18 de enero de 2013

0902- ESPAÑA ESTÁ CANSADA.

Chorizos españoles.
REEDICIÓN.
Nuestro cansancio no es una novedad. Muchos de los que estamos aquí y ahora, sufrimos primeramente los abusos de una dictadura... pero no quedó ahí la cosa. Alguno de sus herederos, prevaricadores cornudos que abusaban de su cargo para aumentar sus ganancias abriendo negocios relacionados con su actividad publica y encima se daban el gusto de escribir columnas en la prensa para poner a caldo a los demás, aún tenían la desfachatez de acusar de ladrones a quienes nada habían robado, por el solo hecho de no prestarse a lamerles el culo como ellos pretendían. Los españoles estamos hasta el gorro de que nos tomen por imbéciles. Viendo la docilidad de la gente de bien, algunos "cuatreros" engordan sus cuentas prevaricando, mientras otros aumentan su patrimonio escriturándose fincas que no les pertenecen, cuando se percatan que el verdadero dueño no las tiene pasadas por el Registro. Algunos lo llevan escrito en la frente, pero otros aparentan no haber roto jamás un plato. Desgraciados... Ni unos ni otros os llevaréis nada a la tumba.

Negocios... complementarios.
En cuanto a los políticos -el prevaricador cornudo del cuento anterior también lo era-, que no contentos con su excelente sueldo aún arramblan con todo aquello que puede darles beneficios adicionales. La gente está cansada de tanta corruptela, de tanto chorizo y muy especialmente de que -como he dicho antes- nos tomen por imbéciles. Aquí no se trata de que las medidas de austeridad puestas por el Gobierno actual sean o no las correctas. Seguramente son necesarias porque nadie puede, ni debe, gastar más de lo que ingresa. Hasta ahí estamos (casi) todos de acuerdo, pero los "ignorantes" no podemos aceptar que políticos y banqueros desalmados se enriquezcan al tiempo que arruinan unas entidades que posteriormente han de salvarse del hundimiento con dinero público. En Cataluña, que creen ser más listos que los demás, unos se llevan el dinero a Suiza y otros se quedan bajo mínimos en Sanidad y en Protección Social con el beneplácito de miles de personas que salen a la calle a vitorearles. (Hola don Pepito, hola don José...) Eso no lo entenderemos nunca porque, aunque a los "chorizos" se lo parezcamos, tan ignorantes no somos.

Chorizo catalán. (Butifarra)
Estos delincuentes catalanes, atracadores de diligencias, pretenden ahora que los votantes rompan con todo y les pongan a ellos en el poder. ¡Vaya opción!. ¿Con esos "chorizos" estarán los catalanes mejor que con los que tienen actualmente...? Porque aquí, señores, será rojo o blanco, será dulce o picante, pero de chorizos no hay quien nos salve... ¿Será verdad que en España somos diferentes?. Igual si, porque aquí nos quitan los zapatos mientras caminamos y nadie dice ni "mu". Los estadounidenses, que salen a una media de dos armas por habitante, a pesar de algunos sustos que han costado la vida a varios inocentes, no quieren desarmarse. Allí a los chorizos les hacen unos cuantos agujeros y después los cuelgan para que se sequen. Aquí habremos de ir pensando en hacer lo mismo, porque la burla es demasiada y a este paso nos van a dejar descalzos, sin parar de caminar. En Norteamérica, ante la presión de Texas que pide al presidente Obama la independencia, la Casa Blanca ha respondido: "La Constitución nos da a todos el derecho de cambiar el gobierno del estado, a través de las urnas, pero no el de abandonarlo". ¡Así, con dos cojones...!

Perros atados con longanizas.
En todo caso, en Norteamérica, en España y en cualquier país civilizado, la única forma de llevar a cabo un proceso pacífico de independencia, es por medio de un referéndum general de todos los ciudadanos y correspondiente cambio de la Constitución. Todo lo demás son chorradas, al objeto de llamar la atención de la gente desviándola del verdadero meollo de la cuestión, que es la crisis galopante que estamos sufriendo y las carteras que algunos se llenan. 
Cataluña podrá pedir lo que quiera, sea pertinente o no, pero lo que no puede pedir en ningún caso es la escisión de una parte del Estado, siempre y cuando el resto de los españoles no estén de acuerdo. 
Hombre, pedirlo sí pueden pedirlo, pero el gobierno central tiene la obligación de negárselo por todos los medios a su alcance. 
Los catalanes -que de tontos no tienen ni un pelo- tienen que ser conscientes de que esa no es la solución a sus males. 
Si el problema de Cataluña -como en el resto de España- son los chorizos, que sin duda lo es, la solución no es separarse, sino echar los chorizos al mar. Eso de atar perros con longanizas, es una utopía. De todas formas, si la dueña es como la de la foto, ¡cualquiera querría ser perro...!

Hasta la jubilación, siempre están en acción.
Como bien sabemos todos, en una Democracia la solución pasa por las urnas. El proceso, claro está, es lento pero eficaz. Cuando un gobernante usa el dinero de todos para enriquecerse y para enriquecer a amigos y familiares, quitándolo de la boca y de la salud de los más necesitados, hay que mandarlo a paseo y poner a otro. Si el siguiente hace lo mismo, fuera también y así hasta que los políticos se den cuenta de que los ciudadanos de a pie no estamos ciegos ni somos tontos. Para mandarlos allá donde se merecen estar, no hacen falta tantas manifestaciones, ni gritos, ni pancartas. ¡A la puta calle y listo!. Así, sin parar, hasta que se limpie este país de tanta corrupción y tanto maleante como anda suelto. Mierda de país... que al que roba un tomate y aún sin robarlo, le llaman "robatomates" y le meten en la cárcel y al que roba un millón le llaman "Don José". Desde luego... ¡Aún nos pasa poco...! ¡Imbéciles!, que nos quitan la cartera y aún llamamos al atracador para decirle que en el bolsillo de nuestra chaqueta se ha dejado unos billetes que llevábamos sueltos...

RAFAEL FABREGAT

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