7 de junio de 2012

0704- REPÚBLICA DE KENIA. (ÁFRICA)

República africana que linda al norte con Etiopía, al sur con Tanzania, al este con Somalia, al oeste con Uganda y al noroeste con Sudán del Sur; al sureste tiene también 536 Km. de costa con el océano Índico. Su superficie es de 582.650 Km2. y tiene una población aproximada de 40 millones de habitantes de los cuales 2 millones viven en su capital, Nairobi. Su idioma oficial es el Suajili, que comparte con el inglés. Al igual que ocurre con el idioma valenciano, en el idioma suajili la ñ española se sustituye por el dígrafo ny. 

El clima es tropical en la costa y árido en el interior del país, estando dividido en cuatro regiones geográficas: una meseta central que va desde el lago Turkana al lago Magadí, la meseta occidental donde se ubica el Lago Victoria y los principales parques nacionales, el cinturón litoral con más de 500 Km. de costas y la zona semidesértica del noreste en la que se encuentra el desierto de Chalbi. La hidrografía de Kenya está formada por los numerosos lagos (Magadí, Victoria, Turkana, Nakuru, Hannington, Baringo, etc.) y varios ríos entre los que destacan el Athi y el Tana.
La historia colonial de este país se inicia con la ocupación alemana de 1.885 sobre tierras del Sultán de Zanzíbar, pero aquello no había hecho más que empezar. En 1.888 hace su llegada la Compañía Británica de África Oriental y se desata la rivalidad entre alemanes y británicos que se soluciona con el reconocimiento de Gran Bretaña sobre las posesiones alemanas en la cercana Tanzania.

Sin embargo en la últimas décadas de presencia británica, los keniatas se rebelan abiertamente y desde 1.952 a 1.959 el país se mantiene en un estado de alerta permanente, aunque no sería hasta el 12 de Diciembre de 1.963 cuando Kenya consigue oficialmente la Independencia y celebra sus primeras elecciones democráticas tras las cuales se convierte al año siguiente (1964) en República. Tras un fallido golpe de estado en 1.982, el presidente en el poder declara un régimen de partido único, aunque las presiones internacionales restablecen la democracia en 1.991. Los keniatas han sufrido numerosos enfrentamientos étnicos y abusos de los gobernantes, pero desde 1.991 el país se rige por un sistema de democracia multipartidaria. 

Nairobi
Kenya tiene una de las principales industrias del África Oriental (14% del PIB), su principal fuente de ingresos (63% del PIB) es el turismo, contando también con una alta producción de café y de té que está derivando hacia grandes producciones de flor cortada. Sus principales exportaciones se llevan a cabo a través del puerto de Mombassa, que es el más importante del país, siendo su principal cliente la Unión Europea. Kenya es un país de importantes deportistas, muy especialmente en pruebas atléticas de fondo, del que han salido grandes campeones olímpicos. La esperanza de vida es de 55 años, aunque tienen una natalidad media de 4,82 hijos. La gran diversidad étnica es la causante de numerosos conflictos que han ocasionado miles de muertos en los últimos años. 

La mayor parte de la población es cristiana que, entre católica y protestante, suman el 78% siguiendo con el 10% la musulmana y las tradicionales de la región. El 2% restante corresponden a religiones orientales como el hinduismo, etc.
El punto más alto del país, con 5.199 metros, es el monte Kenya segundo más alto de África tras el Kilimanjaro (5.892 m.), que forma parte de la misma cordillera y que parcialmente también está está dentro de Kenia, si bien su pico está dentro de tierras de Tanzania.  
Como es de todos conocido el turismo de Kenya, mayoritariamente británico y alemán, está interesado principalmente en la visita a las reservas de caza y en especial al Parque Nacional de Tsavo, al sureste del país, donde tiene lugar una de las muchas leyendas sobre los primeros safaris y los leones comedores de hombres. Parece el guión de una película, pero son hechos verdaderos que sucedieron así:

A finales del siglo XIX los británicos decidieron completar la línea de ferrocarril entre Mombasa y Kampala, conectando su principal puerto con la capital de Uganda que era su colonia principal. 
Había que cruzar todo el masailand de Kenia en una línea que se llamó Uganda Railway y que sus propios trabajadores denominaron "el Expreso Lunático" por los muchos problemas de todo tipo que tuvieron que sortear.
En Marzo de 1.898 se inició la construcción de un puente sobre el río Tsavo pero las obras se vieron interrumpidas por la aparición nocturna de dos leones machos que noche tras noche fueron matando y devorando a numerosos trabajadores. Aunque la compañía solo reconoció 28 muertos la suma se elevó a 140 personas, mayoritariamente collies, de procedencia indú. El pánico se apoderó de los trabajadores y muchos de ellos desertaron. 
Se protegió el campamento con empalizadas de alambre espino pero no dio resultado. 
Tras muchas tentativas infructuosas el coronel Patterson, al frente de la obra, consiguió dar caza a uno de aquellos leones y no fue hasta tres semanas después cuando pudo cazar al segundo.
Los leones de Tsavo son célebres por descender de una especie cavernaria que se caracteriza por no tener melena y ser considerablemente más grandes que los de sabana. Son de unos 3 metros de largo y su fuerza y corpulencia parece ser que se da porque esta especie suele alimentarse básicamente de búfalos ya que la zona carece de animales menores como la cebra o el ñu. La forma de caza de estos leones cavernarios no es el típico de la sabana puesto que no comen la pieza al cazarla, sino que se la llevan a las cuevas en las que suelen habitar y se las comen allí y no en el sitio de captura.
Patterson quedó horrorizado al descubrir, en una cueva próxima, la gran cantidad de huesos humanos que había en la cavidad. La historia, contada muchos años después por el coronel, fue muy controvertida puesto que numerosos científicos visitaron la zona y no pudieron encontrar la cueva indicada y hasta incluso fotografiada por el coronel. Finalmente esta cueva fue re-descubierta en 1.997, pero lo hallado no ofrece conclusiones claras. 

Según los estudios realizados, lo que Patterson encontró en ese lugar fueron enterramientos Taita, tribu local que habitó la zona muchos años antes. Sea como fuere, en los años veinte Patterson escribió sus aventuras al respecto y como prueba de la veracidad de lo relatado cedió las pieles de los dos leones al Museo Field de Historia Natural de Chicago, donde aún se exhiben a día de hoy.
Para quienes huyan de las grandes masas turísticas, el Gran Tsavo puede ser la mejor opción. Allí pueden sin duda descubrir el África salvaje y auténtica. Esto y muchísimo más es Kenya, una tierra roja, de vida y de muerte, pero siempre bella. Yo, desde luego, si voy algún día a Kenya (va a ser que no) por la noche miraré de reojo hacia las hierbas, no sea cosa que...

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