Me refiero lógicamente a la Noche de Bodas, puesto que mi mujer y yo nos casamos el día 7 de Diciembre de 1973, víspera de la Purísima.
Una fecha que esperamos celebrar mientras la salud lo permita pero, claro, inevitablemente la celebración va variando con los años y más pronto que tarde a la cama. Cada año se duerme más...
Aquella noche de 1973, la verdad sea dicha, dormimos poco. No por nada sino porque, estando en un Motel junto a carretera nacional, el tráfico no paró en toda la noche y entre unas cosas y otras...
- ¿Un motel de carretera? -diréis.
- Pues sí, un motel... ¡Y no muy lejos!. ¿Donde íbamos a ir con nuestro SEAT-600 D, a la una de la madrugada y de camino a Andalucía?. Y con el agravante de llevar a un bombón a mi lado...
Con 20 años la novia, no es porque lo diga yo, estaba guapísima.
Éramos jóvenes y ¡por fin! estrenábamos la libertad que actualmente les sobra a todos los jóvenes de hoy. Antes nunca fue así y casarse era adquirir, por fin, esa libertad tan largamente esperada. La gente de nuestra edad ya sabe como eran entonces las cosas. Había que dar explicaciones para todo y los mayores no siempre estaban receptivos. Yo, viendo la foto adjunta, imagino que mi suegro iría pensando:
- ¡Coño! ¡Veinte años para criar esa joya y ahora se la va a llevar este elemento sin más ni más, como si tal cosa...!
En fin, que os voy a contar que no sepais todos....
RAFAEL FABREGAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario