3094- SIN PENA NI GLORIA.

Es lo que hay... Pasó el "Día de San Valentín", como todo pasa después de los 73 años de vida: Sin pena ni gloria... No hubo besitos ni desayuno especial, tampoco comida de restaurante. Menos aún una cena con velas con brindis y revolcón tras los postres.

Recuerdo perfectamente que, no faltando nunca el cava en nuestro frigorífico, el solo hecho de ir a la capital, significaba regresar a casa con el "obligado" pollo al ast y el descorche de la mencionada botella de cava. 

Jamás sobraba pollo ni cava. ¡Y miradnos ahora!. Nada nos falta, sino que todo nos sobra. 

Bueno, la verdad es que no todo nos sobra... ¡Nos sobra frío y nos falta calor de todas clases!.

Esa noche de San Valentín y tras la cena de yogurt con tostada, naturalmente con la calefacción encendida y cuatro troncos en la chimenea, conectamos la película de estreno en el Movistar+ y a las 23,30 ya estábamos en la cama, debajo de un buen edredón y calentitos de cintura hacia arriba.

Como decía el "rey del bolero mexicano" Lucho Gatica (1928-2018): Quizás, quizás, quizás... ¡Pero no...!

Lucho Gatica.

Siempre que te pregunto

que cuando, como y donde,

tu siempre me respondes:

quizás, quizás, quizás...

Estás perdiendo el tiempo

pensando, pensando,

por lo que tu más quieras,

hasta cuando, hasta cuando...

Y así pasan los días,

y yo desesperado,

y tu, tu contestando:

quizás, quizás, quizás...

Antonio Machado.

Todo pasa, todo queda,

pero lo nuestro es pasar,

pasar haciendo caminos,

caminos sobre la mar.

Caminante, son tus huellas

el camino y nada mas.

Caminante no hay camino, 

se hace camino al andar.

Al andar se hace camino

y al volver la vista atrás,

se ve la senda que nunca

has de volver a pisar.

Caminante no hay camino,

sino estelas en la mar...

Rubén Darío.

Otro grande de la poesía nicaragüense, Rubén Darío, ya lo dijo también un siglo atrás:

Juventud divino tesoro, 

te vas para no volver.

Cuando quiero llorar no lloro

y a veces lloro sin querer...

Plural ha sido la celeste

historia de mi corazón,

pues era una dulce niña, 

en un mundo de dolor y aflicción.

Yo que de nuestra carne ligera,

imaginé siempre un Edén,

nunca pensé que la Primavera

y la carne, acaban también...

Pues bien, aquí estamos... al inicio de esa postrera etapa, a la que nadie quisiera llegar, pero que obligatoriamente debemos recorrer si no morimos antes. 

La juventud acaba más pronto que tarde y la melancolía de su pérdida nos acompaña hasta el final del camino. 

Este 14 de Febrero de 2022 se ha celebrado un año más la festividad de San Valentín de Roma, aquel mártir que murió decapitado el año 270 por desobedecer al emperador Claudio II y casar a los soldados que tenían prohibido hacerlo por la creencia militar de ser mejores combatientes estando solteros.

La fiesta en honor a San Valentín se celebró por vez primera el día 14 de Febrero del año 498 con el auspicio del papa Gelasio I. Sin embargo en 1969 el papa Pablo VI lo eliminó en la creencia de que algunos santos y entre ellos San Valentín, eran simplemente legendarios. Legendario o real, el cráneo de San Valentín se conserva en la Basílica di Santa María in Cosmedín de Roma.

RAFAEL FABREGAT