17 de noviembre de 2022

3125- INCENDIO DEMOCRÁTICO.

 
Democracia ¿donde estás?, ♫♫
¿donde está la Democracia?. ♫♫
¿Democracia donde estás?, ♫♫
¡No perdamos el control...! ♫♫♫
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¡Uy, perdón, se me ha ido el santo al cielo...! Se trata de la popular canción de Georgie Dann "Incendio en Río" y no habla de la Democracia, sino de la Manguera, tan necesaria para apagar cualquier incendio. Está claro que me estoy haciendo viejo y confundo las cosas... Yo no sé si el famoso cantante encontraría o no "La Manguera" en su momento, pero seguro que sí. Con las bailarinas que tenía a su alrededor, incendios no faltarían. Otra cosa muy diferente es la Democracia, palabra esta que nos llenó de esperanza y emoción a finales de los 70 cuando nos dijeron que Democracia significaba Libertad. Lo que ya no explicaron era para quien sería esa Libertad.

45 años después ya no hace falta que nos expliquen nada. Es verdad que murió el dictador Franco, pero no desapareció la dictadura. En este momento no es uno, sino cientos de miles los dictadores que sobrevuelan nuestras cabezas, empezando por el presidente de turno, los ministros que le rodean y los diputados y senadores que complementan el gobierno de la nación. Ya no hablemos de los alcaldes y concejales de cada uno de los municipios que conforman nuestro democrático país, manejados látigo en mano por los mandatarios de cada una de nuestras comunidades. En fin, que a juicio de "unos muchos", seguimos en dictadura y no una dictadura suave, sino más dura si cabe que la de nuestros inolvidables (para mal) Paquito y Carmen de Franco.

Afortunadamente acabaron los fusilamientos y el garrote vil. A los actuales mandatarios no les interesa matar a nadie, pues todos formamos parte del lucrativo rebaño de borregos que tan pingües beneficios les proporcionan. ¿Cómo si no podrían aumentarse sus vergonzosos sueldos, ya tropecientas veces más altos de quienes trabajan con una azada en la mano?. 
Nadie quiere morirse, eso está claro, pero ¡que relajados están todos los que tienen su casa actual en los cementerios!. 
El dictador era malo de soportar, pero solo era uno. ¿Alguien se ha parado a contar, a cuantos dictadores estamos soportando y alimentando a día de hoy?.
¡Vaya mierda de mundo en el que nos ha tocado vivir, ó más bien malvivir!. Y eso que, según ellos mismos nos cuentan, ¡España va bien!. Claro, claro que va bien... ¡¡¡Para ellos!!!.

RAFAEL FABREGAT

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