13 de agosto de 2010

0133- EL VERANO, TIEMPO DE RELAX.

Bueno, ya estamos en primavera. Mal o bien el verano va aproximándose. Es increíble pero todo descansa en verano y especialmente en los meses de Julio y Agosto. 
Descansa la crisis, el gobierno, los independentistas y esperamos descanse también el coronavirus. Bueno los que mejor descansan son los que nada hacen a lo largo del año. 
Y que nadie se ría, que descansar también es hacer algo. Descansar es dejar de hacer y, para lo que algunos hacen, casi mejor no hagan nada... ¡que aún lo estropean más!.
Si el que hace, cuando hace, no hace más que perjudicar a los demás, mejor que no haga. 
Es más, incluso cabe decir que sería preferible pagarles por no hacer nada. Ganaríamos todos.
Más de cuatro de los que hay en la cárcel, si les pagaran el gasto real que causan, seguramente no delinquirían, entonces...
¿Qué cojones hacen allí dentro? Que los saquen y que les paguen por no hacer nada, y cuando digo nada es ¡nada!, o sea, "nada malo". 
Porque algo bueno ya se sabe que son incapaces de hacerlo. 
¡Vale, vale...! Ya sé que he dicho una barbaridad, pero los políticos las dicen a diario y no pasa nada. Volviendo a la inactividad del periodo veraniego, creo que lo de no trabajar durante la canícula será solamente para los que habitamos por encima del Paralero 36 (isleta de Tarifa) porque por debajo de éste, ya habituados al calor permanente, no se duermen en los laureles. 

Tenemos, porque es inevitable tener, el ejemplo de Marruecos...
Un país cuyos dirigentes, monarquía dictatorial del siglo XXI, deberían besar el suelo que pisamos todos los españoles y que permanentemente no hacen otra cosa que fastidiarnos en todo cuanto pueden y un poquito más.
Cuando no es el Sáhara es la isla Perejil y cuando no son las islas Canarias, Ceuta, Melilla o los cayucos botados con el beneplácito del caciquil monarca y todo su séquito. Un país que lleva sus cosechas a Europa a través de nuestras aguas territoriales o de nuestras carreteras, pasando las frutas y verduras por dentro de las semi-abandonadas huertas valencianas y murcianas, por falta de rentabilidad,o sea, por delante de nuestras narices.

 Un país (Marruecos) que tiene dentro de nuestras fronteras a cientos de miles, millones quizás, de sus súbditos sacando el dinero de nuestros bolsillos en una actividad en absoluto productiva, solo mercantil y en muchos casos de artículos basura en detrimento de nuestra producción nacional, todos cubiertos por una Seguridad Social Española a la que solo unos pocos contribuyen y... encima su gobierno creando todos cuantos problemas le son posible crear.
Cuando a España se le brindó la posibilidad de entran en la OTAN y en el entonces llamado Mercado Común Europeo, muchos españoles aún dudaban de si tales mecanismos de hermandad nos convenían o no; de si no serían más los inconvenientes que las ventajas. Pues bien, naturalmente hay inconvenientes, porque los hay, pero creo sinceramente que las ventajas son muchas y más grandes. Desde mucho antes de aquella convocatoria en la que los españoles pudimos expresar nuestra opinión al respecto, yo lo tenía claro y así lo expresé en cuantas conversaciones hubo en mi presencia al respecto.


La entrada en estas alianzas nos daba obligaciones, pero mucha mayor seguridad, algo que en ese momento se vio que necesitábamos y mucho. No había temor alguno contra los países europeos, el mayor problema internacional que a España podía presentársele vendría por el sur. 
No me equivoqué y así se viene demostrando a lo largo de los años. 
Si no fuera por nuestra entrada en la alianza internacional para la defensa y europea en lo comercial y económico, España estaría en guerra permanente con Marruecos y con todos aquellos que pregonan su derecho penínsular andalusí.
En Europa cada uno va a lo suyo, una actitud que en los tiempos actuales es sin duda la mejor opción. Cada uno en su casa y Dios en la de todos pero Marruecos, por mucho que diplomáticamente se esfuerce (que no se esfuerza) en aparentar modernidad, no es de fiar ni lo será nunca, como tampoco nunca formará parte de Europa, al menos territorialmente. Ni en lo geográfico ni en lo intelectual. Como cualquier hijo de vecino, son como son y no pueden evitarlo. 

Tienen tan controlado su país que el aburrimiento les lleva a controlar a los que hay a su alrededor, en otras palabras, se aburren... ¡y eso que cada uno tiene todas las mujeres que quiere!.
¿Ignoran ellos acaso, que el Sáhara (República Saharaui Democrática) es un territorio independiente de Marruecos, como lo son las islas Canarias, Ceuta y Melilla e incluso la isla de Perejil?. ¡Pues naturalmente que no!. ¿No saben ellos acaso que las buenas relaciones con España les benefician incluso más a ellos que a nosotros?. Pues claro que sí, pero los pobres se aburren... ¡y algo tienen que hacer para pasar el tiempo!.

Y es que eso de tener cuarenta mujeres, a cual más guapa, no soluciona nada. ¡Solo pueden utilizar una cada día, o dos, o media; según la edad del fulano de tal...! Además, como son todos tan machistas y retrógrados, el asunto solo dura unos minutos y... ¿el resto del día qué?. Pues a fastidiar a los saharauis o a los españoles puesto que Mauritania y Argelia, con fronteras desérticas e indefinidas, apenas presentan problemática alguna por mucho que se les pinche con una banderilla. Total, que con los otros vecinos no hay distracción y la tele, aunque la hagan ellos, les gusta poco. ¡Se ve que los pobres tampoco saben hacerla mejor...!
- ¡Que desgracia cojones! -dice el responsable de los atropellos (que todos sabemos como se llama).
Diez yates amarrados, cinco aviones y dos helicópteros en el hangar, veinte coches en el garaje, treinta tías en la habitación, siempre los mejores manjares, pero...
- ¡Coño, es que siempre es lo mismo...! -se lamente con alguna razón. ¡Tócate los huevos!. Pues claro sinvergüenza, claro que siempre es lo mismo... ¡Es que en este mundo de mierda no hay nada más!. ¿Que quieres?. ¿Caminar a pata o con un viejo coche como los demás, comerte unas patatas hervidas y acostarte con una vieja sin dientes todos los días del año, como cualquiera de nosotros?. ¡Pues si eso no te satisface te aguantas, como todos!.

Lo de divertirse tocando los huevos a los demás ya es viejo, está pasado de moda. ¡Búscate otra distracción!. Planta la haima en el desierto y mira las perseidas, que estos días toca.
Yo solo espero y deseo que, algún día, los españoles gocemos de criterios parecidos y tengamos de forma permanente un gobierno fuerte y eficaz. Que se las hiciera pasar tan canutas como ellos hacen con los demás. 
Cuando pensamos en la igualdad entre todas las gentes de nuestro planeta, son muchos los que miran a los países ricos, a aquellos que nos superan... Pues bien, yo creo que hay más desigualdad en los países pobres, en aquellos que entre cuatro se apoderan de la riqueza de todos sin permitir su desarrollo. Esos países, aunque se llamen Monarquías Democráticas Parlamentarias, no son tales, sino dictaduras que en el siglo XXI es una vergüenza mundial que sigan existiendo.

RAFAEL FABREGAT

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