Se aproximan malos tiempos para España y los españoles. En breve tenemos elecciones generales, europeas, autonómicas y municipales. Todas ellas afectan y mucho a nuestros bolsillos, a la triste vida a la que estamos abocados y a la más triste todavía que nos pueden condenar.
El comentario es triste, pero no porque lo que nos prometen no sea alentador, sino porque sabemos que no puede cumplirse. Las medidas sociales no nos disgustan a nadie y menos aún a quienes ya estamos jubilados y vivimos con una pensión exigua, casi inexistente. Todo lo que sea aumentar el apoyo de los menesterosos es algo que nos gusta y más aún si los menesterosos somos nosotros. Sin embargo no estamos tan tontos como para no saber que esas medidas son de imposible aplicación, a no ser que arruinemos al país y a los empresarios que lo mantienen. Alguien podrá decir que al país y a los empresarios los mantiene la gente de a pie con su trabajo. También es verdad. Esto es como la gallina y el huevo. ¿Qué fue primero?. Pues hombre, está claro que lo primero fue la gallina.
Sin empresario no hay trabajadores, a no ser que el empresario sea uno mismo. Yo conozco mucha gente, a la que tengo por lista, que pudiendo ser empresario y teniendo una clientela fija asegurada, han dicho que no. Alguna gente parece tonta, pero no lo es tanto. Está claro que de todo tiene que haber en "la viña del Señor" pero el empleado, reconocido y bien pagado, poco o nada tiene que envidiar a quien le paga. Quizás gane menos dinero que el empresario, pero duerme todas las noches a pierna suelta, sin tener que sufrir morosos ni inspecciones que amenacen su negocio ni sus finanzas. La tranquilidad no tiene precio. Podrían gustarnos más o menos, pero todos los gobernantes de la España democrática en el último cuarto del siglo XX, a su manera, lucharon por nuestro país y por el bienestar común.
Tanto que consiguieron incluso quitarnos de encima la lacra del terrorismo, con su ejemplo de amor al trabajo y a la patria. Después, como nada es para siempre, llegó el primer "mesías del socialismo", un tal Zapatero, y arruinó el país con medias verdades, cuando no con bochornosas mentiras, en el mejor momento económico que ha conocido España. El resultado fue la ruina y el descalabro total. El desastre fue de tales proporciones que hasta incluso gente socialista de toda la vida se volvieron en su contra y votaron a la derecha del Partido Popular. Ser socialista es algo muy encomiable, pero no puedes regalar lo que no tienes. El PP puso todo en vereda y levantó una vez más la economía.
Está claro que nuestra querida España es socialista y eso habla muy bien del carácter afable y desprendido de nuestra sociedad, pero somos pobres y no podemos permitirnos el lujo de regalar nada. Cada palo tiene que aguantar su vela. Ayudar sí, al desvalido. Al que le falta la salud y al que queriendo trabajar no puede. Pero a los holgazanes, que los mantengan sus padres o que se busquen la vida. El trabajo no es una obligación, sino un derecho. Quien no tenga trabajo que vaya a su Ayuntamiento o al Servicio Social y que se lo faciliten. Barrer calles, cuidar jardines, etc., pero prestaciones a cambio de trabajo. Mi propuesta sería la eliminación inmediata de las prestaciones por desempleo y más aún de las llamadas "ayudas sociales", es decir, de dinero a cambio de nada. Eso es una ruina para el país y para el propio ciudadano. Una fábrica de holgazanes. No sé si sabrá el lector que toda esa gente, pudiendo trabajar no quiere hacerlo.
Si vas a ofrecerles trabajo, esa gente te dice con toda desfachatez que no les compensa. Y se quedan tan anchos. Lo cierto es que tienen toda la razón. ¿A que precio te sale la hora trabajada si, a lo que cobras por trabajar, le restas la prestación por desempleo o por ayuda social. No llega a cuatro euros. Total que, mientras te paguen por no hacer nada, no merece la pena trabajar. Así están la cosas con los gobiernos socialistas y más aún en época de elecciones. ¿Quien ganará?. Pues está más claro que el agua. ¿Quien va a ganar?. Pues el que te paga por no trabajar. Y... ¿Con qué dinero?. Pues eso también está claro. Te pagará con el dinero que producen los que trabajan. ¿Con cual tiene que ser?. Otra cosa será el día que el dinero llueva del cielo, pero en España llueve poco...
RAFAEL FABREGAT
Un abrazo, grande, mi apreciable Rafael
ResponderEliminarSimplemente 🍀
Graciela
Estoy de acuerdo con tu artículo, hay que trabajar y que también trabajen todos, para levantar un país, es lo que se necesita.
ResponderEliminarSaludos cordiales 🤗
Simplemente 🍀
Graciela
Saludos Graciela,eso,a levantar el pais.
Eliminar¡Ay queridísima Graciela...! ¡No sé qué hacer contigo...! Después de un mes lamiéndome las heridas, al pensar que jamás volvería a saber de ti y... Aquí estás otra vez, con la intermitencia de un semáforo y sin que los demás podamos hacer nada para contactar contigo... Jugando con los sentimientos de los demás, ¡como si tuvieras 15 años!. Te digo de verdad que, eso de que tienes 15 años, lo he pensado más de una vez. Por tus risas, por tus llantos, por tu amor hacia todo y hacia todos. Sigue, sigue así, ¡pero no hagas sufrir al personal...!
ResponderEliminarEspero verte nuevamente por este tu blog. Un abrazo. Rafael.