Todo un engendro que podía circular por pendientes de hasta 65º de inclinación, pero a una velocidad difícil de alcanzar la meta más deprisa que andando.
Pronto se vió sustituido por otros vehículos más cómodos y seguros, además de más veloces...
No sabemos si el aparato de radio estaba pensado para distraer al bebe o a la paseadora de turno aunque, por la foto, más bien parece lo segundo que lo primero.
Ya se sabe que hay niños muy llorones y siempre se ha dicho que la música amansa a las fieras, pero en fin...
Está claro que a la cabeza de los inventores no es fácil llegar, y todo aquello que pueda aportar beneficios, siempre está bien visto, pero no sé que me gusta menos, si el carrito con radio o las antena para coger la señal de la emisora.
No sabemos si todos quienes alquilaron el artilugio pudieron salir del Sena a flote.
Una larga goma con dos boquillas y a media distancia el aplicador donde instalar el cigarrillo.
Con un solo cigarrillo podían fumar tranquilamente dos personas aunque, se supone, que el cigarrillo debía durar bastante menos tiempo.
De todos los inventos presentados, ninguno pasó a la posteridad, aunque hay que reconocer que alguno de ellos fue semilla para futuros artículos que han llegado a nuestros días...
RAFAEL FABREGAT
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