18 de septiembre de 2012

0794- LA BOMBA ATÓMICA O NUCLEAR.

Teniendo todo un final, también tiene su principio. Realmente no somos tan viejos... ¿40.000 años?, ¿35.000?, ¿quizás solamente 30.000?. Si tenemos en cuenta los millones de años que el mundo es mundo, ciertamente somos niños babeantes. Claro que, si miramos los miles de aviones que surcan el cielo las 24 horas del día, habrá que reconocer que los "bebés" han progresado mucho, no siempre para bien. 
No habiendo un comienzo exacto, sino una evolución progresiva, no podemos poner fecha a nada... En esta Era, o en la otra... Antes o después de Cristo... ¡o de Mahoma!. ¡A equis días desde el final de la dictadura de Franco...! Vete tú a saber, para hacer las cosas bien, qué fecha deberíamos poner al día de hoy... 
Yo creo que hay una fecha tristemente histórica e irrepetible. Esa negra fecha, que marca un antes y un después para la humanidad, es el 12 de Septiembre de 1.933, día en el que el físico húngaro Leó Szilárd inventó la bomba atómica. 

Leó Szilárd
Si el tal Szilárd hubiera sido único e irrepetible yo sería el primero -lo siento- en desear que no hubiera nacido, pero la cosa no es tan fácil. De no hacerlo él, lo hubiera hecho otro. Todo en la vida tiene su evolución y una ley de probabilidades, como en la Lotería. Tantas papeletas juegas, tantas posibilidades tienes de que te salga el Gordo. 
Lo cual no garantiza al 100% de que efectivamente te salga. Tienes las posibilidades, pero no la certeza de llegar a la meta que pretendes. 
Por desgracia para la humanidad, a Leó Szinárd le tocó el Gordo y puso en manos de cualquier loco la posibilidad de que un día todo el planeta vuele por los aires. 
Bueno, lo que él hizo en realidad fue patentar el (maldito) invento y ponerlo en manos de las autoridades británicas, ¿pensando? que eran las más idóneas para mantener el secreto... Es decir: puso el caramelo en la boca del "niño", o el lobo en el corral de las gallinas. ¡Buenos son los británicos...!

El fichaje norteamericano no se hizo esperar, como tampoco los espías rusos tardaron en conocer la fórmula para fabricar la suya, pero hoy no toca hablar de rusos. ¡Perro mundo!. Asquerosa especie la nuestra, que solo busca la forma de esclavizar a los demás en su propio beneficio. Porque conseguir la bomba atómica, señores, era en aquel momento dominar el mundo cual reata de esclavos. ¿O no?.  En fin... En 1.938 Szilárd aceptó la oferta y pasó a dirigir el Centro de Investigación de la Universidad de Columbia en Manhattan, trasladándose a Nueva York. Un año después (1.939) ya quedaba demostrada la reacción nuclear en cadena capaz de producirse a partir del uranio. Conocido el asunto "los nazis" se dispusieron a acaparar todo el uranio mundial posible. Los científicos nucleares norteamericanos advirtieron al presidente Roosevelt del peligro que suponía que Alemania se adelantase.

Se creó de inmediato el "Proyecto Manhattan" consistente en construir el arma antes que nadie. Reino Unido y Canadá colaboraron en el proyecto. El día 16 de Julio de 1,945 Estados Unidos llevaba a efecto la "Prueba Trinity", explosión ¿controlada? de una bomba de plutonio que se llevó a cabo en una zona remota del desierto "Jornada del Muerto" en Nuevo México, entre los pueblos de Carrizozo y San Antonio, al suroeste de los EEUU. 
Leo Szilárd creía que Estados Unidos utilizaría la bomba para amenazar a Alemania o a Japón pero, pese a sus protestas y a las de otros muchos científicos, Harry Truman hizo caso omiso y la arrojó sobre Hiroshima y Nagasaki, matando a miles y miles de personas. Ese es el verdadero peligro. Que en base a esto o a lo de más allá, cualquiera puede actualmente mandarnos a todos por los aires. No sé... ¡Quizás ayude a mantener la paz mundial!
Dos meses antes se había realizado la explosión de 100 toneladas de TNT para probar la calibración del instrumental. Para realizar la Prueba Trinity, la bomba (Gadget) se colgó en lo alto de una torre de 20 metros de altura. Nadie sabía lo que sucedería exactamente, por lo que debajo del artefacto se situó una gran canasta de acero para recuperar el plutonio en el caso de que fallara la prueba y no se produjera la detonación. Al alba, 05:29:45 AM hora local, se llevó a cabo la detonación equivalente a 19.000 toneladas de TNT. En el suelo del desierto se produjo un cráter de 330 metros de diámetro y tres metros de profundidad. Las montañas circundantes se iluminaron, primeramente moradas, después verdes y finalmente blancas. En el punto donde se encontraban los observadores más próximos (10 Km.) la explosión tardó 40 segundos en oírse. La nube, en forma de hongo, alcanzó los 12 Km. de altura y la onda explosiva alcanzó los 160 Km. de distancia...

Punto explosión 1ª bomba atómica.
La suerte estaba echada. Alrededor de 250 personas, debidamente protegidas con lentes oscuros, presenciaron la prueba. Las más próximas y con una protección a toda prueba, estaban situadas a más de 9 Km. de distancia, que era lo requerido.
Tras la explosión Kenneth Bainbridge, director de la prueba, musitó:
"Nos hemos convertido en unos hijos de puta".
En el cráter, dejado por la bomba, la arena (mayormente sílice) se había derretido convirtiéndose en un vidrio verdoso que fue bautizado con el nombre de "trinitita". Máquinas y operarios debidamente protegidos contra la radiación, cubrieron en pocas semanas el cráter de arena y todos quienes conocieron los hechos fueron conminados a decir que la explosión llevada a cabo fue debida a la detonación accidental de un complejo destinado al almacenaje de deshecho de municiones. Totalmente acojonados, nadie se fue de la lengua. Hasta el 6 de Agosto, tras la explosión de Hiroshima, no se hicieron públicas las pruebas llevadas a cabo. El área fue declarada en 1.975 Monumento Histórico Nacional y al efecto se levantó el Monumento Trinity,  una especie de monolito de roca negra de 3,65 m. de altura que marca el epicentro exacto de la explosión. El lugar, todavía con alguna radiación residual, es visitable solamente el primer sábado de Abril y Octubre. 

Hiroshima
El 6 de Agosto de 1.945 el presidente Harry Truman, que Dios o el Demonio le tengan donde se merece, ordenó el lanzamiento de la primera bomba atómica. Fue en la ciudad de Hiroshima y causó la muerte instantánea de 120.000 personas y 360.000 quedaron heridas. Muchas de ellas morirían después de años de sufrimientos por las llagas incurables y el cáncer. Japón quedó desconcertado, no sabía qué había pasado ni qué paso dar, pero lo averiguaría pronto. 

Nagasaki
Tres días después (9 de Agosto) "el Satán de Truman" ordenaría el lanzamiento de una nueva bomba (todavía más potente) sobre Nagasaki. Con el cielo totalmente encapotado la bomba falló el blanco en una distancia considerable, cayendo a un lado del valle Urakami. Arrasó (solamente) media ciudad. Instantáneamente murieron 75.000 personas y otras muchas quedaron heridas. Al final los muertos de Nagasaki fueron 140.000. Prácticamente, todos civiles. Japón se rindió incondicionalmente...


Punto explosión Bomba del Zar.
La bomba atómica más grande la construyó la URSS en tiempos de la "Guerra fría" (1.961). Fue llamada La bomba del Zar y fue detonada el 30 de Octubre de ese mismo año en el archipiélago de Nueva Zembla, en el Océano Ártico. Era de hidrógeno y pesaba 27 toneladas, con 8 m. de largo y 2 m. de ancho. Su potencia era de 57 megatones, (3.800 veces la de Hirosima) aunque los rusos siempre dijeron que era de 50 mt. 
La lanzó un bombardero Tupolev modificado, desde una altitud de 10.500 metros. La bomba explotó tres minutos después, a una altitud de 4.000 metros. La bola de fuego alcanzó el suelo y ascendió hasta la altura del avión que a una velocidad de 864 Km./h. ya se había situado en zona segura, a 79 Km. del lugar de la explosión y alejándose. 

La onda de choque rompió cristales gruesos a más de 900 Km. de distancia y dio tres veces la vuelta a la Tierra. La nube explosiva alcanzó los 64.000 m. de altura antes de nivelarse. A pesar de su potencia demostró ser ineficaz para la guerra por los efectos secundarios para el país lanzador y pérdida hacia el espacio de gran parte de su potencia. Ante la certeza de inevitable lluvia radiactiva e imposibilidad de escape del bombardero, no se siguió el plan previsto que era fabricar otra de 100 megatones. Si algún día los humanos se vuelven tan locos como para iniciar una guerra nuclear, será seguramente con misiles rápidos y precisos, armados con varias cabezas nucleares de pequeño tamaño capaces de "barrer" por completo un área entera sin peligro para el lanzador. 
Esperamos que nadie pueda verlo jamás...

RAFAEL FABREGAT

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