. De haber llegado los primeros días a Boadilla del Monte, alcanzando el puesto de mando del general Varela, el resultado de la guerra podría haber sido muy diferente.
A partir del día 12 las fuerzas republicanas tienen que luchar a la defensiva. Ataques y contraataques se suceden bajo un sol abrasador y 38ºC a la sombra de un caluroso verano castellano.
El 15 de Agosto, con la batalla estancada y todos cavando trincheras para asentar las posiciones, Franco decide contraatacar.
La Legión Cóndor lucha contra la aviación republicana y la artillería de ambos bandos lanza continuas andanadas de obuses. Algunas deserciones dan lugar a ejecuciones sumarísimas en el campo de batalla.
A costa de terribles pérdidas se consigue mantener el terreno conquistado pero el general Miaja, que defiende Madrid, no permite el envío de ayuda. A partir del día 16 de Julio los nacionales van recuperando terreno y en la semana del 19 al 26 se inicia la retirada republicana. La lucha sigue y el avance franquista es lento pero imparable.
A costa de terribles pérdidas se consigue mantener el terreno conquistado pero el general Miaja, que defiende Madrid, no permite el envío de ayuda. A partir del día 16 de Julio los nacionales van recuperando terreno y en la semana del 19 al 26 se inicia la retirada republicana. La lucha sigue y el avance franquista es lento pero imparable.
El día 24 recuperan Brunete, la margen izquierda del Guadarrama y la carretera que lleva a Boadilla del Monte. El día 25 se rinde la 11ª División atrincherada en el cementerio de Brunete al mando de Líster. Dos días después todo ha concluido y el frente se sitúa en el punto primitivo, exceptuando los pueblos de Quijorna, Villanueva del Pardillo, Villanueva de la Cañada y Villafranca del Castillo que fueron conquistados por los republicanos los primeros días de la contienda.
El resultado de esta operación, sin avance ni retroceso por parte de ninguno de los contrincantes, fue de 20.000 bajas republicanas y 17.000 bajas franquistas, 80 aviones republicanos y 25 franquistas así como la pérdida o destrucción de una inmensa cantidad de material bélico; 37.000 bajas para que todo quedase como estaba.
Un avance de 2 Km. de la parte republicana sin ningún valor táctico y mismo cerco de Madrid. En cuanto a la ofensiva Cantábrica apenas sufrió un mes de retraso. Una batalla de las más sangrientas de la Guerra Civil española totalmente inútil.
El Estado Mayor republicano concluyó que la capacidad de la tropa y de algunos mandos era escasa.
Abundando en ello el coronel Menéndez López escribió respecto a los jefes de milicias Líster, Mera y el Campesino: "Además de no saber leer un plano, creen no necesitarlo".
Así, señores, no se gana una guerra...
RAFAEL FABREGAT
Así, señores, no se gana una guerra...
RAFAEL FABREGAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario