Hay personas que han nacido con el único y claro propósito de enriquecerse a costa de los demás. No tienen otro objetivo en mente. Si para avanzar un paso más, hay que cargarse el bienestar de miles de personas, se las cargan y no pasa absolutamente nada. Sencillamente no tienen alma ni temor de Dios. Al que les molesta lo apartan de un manotazo o se lo cargan, con la misma tranquilidad que un agricultor mata millones de pulgones para defender la salud de sus cosechas. No solo quedan sin remordimiento alguno, sino satisfechos del trabajo realizado. Así funcionan elementos tan indeseables como el actual presidente de los EEUU. Con tal forma de pensar es mucho más fácil conseguir dinero y poder. Aunque le odien, todos a su paso le hacen reverencias y le dan palmaditas a la espalda.
Ahora está en guerra comercial con China. Después de haber trasladado los empresarios sus fábricas para producir más barato, le sabe mal que los que trabajan como chinos les hagan la competencia. Exprimirles hasta la última gota de sangre sí, pero competencia ninguna. Por si eso le parece poco, ahora está presionando al Reino Unido para que salga de la Unión Europea, aunque sea sin acuerdo.
- Tranquilos que aquí estoy yo. Los americanos somos vuestros hermanos y colaboraremos con vosotros en cuanto haga falta. Los europeos, que se jodan.
Sí amigos. Es el capitalismo puro y duro. Con todos los millones de norteamericanos que hay, habían de elegir al peor de todos. La bestia negra capaz de matar de hambre a todo un planeta de 7.000 millones de habitantes. Veremos qué pasa, pues "su primo" Johnson parece que está cortado con un patrón similar.
Comercialmente, el mundo está más belicista que nunca.
Hasta hace bien poco la gente se conformaba con llenar el plato y vivir. Quizás más bien sobrevivir, pero eso ha terminado. Ha costado miles de años, pero finalmente los trabajadores nos hemos dado cuenta que solo hay una vida y no queremos regalársela a los facinerosos de siempre.
Si hemos empuñar nuevamente las armas lo haremos pero, una vez que hemos conocido lo que es vivir en libertad, ya nadie está dispuesto a vivir de rodillas. Si hay que trabajar se trabaja, todas las horas que hagan falta, pero no para regalarle a la bestia negra de turno, el fruto de nuestro sudor. Y si para eso hay que morir, se muere y ya está. No pasa nada. Solo se muere una vez. Más largo y penoso es vivir toda la vida de rodillas.
¡Qué lástima que el mundo no sea un huevo! -piensa esa gentuza. Presiones internacionales con Rusia, con Irán, con China, con Venezuela, con Cuba... Con el mundo entero. ¡Y todo porque no se dejan comer...! Ahora a la bestia negra la tenemos en Europa, con esto del G-7. No es que nos guste tenerlo cerca, no.
¡Quería comprar Groenlandia...! Y como no se la venden está enfadado. ¡Ay, que risa!. ¡Groenlandia...! Cómo si a Dinamarca les hiciera falta su dinero para poder comer. Eso sin contar que los groenlandeses a Trump no lo quieren ver ni en pintura... ¿Será ególatra, el desgraciado?. Sin duda tiene mucho dinero pero, a estas horas ya sabe todo el mundo que el ártico se derrite y que muchas de las riquezas del subsuelo quedarán al descubierto y a disposición de sus propietarios. Claro que los norteamericanos saben muy bien cómo hacerse con lo que no es suyo...
La reina Margarita II de Dinamarca lo había invitado pero Trump, al decirle que no querían vender, ha pospuesto el viaje y ahora está en el G-7 de Biarritz, corrigiendo todo cuanto quieren hacer los demás socios. El diablo en persona... No es el aliado de nadie, sino el enemigo de todos. Lo que él ignora es que todos lo saben. Más que atender sus "enseñanzas" todos están pendientes de no recibir uno de sus habituales mordiscos. Solo su "primo" Johnson escucha y aplaude sus ofrecimientos para que las exportaciones británicas crucen el Atlántico en busca del mercado norteamericano, convencido de que en el Nuevo Mundo el Reino Unido será más bien tratado que en Europa. Esperamos que al chaquetero, alguien le recuerde que quien tiene delante no es Papá Noel o alguno de los Reyes Magos, sino el propio lobo vestido de oveja. Pero hemos de seguir hablando de dinero...
Por de pronto el Reino Unido tendría que devolver a Europa los 43.000 millones de euros que tiene a cuenta. No atender sus obligaciones sería entrar en una guerra comercial sin precedentes. La bestia negra ya parece haber olvidado la invasión de Crimea y pide el regreso de Rusia al G7 del que en su día fue expulsado. Cuando interesa, "Pelillos a la mar" que aquí no ha pasado nada.
Pues bien, de la misma manera podría EEUU devolver a sus propietarios los territorios robados, empezando por los propios indios norteamericanos y acabando por los expropiados a España y a muchos otros países. Sin embargo en esas reuniones no se habla de justicia, sino de dinero y poder. ¡Tanto tienes, tanto vales!. Ahora están estudiando cuantos millones hay que darles a quienes queman la Amazonia, para que dejen de hacerlo. Así va el mundo. ¡Dime con quien andas y te diré quien eres...!
RAFAEL FABREGAT
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