1 de marzo de 2013

0938- JUAN XX, EL PAPA QUE NUNCA EXISTIÓ.

Plaza de San Pedro. El Vaticano.
En el año 1.045 la Iglesia Católica -una vez más- atravesaba momentos difíciles. Demasiado sabemos todos que la "infalibilidad" del Papa no es cierta y que, sujetos los miembros de la Iglesia a las flaquezas y ambiciones propias de todo ser humano, han pecado y pecan no como el que más sino mil veces más que cualquier otro mortal, por la proporcionalidad de su inmenso poder en la tierra. Realmente esta no es la historia del Papa Juan XX, sino la del predecesor y sucesor Benedicto IX. Pero vayamos al asunto que nos ocupa y hagámoslo ordenadamente para poder comprender, aunque solo sea medianamente, la "desaparición" del Papa Juan XX y el hecho de que le preceda y le siga el mismo Papa... En esta vergonzosa historia de la Iglesia es protagonista el papa Benedicto IXun elemento de mucho cuidado que fue Papa en tres ocasiones diferentes, ostentando los números 145, 147 y 150 de la Iglesia Católica. Incomprensible, pero así funciona lo que dice ser representación de Dios en la tierra...

Papa Benedicto IX.
El "angelito" había nacido en Roma con el nombre de Teofilatto. Según el monje y cronista de la Edad Media Rodolfus Glaber, el 21 de Octubre de 1032 Teofilatto fue nombrado Papa a la edad de 14 años (otras fuentes dicen que tenía solo 12 años) siendo sucesor del fallecido Papa Juan XIX. De la dinastía de los Teofilatos, era sobrino de dos Papas (Juan XIX y Benedicto VIII) y descendiente de otros tres más (Juan XI, Juan XII y Juan XIII) siendo por tanto el sexto Papa de la misma familia. Con el nombre de Benedicto IX se sentó en la silla de Pedro gracias al soborno que su padre -el conde Alberico III- le hizo a la Curia. El año 1037 Benedicto IX visitó al emperador Conrado II y éste le pidió la excomunión del arzobispo de Milán del que era acérrimo enemigo. Concedió el Papa la petición del emperador pero poco tiempo después murió Conrado II y el Papa se quedó sin su principal apoyo. Conocida su ilegal entrada en el papado, Benedicto IX es expulsado mediante levantamiento popular encabezado por el capitán romano Gerardo di Sasso.

Papa Silvestre III. (Juan XX)
También mediante pago de la familia de los Crescencios a la Curia, el 20 de Enero de 1045 es nombrado nuevo Papa el obispo de Sabinia, Giovanni di Crescenzi que lo hace con su propio nombre (Juan) pero que es anotado en la lista oficial de papas como Silvestre III y no como Juan XX, que es realmente el nombre elegido por éste. El error viene de muy atrás cuando en la anotación de Juan XIV el Liber Pontificalis especifica la duración de su papado en 8 meses y la de su encarcelamiento en 4 meses, como si de dos Juanes se tratara. Pero sigamos... Tres semanas después, el 10 de Febrero, Benedicto IX declara a Silvestre III antipapa y comienzan las gestiones para su derrocamiento que se produce definitivamente el 10 de Abril del mismo año. Silvestre III se refugia en su diócesis de Sabinia donde siguió ejerciendo de obispo hasta el año 1046 cuando, en el Concilio de Sutri y en presencia del rey alemán Enrique III, se le privó de su dignidad y se le recluyó en un monasterio. A pesar de todo ello, parece ser que Juan siguió gestionando su obispado durante muchos años puesto que, no hubo nombramiento en esa diócesis hasta el año 1063. A pesar de todas estas anormalidades, la Iglesia lo tiene anotado como Papa legítimo y con el citado nombre de Silvestre III. 

Papa Gregorio VI.
Desde el 10 de Abril de 1045 tenemos dos Papas vivos y nuevamente sentado en la silla de Pedro a Benedicto IX. Pero por poco tiempo ya que, en el breve espacio de tiempo en el que estuvo suspendido de sus funciones papales, Benedicto se había echado novia y ya se sabe aquello de que "tiran más dos tetas que dos carretas". En el mes de Mayo, apenas un mes después de la recuperación del trono de la Iglesia y con el propósito de casarse, renuncia al papado y se lo vende por 1500 libras de oro al arcipreste Juan de Graciano, futuro Gregorio VI. Sin volver la vista atrás, Benedicto IX marcha de Roma con su novia y la bolsa repleta de oro. Ante tales despropósitos, Silvestre III pretendió al año siguiente recuperar el trono derrocando al Papa Gregorio VI pero el rey alemán Enrique III viajó hasta allí y organizó un nuevo Concilio por el que expulsaría definitivamente a Silvestre III de Roma. El escándalo era mayúsculo. Tres papas ocupaban en vida y al mismo tiempo la silla de Pedro. Pero Gregorio VI inició reformas que no agradaron a Enrique III y en Diciembre de 1046, en base a los poderes que le otorgaba el Privilegium Othonis, le obligó a abdicar siendo desterrado a Colonia.

PAPA CLEMENTE II
Con el apoyo del rey ocupó su lugar, como Clemente II, el conde de Morsleben y obispo de Bamberg. Como agradecimiento, su primer acto oficial fue la coronación Imperial de Enrique II que le nombra Patricio de Roma. Sin embargo Clemente estaba predestinado a tener un corto papado. Cuatro papas vivos ya no era un escándalo, sino algo vergonzoso que dejaba bien a las claras que el trono de Pedro no era, para aquella gentuza, más que un negocio de pingües beneficios. Al regreso de un viaje a Alemania, diez meses después de su nombramiento, Clemente II contrae unas fiebres que provocan su fallecimiento el 9 de Octubre de 1047. Enterado Benedicto IX de que la silla papal ha quedado ¿vacía?, ataca Roma. De la novia nunca más se supo. Para evitar tumultos y derramamiento de sangre, el clero acepta su regreso y el 8 de Noviembre es elegido nuevamente Papa. Sin embargo la familia Crescencios, enemigos históricos, no aceptan la burla de su tercer nombramiento estallando una guerra despiadada entre las dos familias. Benedicto IX convocó varios Sínodos con el fin de reafirmarse en el trono de la Iglesia pero finalmente, el 10 de Julio de 1048, fue expulsado por el Consejo de San Bartolomeo. Aunque inútilmente, nunca cesó en su empeño de recuperar el papado. Un tiempo después se hizo monje de la orden de San Basilio en Grottaferrata, muriendo allí mismo el 18 de Septiembre de 1055.

Papa Juan XXI.
Los 20 días del papado de Juan de Sabinia (Juan XX), desaparecido de las listas oficiales de la Iglesia por haber sido anotado como Silvestre III, han dado título a esta entrada y cabida para conocer todos los detalles de Benedicto IX un papa poco edificante, pero legal por tres veces para la Iglesia. Dos siglos después (1276) el portugués Pedro Juliâo sería elegido Papa tomando el nombre de Juan XXI, al tener en cuenta a Juan de Sabinia como Juan XX y no como Silvestre III que fue el reflejado en la lista de los Papas. Un poco liado el asunto, ¿verdad?. Bueno, no pasa nada. Son muchas las cosas de la Iglesia que no entendemos ni entenderemos nunca. Tal vez sea porque las entendemos demasiado bien...(!) Los que peor entienden, son los que más felices viven. Muchas veces envidio a aquellos que, sin entender nada, viven en la fe más absoluta. Yo también querría creer en todo pero, desgraciadamente, ya no creo en nada.

RAFAEL FABREGAT

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