19 de febrero de 2019

2722- EL REY VIRGINAL.

Resulta curioso hablar de "vírgenes" en pleno siglo XXI, cuando todos/as se acuestan en casa propia y/o en la paterna sin adquirir compromiso alguno, claro que esto no era así en la Edad Media, ni aún en el caso de ser príncipe, lo cual no quiere decir que todos fueran tan remilgados. Mientras los había que se follaban a todas las criadas de palacio y hasta a sus hermanas, primas y conocidas, otros incluso necesitaban un entrenador para poder cumplir con su esposa. 
El caso que nos ocupa es el de Enrique VI (1.421-1.471), hijo de Enrique V de Inglaterra y de Catalina de Valois, de Francia. 
El rey, su padre, hubo de marchar al año siguiente a Francia, para hacer frente a una rebelión en la ciudad de Meaux, antigua capital de la región de Brie, pero el largo e insalubre asedio hizo enfermar al monarca inglés, causándole la muerte.
Es por esto que el 31 de Agosto de 1.422, con solo 8 meses de edad, Enrique VI sucedió a su padre como rey de Inglaterra, aunque gobernando un Consejo Regente dependiente del Parlamento británico, que lo haría hasta su mayoría de edad en 1437. Su impopularidad aumentó notablemente al casarse con la italiana de 15 años Margaret de Anjou en 1.445, hija de Renato I de Nápoles, duque de Anjou y de Isabel de Lorraine.

Aunque rey desde los nueve meses de edad, con 19 años el joven Henry llegó virgen al matrimonio y no tenía la más mínima idea de lo que debía hacerse en estos casos, motivo por el cual buscó el asesoramiento de cortesanos que le aclararan lo que debía hacer. 
Lógicamente estos hechos no podían hacerse públicos, pero ya saben lo que pasa... El marido se lo cuenta a su mujer, ésta a su hermana, etc., etc.
Aunque Margaret era bastante agraciada, Henry cayó en una especie de estado catatónico y era igual que le explicasen una cosa u otra. Con 15 años, Margaret de Anjou tampoco tenía mayor conocimiento de estas cosas y aunque con más ganas por llegar a la ansiada meta, tampoco sabía muy bien qué hacer y llegaba día sí y otro también a la alcoba real con varios cortesanos de su confianza pero, lo que suele ser tan fácil y natural, no se llevaba a cabo. Ocho años, que se dice pronto, estuvieron de arriba abajo y de aquí para allá hasta que, por fin, consiguieron engendrar un heredero. En sus 26 años de matrimonio la efemérides no se repitió y aquel niño bautizado como Edward quedó como único hijo del matrimonio, aunque no faltó quien dijera que era bastardo. Está claro que para Enrique VI de Inglaterra su carrera no comenzaba con buen pie y efectivamente el suyo no fue un reinado triunfal. Sus enemigos lo difamaron por débil en la cama y cobarde en el campo de batalla, destronándole en 1461. 

Tampoco la vida sería mucho mejor para aquel niño (Edward) que tanto costó concebir. 
Eduardo de Westminster, príncipe de Gales, fallecería el 4 de Mayo de 1471, a los 17 años de edad, en la Batalla de Tewkesbury. Así lo cuenta la Historia, aunque rumores con fundamento dicen que en realidad murió ahorcado por los yorkistas, en la masacre llevada a cabo contra los prisioneros de la batalla. 
Edwardo se había casado el año anterior (1470) con Ana Neville, la hija más joven del Conde de Warwick, un gran guerrero que venció a Eduardo IV, nuevo rey de Inglaterra, y restituyó a Enrique VI en el trono. Nuevamente vencido y encarcelado en la Torre de Londres, Enrique VI fue asesinado en Mayo de 1471, al mismo tiempo que su hijo Edward era ahorcado por los partidarios de la Casa de York. Con estas acciones la "Casa de Lancaster" quedaba extinguida y eliminada del trono de Inglaterra.

RAFAEL FABREGAT

No hay comentarios:

Publicar un comentario