12 de mayo de 2016

2088- CALIDEZ Y MODERNIDAD.

'Cuando el grajo vuela bajo, es que hace un frío del carajo' pero, en general, España no es tierra de grandes fríos sino de clima mediterráneo. De hecho en nuestro pueblo apenas sabemos qué es la nieve. Además de ser sinónimo de modernidad política, Cabanes lo es de calidez. Con término municipal en el litoral mediterráneo y con apenas 3.000 habitantes mal contados, pues para llegar a esa cifra debemos sumar también a los vecinos de las diferentes pedanías de La Ribera, nos vanagloriamos de vivir en un lugar con clima excepcional y de tener en nuestro Ayuntamiento grandes políticos a todos los niveles: locales, provinciales, regionales y hasta nacionales. Gente cualificada, capaz de poner toda la carne en el asador para que las cosas cambien, pero (para nosotros) no cambian. 

No me gustaría escribir de política con tanta frecuencia, nunca lo hice hasta ahora y llevo más de seis años con este blog; el 26-08-2009 edité mi primera entrada y van 2.088 con ésta pero en mi pueblo, como en toda España, no hablar de política es inevitable. Está de moda y ocupa buena parte de la oferta televisiva.
En apenas cuatro años la villa de Cabanes ha visto abandonada dos veces su alcaldía. No sabemos qué pasa, pero algo pasa. 
El alcalde anterior a esos dos abandonos (Artemio Siurana) aunque renqueante terminó la legislatura pero todavía está recibiendo palos y citaciones cuando, con toda seguridad, no puso su mano en la caja. 
El siguiente (Francisco Artola), persona intachable y servicial donde las haya, abandonó el barco cuando vio lo difícil que era ser alcalde en nuestro pueblo. 
- Demasiado para mi cuerpo -pensaría con razón. 
Los que no tienen otro interés más que la mejora de su pueblo, cuando se dan cuenta de dónde se han metido se van a su casa espantados, perplejos y aturdidos. 
Al fin y al cabo son gente con patrimonio, o con buenos empleos, que no necesitan el sueldo que allí puedan ganarse. 
Una cosa es luchar por tu pueblo y otra muy distinta es ir de sobresalto en sobresalto, sin apenas poder dormir por las noches.
Esta semana ha dimitido Estrella Borrás, otro alcalde que abandona el barco municipal, incapaz de aguantar las presiones. ¿Qué hay que hacer para, según algunos, ser un buen alcalde?.
Tal como le sucede al país, nuestro rebaño queda otra vez más sin pastor, campando lobos y ovejas a sus anchas. Esperemos que otro nuevo lo sustituya y que lo haga con acierto. Desde luego a nuestro pueblo no le iría mal un empujoncito, siempre anclado en los últimos peldaños de la escalera, a pesar de las muchas cualidades que posee tan histórico municipio. Todos tenemos claro que los políticos deberían pensar un poco más en el pueblo y menos en sus logros personales, pero cada cual tiene sus ideas y (dicen) que los votantes jamás se equivocan. Esperemos que sea verdad y que los cambios sean para bien.

Buenos candidatos no nos faltan. Puestos a cambiar de alcalde, por la dimisión de Borrás, lo haremos sin duda con otra alcaldesa ya que en este pueblo no tenemos candidatos varones. Los cuatro partidos que se presentan lo hacen con una guapa mujer como cabeza de lista, salvo el PP (claro) cuya candidata ha abandonado el barco municipal.
COMPROMIS tiene a Soledad Segarra como cabeza de lista y se supone que con muchas opciones para gobernar, pero el PSOE tiene los mismos concejales y también puede llevarse el gato al agua. Tal como ocurre a nivel nacional será sin duda cuestión de pactos, pues ni unos ni otros se van a quedar de brazos cruzados y pondrán toda la carne en el asador para desbancar al PP, que es la lista más votada. 

Como he dicho, la balanza puede también inclinarse hacia Virginia Martí, pues es joven, capacitada y con las agallas suficientes para conseguir objetivos que el pueblo necesita. ¡Ay Señor, que duro es esto de la política!.
Se supone pues que, de una u otra forma, alcaldesa tendremos.
Tiempos pasados no fueron mejores en Cabanes, ni con las izquierdas ni con las derechas, porque unos se llevan la fama y otros cardan la lana. Esto de que en Democracia puede mandar cualquiera sin ganar las elecciones es la repera pero, de acuerdo con la actual ley electoral, un acto de justicia al fin y al cabo.

El mayor problema de la política actual es la gente irrespetuosa y radical. Ya sabemos que opiniones las hay para todos los gustos pero, sean cuales sean las ideas, todas merecen respeto y diálogo. En esta vida ha de haber de todo y en el mundo de la política (como en el teatro) la comedia y el drama van parejos. Algunos 'artistas' siguen el guión y hablan de justicia, pero todos sitúan las metas a su medida, buscando llegar lo más lejos posible. 
Nadie está en posesión de la verdad absoluta, pero algunos son incapaces de pensar que no hay verdades ni mentiras, sino opiniones diferentes. Claro que algunos, creyéndose poseedores de esa verdad absoluta, no atienden, no razonan y obran en consecuencia. La Democracia no es imposición sino diálogo y, a ser posible, consenso. Sin embargo no es eso lo que vivimos en el mundo de hoy. España está en un momento de radicalidad y, por cierto, con una maquinaria bien engrasada...

RAFAEL FABREGAT

NOTA.- Todas las fotos incluidas en este post han sido sacadas de Internet.

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