0134- EL ARCO IRIS GUBERNAMENTAL ESPAÑOL.

Los españoles con ideas políticas socialistas, comunistas e independentistas, pueden estar tranquilos. Hay PSOE para rato y, con su debilidad, opción para que los sinvergüenzas de turno puedan implantar todas sus pretensiones: Bancos, Estatuts, homenajes a etarras en Gracia, abusos marroquíes y, para mayor burla, prohibición de la Fiesta nacional en Cataluña.
Cuando gobernando el PP, con Aznar al frente, éste decía "España va bien" con todos los motivos que le daba el tener a España con una economía (ficticia o real, pero de la que todos disfrutábamos) nunca vista y que probablemente no se repita jamás, todos se rasgaban las vestiduras. Manifestaciones una tras otra. El 20 de Junio de 2.002 y contra ese Gobierno del PP, que había conseguido borrar del mapa económico el déficit heredado de Felipe González; en un momento tan boyante como aquel en el que la S.S. había recuperado el superávit de unos números mucho más rojos que el Gobierno que los causó, aún tuvieron agallas los Sindicatos de montarle una huelga general con la trivial justificación de abaratar el despido al eliminar los salarios de los días de tramitación de baja.

Para el 29 de Septiembre del año actual de 2.010, después de dos años de hambre y desgracias familiares de pérdidas patrimoniales por el embargo de banqueros que rayan la usura más descarada, está prevista otra a Zapatero (la más justificada de cuantas he conocido) que culmina, repito, más de dos años de paro y dificultades para más de un 20% de personas en edad de trabajar. Nada menos que 4 millones y medio de parados en un país (España), furgón de cola de la economía Europea, sin que hasta ahora los sindicatos tuvieran nada que decir. Incapaces de aportar ninguna solución, los Sindicatos y especialmente el Gobierno se han limitado a garantizar una pensión de hambre (426 € al mes) a cada trabajador que haya finalizado el cobro del Paro. Poco dinero es, puesto que para algunas familias es el único ingreso que perciben pero, aún así, no hay que olvidar que se está emprobreciendo e hipotecando día tras día, más si cabe, la precaria economía nacional. ¡Que vergüenza de Gobierno y que golfería de Sindicatos!
A los primeros (Zapatero y Cía.) no se lo vamos a tener en cuenta porque, sencillamente, los pobres no saben hacer más, sobre todo teniendo entre sus diputados gente que apenas si puede mostrar un simple Bachillerato Elemental (y aún no todos); pero los dirigentes sindicales, esa sí que es gentuza sin escrúpulos que solo buscan justificación para asegurarse un sueldo abusivo (entre 4 y 6 mil euros brutos al mes) y a perpetuidad por reírse de todos, especialmente de los trabajadores, que con su dinero los sustentan. Más de un millón de pesetas al mes cuestan sus dirigentes a las arcas del Sindicado (entre retenciones y S.S.) por no hacer nada, cuando el gobierno de turno es afín a sus ideas y de convocar una huelga al PP en la mejor etapa económica de la historia de España. Veremos si la del 29-S a Zapatero, en el momento más desastroso de la Democracia española, se lleva a cabo. ¿Aún tienen dudas los socialistas sobre la posibilidad de repetir gobierno? Aunque peor ya no se pueda hacer, su presencia en el gobierno está garantizada. Y dirigiendo el cotarro además porque, aún en el supuesto de que el PP ganara unas futuras elecciones, ganar por mayoría absoluta lo veo harto difícil.

Aznar perdió las elecciones de 2.004, tras hacer desaparecer el déficit de la Seguridad Social y aupar a España situándola en la cumbre económica de su historia democrática, por una sucia jugada política que costó la vida a casi dos centenares de personas. De poco sirvió haber encumbrado al país y a sus habitantes a lo más alto de la economía mundial. Su apoyo a la invasión de Iraq y las consiguientes represalias de Al-Qaeda (dicen) le barrieron del poder. No digo nada a favor ni en contra; apostó y se equivocó ¡y pagó por ello! al tiempo que desde el PSOE se frotaban las manos ante un triunfo electoral, impensable tres días atrás. ¡Benditos muertos, pensarían más de cuatro! La policía, cuando se produce un asesinato, lo primero que investiga es quien odiaba al muerto o quien se beneficia de su muerte.
Pero hoy tenemos otra realidad; nadie ha muerto todavía que sepamos, al menos no se ve sangre, pero más de cuatro millones y medio de parados (+20%) pasan hambre, apenas si pueden llegar a fin de mes y nadie dice nada; no pierden la vida, pero pierden todas sus pertenencias ¡que no es poco!. No hay manifestaciones en las calles y, se diga lo que se diga, a poco que mejorara la situación, todo se le perdonaría a este gobierno que, a más de cuatro, nos parece simplemente incapaz, no digo bueno ni malo sino impotente ante las adversidades. ¡Que fáciles fueron los primeros cuatro años, cuando la heredada caja estaba repleta de billetes! Pero claro, si uno gasta más de lo que gana, pasan estas cosas y si la cosa es internacional y no hay ideas, pues más todavía.

Un déficit nacional nunca alcanzado es la herencia que dejarían a un hipotético relevo, como ya lo dejó su compañero Felipe González. Yo, si fuera del PP no tendría interés alguno en gobernar una nación arruinada como la que sin duda habrá cuando lleguen las elecciones; pero claro, es que yo no soy político. Si la gente es incapaz de valorar las cosas ¿para qué molestarse? Lo que pasa es que los políticos, sea cual sea su signo y trayectoria, solo quieren mandar y si hay que hacerlo de un país arruinado pues también. Ellos sabrán por qué. ¡Porque en ese aspecto todos son iguales! Serán blancos o negros, izquierda o derecha, capaces o ineptos y sabios o borricos pero en lo que se refiere a querer mandar... ¡todos son iguales!
En las pasadas elecciones cuando ya los cuernos del toro asomaban por la esquina de la calle de la crisis, dije lo mismo. ¿Para qué tendrá el PP interés en ganar unas elecciones que solo le llevarían a gobernar un país en bancarrota, cosechando las naturales críticas de la población que será inacapaz de valorar que se trata de una lacra heredada? Pero... ¡Bah! ellos a lo suyo: mandar y mandar y mandar. No ambicionan nada más que el sillón y lo que a éste acompaña.
¡Se ve que eso de mandar es muy bonito...!

La duda que tienen, incluso los del PP, es si Mariano Rajoy puede tener la solución; si fuera así todos lo tendríamos claro, hasta la gente de izquierda pero... que yo sepa, las varitas mágicas no existen. Todos tenemos muchas dudas de que eso pueda ser así. Para sacar a España y a nosotros mismos de la crisis solo cabe trabajar más, subir nuestro nivel productivo y tecnológico, importar menos y reducir los costes que supone el mantenimiento de las pretensiones autonómicas. Ya lo he dicho en otras ocasiones, antes alimentábamos a mil golfos y ahora alimentamos a un millón.
Yo, imbécil donde los haya, siempre pensé que los políticos eran gente que creían ser capaces de hacerlo mejor que los demás y que su idea principal, que no la única, era mejorar la vida de los sufridos ciudadanos. Visto está, naturalmente, que sus ideas son diferentes y que de aplicarse unas u otras a una misma problemática la diferencia puede ser abismal, pero... Ya hace muchísimos años de aquella inocente forma de pensar y creo (estoy seguro de ello) que los políticos (todos) van a lo suyo, sean del signo que sean. Sin embargo, aún pensando en su poco interés para con sus conciudadanos, creo que debemos seguir acudiendo a votar; pero no con el voto predeterminado, sino castigando a quien lo haga mal y premiando a quien lo haga bien, sea quien sea el candidato y sea quien sea el partido que represente.

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