9 de enero de 2022

3092- Mº DE SANTA MARÍA DE RIPOLL.

Al noroeste de Gerona, ya pre-pirineo catalán, se encuentra el municipio de Ripoll y su importante Monasterio de Santa María, mandado construir el año 888 por el conde Guifredo el Velloso, a fin de repoblar la zona, entonces totalmente despoblada por la derrota de los musulmanes a manos de las tropas de Carlomagno. 
Conde de Urgel y de la Cerdaña, el año 878 Guifredo el Velloso había recibido de los reyes carolingios la custodia de Barcelona, Gerona y Besalú a fin de mantener la Marca Hispánica. De la misma forma otros condes recibieron otros condados que muy por debajo de los Pirineos llegaban hasta Pamplona y más allá, lindando con las tierras de Los Vascones. Esta "marca" era una zona conquistada por Carlomagno a los musulmanes el año 795 y creada por este soberano como barrera de protección entre los Omeyas de Al-Andalus y el Imperio Carolingio francés. Para darle la máxima efectividad político-militar los reyes francos designaron condes, tanto franceses como autóctonos, según criterios de eficacia militar y de lealtad y fidelidad a la Corona. A cambio de sus servicios al Imperio Franco tenían autoridad sobre bienes y tierras así como de llamada a las armas si fuera necesario.

A pesar de los esfuerzos de Carlomagno, su imperio descansaba en base a la fidelidad de los nobles. 
No existía un ejército permanente que estuviera a sus órdenes y los condados nombrados por el rey y sobre los que descansaba la obligación de realizar la "leva de armas" cuando ésta fuera necesaria, cada vez eran más autónomos y reacios a participar en guerras que poco o nada tenían que ver con sus territorios. Por estas causas y otras, que no vamos a enumerar aquí y ahora, Guifredo el Velloso aprovechando la crisis del Imperio Carolingio que estaba fragmentándose en principados feudales, constituyó su zona de influencia en un mundo aparte y a su muerte legó aquellos estados a sus hijos como si fueran propios, creando la base de la Casa Condal de Barcelona. El conde dejó a su hijo Radulfo en el Monasterio de Santa María de Ripoll para que fuera educado por sus monjes y bajo la Regla de San Benito. Años más tarde Radulfo llegaría a ser abad de este monasterio y obispo de la Seo de Urgel. A la muerte de Guifredo sus hijos restantes gobernaron conjuntamente el condado hasta tener descendencia. Pero volvamos al Monasterio de Santa María...

A finales del siglo IX se llevó a cabo el cambio litúrgico que sustituyó el visigótico del arzobispado de Narbona y que tanto influyó a las instituciones religiosas y muy especialmente los monasterios que seguían la Regla de San Benito. (Ora et Labora)
A finales del siglo X se amplió la iglesia, se construyó el claustro y se trajo el agua de un manantial próximo que permitió la construcción de un molino para usos propios y la transformación del huerto interior en regadío.
En el siglo XII se llevó cabo la construcción de un nuevo pórtico que se considera extraordinaria obra de la escultura románica catalana. En él destaca la imagen central de Jesucristo, los Apóstoles y escenas del Antiguo Testamento.
En este histórico monasterio benedictino se llevó a cabo la redacción de importantes manuscritos, entre los que destacan tres Biblias que actualmente se encuentran en el Vaticano. 
Desde el primer momento fue un importante centro cultural. A mediados del siglo XI este monasterio contaba con más de 1.000 manuscritos. El padre Oliba, abad del monasterio en aquellos tiempos, expandió los dominios de este enclave monacal creando el Monasterio de Montserrat y el de San Martín de Canigó. Santa María de Ripoll fue el centro religioso de Cataluña hasta el siglo XV.

Con la Desamortización de Mendizábal, el año 1835 los monjes hubieron de abandonar el monasterio que fue arrasado e incendiado. 
En estado de abandono total, unos años después cayó parte del claustro, la torre del palacio abacial y otros edificios que fueron considerados como cantera. Sus piedras fueron vendidas a particulares para la construcción de casas de la localidad. 
En 1.888 el entonces obispo de Vich, Josep Morgades, ordenó la reconstrucción del cenobio que fue financiada con aportaciones particulares. Naturalmente el resultado vio modificado el aspecto del monasterio anterior pues, para garantizar una construcción segura, fue necesario derruir lo que quedaba en pie. Lo que vemos actualmente es pues totalmente nuevo. Aún así en 1931 fue declarado Monumento Histórico-Artístico.
El día de su nueva consagración fueron trasladados al monasterio los restos mortales de los condes de Barcelona y de los abades que se habían salvado del incendio. Allí se encuentran pues los condes de Besalú y algunos condes de Barcelona, desde Guifredo el Velloso hasta Ramón Berenguer IV.

RAFAEL FABREGAT




8 de enero de 2022

3091- GIMIGNANO, EL MANHATAN ITALIANO.

Este interesante pueblo italiano, también llamado popularmente como "el de las siete torres" fue fundado en el siglo III a.C. por Los Etruscos aunque el primer documento existente data del siglo X, cuando el pueblo adoptó el nombre del obispo San Gimignano, diácono del siglo IV, por haberla defendido frente a Los Hunos de Atila. 
Durante la Edad Media esta localidad era lugar de parada de los peregrinos que viajaban a Roma puesto que por allí pasaba la llamada Vía Francígena, 
proveniente de la ciudad inglesa de Canterbury. Las grandes torres que han dado importancia turística a esta población no se levantaron solamente como símbolo de poder de las familias adineradas (que también) sino para convertir sus casas en hostales, aprovechando la continua avalancha de peregrinos. El desarrollo de la ciudad también se vio favorecido por las fértiles tierras que lo rodean y los muchos productos agrícolas que allí se cultivaban.

En aquellas tortuosas calles de San Gimignano nació el año 1238 Santa Fina (también llamada Serafina) joven muy bella pero con alguna discapacidad que falleció con tan solo 15 años de edad, todos ellos vividos encerrada en su casa en oración y ayuno. 
Nunca ingresó en Orden alguna, aunque siempre vivió bajo la Regla de San Benito.  
A los 10 años contrajo una grave enfermedad que la dejó postrada sobre una tabla de madera de encina. 
Su cuerpo estaba totalmente paralizado y llagado pero, aún así, todos cuantos la visitaban alababan su resignación. Finalmente murió el 12 de Marzo del año 1253. 
La leyenda cuenta que el Papa San Gregorio I el Magno (540-604) se le apareció una noche y le predijo cual sería el día de su muerte: el día de la festividad del Santo. 
Parece ser que el Papa también había sufrido la misma enfermedad y Serafina, conocedora de este hecho, se encomendaba a él en sus oraciones para que le aliviara de su dolor.
El día de sus muerte las campanas voltearon sin que nadie hubiera subido a la torre cuya puerta permanecía cerrada con llave.
El santuario se encuentra en esta misma localidad y también la casa en la que vivió, que es visitada y fotografiada por todos cuantos turistas acuden a este curioso pueblo.

El llamado "Manhatan del Medievo" es considerado uno de los pueblos más bonitos de la Toscana. 
Sus 7.000 habitantes presumen con razón de sus altísimas torres y de la Historia que éstas llevan a sus espaldas. Su ciudadela es sin duda la mejor conservada de toda la región.
A medio camino entre Florencia y Siena, San Gimignano mantiene en pie 14 de los 72 "rascacielos" que llegó a atesorar. El más alto es "la Torre Grossa" con 54 m. de altura y 18 pisos, algo abismal para su época. El más antiguo (1298) es "la Torre Rognosa" de 51 metros. 
En su afán de demostrar poder y riqueza las familias adineradas construyeron estos portentosos edificios y supieron amortizarlos utilizándolos como fondas y torres defensivas. Palacios y torres son visitables, pero este museo al aire libre hay que visitarlo a pie pues la ciudad está cerrada al tráfico, por lo que los vehículos deben dejarse a la entrada.

RAFAEL FABREGAT

1 de enero de 2022

3090- ¡¡¡ BIENVENIDO 2.022 !!!.

Pues sí amigos. El año 2.021 acabó como acaba todo, con la muerte. Y así, como quien no quiere la cosa, para perpetuación de la vida, un nuevo retoño ha nacido ya para sustituirle.
Tenemos ya entre nosotros el 2.022 que, lamentablemente, nos tememos que será demasiado parecido al que se fue. Continuará el hambre en el mundo, seguirán las guerras y los abusos de los políticos corruptos, de la misma manera, que seguirán muriendo mujeres a manos de sus parejas. Esa desigualdad por la que tanto se está luchando actualmente, seguirá existiendo como también seguirá la fobia de muchos hacia el colectivo gay. A la humanidad no le gustan las cosas diferentes a la llamada "normalidad", por mucho que lo normal es que haya de todo. Así pues, la envidia cercena ideas y cabezas que sobresalgan, dudando especialmente que el mundo de la farándula sea el de la cultura, como sus acólitos la denominan.

La cultura, yo también lo creo así, es algo muy diferente y variopinto. Está claro que distraer al personal, cuando tan complicado es el simple hecho de subsistir decentemente en un mundo tan hostil como el nuestro, tiene importancia y mucha. Nadie puede negarlo. Pero llamar a eso cultura no parece demasiado acertado. El mundo del espectáculo, sea del tipo que sea, es esparcimiento, una forma de evadirse del trabajo y la lucha diaria. Nada más. Cultura será recibir una buena educación, sin partidismos políticos ni religiosos, pero en el mundo del espectáculo la política no solo está presente sino que es determinante. Cultura será estudiar en profundidad cualquier rama del saber, de la ciencia y de la tecnología; no solo para saber qué dirección tomar sino, especialmente, para saber la que no nunca debe tomarse. Claro que esto es como pedir peras al olmo. Política y religión están marcados en nuestra mente, en letras de fuego, desde que somos pequeños.

En fin, el año 2021 nos ha traído malas noticias que todos conocemos y no es necesario enumerar, pero alguna buena también hemos cosechado. Sabemos, ahora sí, que las vacunas contra el Covid-19 son efectivas aunque, lamentablemente su eficacia sea de corta duración. Habrá que seguir estudiando la manera de que se alargue su eficacia y que se abaraten sus costes, a fin de que pueda llegar a todos los rincones del mundo. Solo la vacunación general podrá acabar con la Pandemia.
Las mujeres están alcanzando metas deportivas en todas especialidades y cotas de poder laboral y político nunca antes conseguidas. Esperamos que sea para bien. No olvidemos que el hecho de ser mujer no es garantía ninguna contra el defecto de una posible actuación partidista y totalitaria. En cuanto al colectivo gay mi opinión es el de que se trate con absoluta normalidad. Solo les pediría, eso sí, que aparquen un exagerado exhibicionismo que a nada bueno conduce.

¿Qué pedirle a este nuevo año?. Pues, en primer lugar, que pudiera erradicarse el Covid-19 que sigue amenazando las vidas de tantos miles de personas. 
Una buena cosa sería, como se ha dicho antes, que las vacunas llegaran a todos los rincones del planeta. 
Personalmente no entiendo a quienes se niegan a ello, estigmatizando al que es, sin duda, el único remedio para acabar contra esta plaga, pero de todo tiene que haber y, aunque con condiciones, todo es respetable. 
Otra petición podría ser sin duda que todos tuviéramos un mayor respeto a la naturaleza y al medio ambiente. Plantas y animales de toda índole llegaron incluso antes que nosotros a este planeta y, siendo nosotros la raza dominante, nos corresponde salvaguardarles a sabiendas de que sin ellos nuestra vida no sería posible.

Otra cosa sería que, no queriendo renunciar a las comodidades que las nuevas tecnologías nos han aportado, deberíamos luchar por una mayor presencia de energías renovables y el paulatino abandono de los recursos fósiles que han demostrado ser altamente contaminantes. Está claro que esto redundaría en una mayor salud para todos. Afortunadamente nuestros conocimientos pueden permitir la consecución de estos objetivos.
Hay cientos de peticiones que podrían sumarse a lo aquí expresado pero, no queriendo alargar indefinidamente esta primera entrada del año, quiero decir que mi último deseo sería que las personas nos quisiéramos y respetáramos un poco más, lo que sin duda redundaría en una mejor convivencia y por ello en una existencia más agradable.
¡Feliz Año Nuevo 2.022!.

RAFAEL FABREGAT