29 de abril de 2018

2594- SAN JUAN Y SAN PABLO DE TENA.

A los pies del "Puntón de las Brujas" y cercanos los 1500 metros de altitud, se halla la ermita de San Juan y San Pablo, la más antigua que hay documentada en la comarca del Sobrarbe. A escasa distancia del pueblo oscense de Tella. Detrás de la ermita se encuentra "El Puntón", una mole rocosa a la que, según la tradición, acudían las brujas de la comarca para llevar a cabo sus rituales y encantamientos. Ese fue seguramente el motivo de la construcción de esta ermita que, bajo la advocación de San Juan y San Pablo, pretendía alejar para siempre el esoterismo que "El Puntón" significaba por las hechicerías que se llevaban a cabo en aquel lugar. Con el veneno de algunas plantas malignas y el veneno de sapos y setas tóxicas preparaban extraños ungüentos que se aplicaban en zonas sensibles como las axilas o la entrepierna entrando en trance y con la sensación de viajar por el aire a lomos de escobas hechas con ramas de boj. 

El lugar no puede ser más espectacular, con varios picos del Parque de Ordesa al fondo y destacando el macizo de Monte Perdido y Cañón de Añisclo. Dólmenes y castillos nos indican que la comarca estuvo habitada desde tiempos inmemoriales. Solo los aquelarres del Puntón rompían la tranquilidad del lugar y se hizo imprescindible acabar con ellos... A sabiendas de que la prohibición de los ritos paganos no sería escuchada, el año 1019, tal como figura en el pergamino que se conserva en el Museo Diocesano de Barbastro, fue consagrada esta ermita de "San Juanipablo" -como allí la llaman- por el obispo Borrell de Roda de Isábena. Aquella ermita primigenia fue construida con madera de pino y como reliquia guardaba el citado pergamino dentro de una cajita de madera (lipsanoteca) para que permaneciera en el tiempo, a modo de garantía de que las prácticas esotéricas fueran erradicadas de forma permanente.

La construcción, que posteriormente se hizo con piedra del lugar y cubierta de losetas, es de planta rectangular y de una sola nave con cubierta de cañón, con cabecera semicircular y bóveda de horno apuntada. Bajo el ábside hay situada una pequeña cripta, a la que se accede a través de la nave, en la que fue encontrada la reliquia de su consagración. La ermita es pobre de solemnidad, pero cumplió su cometido y nunca más se volvieron a ver brujas en el lugar...

RAFAEL FABREGAT


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