Nombre completo República Popular de Bangladesh, país ubicado en el sur de Asia y prácticamente rodeado por la India. Apenas una pequeña franja hace que limite al sur con Birmania. El territorio es extremadamente fértil debido a su situación, dentro del delta del río Ganges, con la contrapartida de que también está sujeto a frecuentes inundaciones. Se trata de un territorio independizado de Pakistán y nación autónoma desde 1971. Con una superficie de 148.460 Km2. y una población de 170 millones de personas, es el 8º país más poblado del mundo. Su moneda es el Taka y su equivalencia con el euro es: 1 € = 94,33 Taka. Los europeos llegaron a la zona en el siglo XV aunque los británicos la dominaron en 1757 y hasta 1947 cuando la India fue dividida y Bengala fue unida a Pakistán hasta 1971 cuando, tras nueve meses de guerra, se declaró independiente. Seguirían veinte años de sangrientos golpes de estado hasta que en 1991 se convirtió en una Democracia Parlamentaria. Sin embargo numerosos escándalos de corrupción fomentaron el desorden y la inestabilidad gubernamental que no acaba de verse erradicada, pero que va funcionando con una cierta normalidad.
Con 9 millones de habitantes y 30 millones en su área metropolitana, Daca es la ciudad más poblada y capital del país. La ciudad está muy próxima al delta del Ganges y ocupa una superficie de 816 Km2. La zona que la rodea es de vegetación tropical y suelo húmedo, casi a nivel del mar, lo que la hace susceptible a frecuentes inundaciones provocadas por los monzones y ciclones. El clima es pues caluroso y muy húmedo, con una temperatura que varía de los 18º de Enero y los 30º de Agosto. La mayor parte de las lluvias, 1900 mm, caen entre Mayo y Septiembre. Un gran porcentaje del territorio de Bangladesh está por debajo de los 12 metros de altura sobre el nivel del mar y se cree que el 50% de su territorio quedaría inundado si el nivel del mar subiera solamente un metro de altura.
En contrapartida se trata del territorio más fértil del mundo, debido a que se trata absolutamente todo de suelo aluvial. Varios países han colaborado en la construcción de carreteras, alcantarillas, terraplenes y estanques, así como en la distribución de tierras para los campesinos que permitan una correcta explotación de las mismas. En 2010 fueron asignadas 11.000 hectáreas de nueva tierra para 21.000 familias. Al sureste del país se encuentra y sur de la ciudad de Chittagong se encuentra el Bazar de Cox, la playa más larga del mundo, con 120 Km. ininterrumpidos de blanca arena y asistencia contínua de bañistas, debido a su clima tropical. Buena parte del litoral es de selva pantanosa, con una fauna abundante y diversa que incluye al Tigre de Bengala. A pesar de tantas cualidades, el país sigue estando en un perpetuo desarrollo debido a los continuos destrozos que ocasionan las inundaciones y también al desigual reparto de las tierras.
La renta per cápita es de 600 $USA para los trabajadores sin tierra, ya que la mayor parte de ella está solamente en manos de un 16% de propietarios. Debido a la mano de obra barata, buena parte de la población trabaja en la industria textil instalada por inversores extranjeros. Se considera que el obstáculo más importante para el crecimiento de Bangladesh es el mal gobierno y la debilidad de las instituciones públicas. Aún así, desde 1990 el crecimiento anual es del 5%. Con un sueldo mensual de 30 euros, son muchas las multinacionales que se han instalado en Bangladesh. Uno de los países más baratos del mundo, si no el que más. Son de lamentar los inmensos prostíbulos de niñas y chiscas jóvenes que existen en Bangladesh. Rodeados de altas murallas funcionan como auténticas prisiones de esclavas sexuales.
Cientos y cientos de niñas nacen en estos lugares y mueren sin haber conocido la libertad. Sus madres fueron robadas de sus hogares, reclutadas con engaños en las propias calles e incluso usadas como moneda de cambio para cancelar deudas de sus padres. Con sus servicios sexuales les hacen creer que pagan deudas ficticias para alcanzar una libertad que nunca llega. En estos burdeles, construidos por los británicos en época colonial, hay miles de niñas que son obligadas a tomar todo tipo de drogas para aparentar mayor edad y para que se comporten dócilmente ante la violencia sexual a la que son sometidas diariamente. Solo un limitado número logra escapar de las garras de sus explotadores, normalmente vinculados a la política local.
RAFAEL FABREGAT
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