Bélgica es uno de los 27 estados de la Unión Europea. Situado al noroeste de Europa, tiene una superficie de 30.528 Km2. y 11.550.000 de habitantes. Bruselas es su capital y ciudad más importante.
Su gobierno actual es una Monarquía Constitucional y Parlamentaria, aunque con prerrogativas muy limitadas de la Corona.
El poder recae en el Primer Ministro y a los diferentes gobiernos salidos de una participación electoral curiosamente obligatoria, motivo por lo cual tiene una de las tasas más altas del mundo.
Tras la II Guerra Mundial su economía se expandió hacia los sectores químicos y petrolíferos.
Sus exportaciones principales giran alrededor de la maquinaria, diamantes, hierro y acero, petróleo y derivados, sustancias químicas, automóviles y plásticos.
Su densidad de población es una de las más altas de Europa, con 369 h/Km2.
Su independencia de los Países Bajos se produjo en 1830 siendo al año siguiente cuando, tras la independencia de Grecia contra los otomanos, se convirtió en monarquía constitucional parlamentaria.
A propuesta del Congreso belga se nombra a Leopoldo I, príncipe alemán de la casa Sajonia-Coburgo y Gotha, apoyado por las potencias de Francia y el Reino Unido que lo convierten en el primer rey de los belgas.
Bélgica es un país densamente poblado y ubicado en la zona más industrializada del mundo, con una economía orientada hacia el sector servicios. Los idiomas oficiales son el neerlandés, francés y alemán.
La cerveza es la bebida nacional, de la misma manera que el chocolate es el dulce por antonomasia. También son mundialmente famosas las patatas fritas, los gofres y las carnes, especialmente el Belgian Blue, un tipo de carne bovina extraordinariamente tierna y sabrosa.
Un dicho popular dice que en Bélgica se sirve la comida en cantidades alemanas y en calidades francesas, es decir: lo mejor de lo mejor y en gran cantidad. ¡Habrá que ir...!
RAFAEL FABREGAT
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