28 de abril de 2016

2080- EL VERDUGO DE RUSIA.

Simo Häyhä, que así se llamaba el "angelito", nació el 17 de Diciembre de 1905 en Rautjärvi, un peuqeño pueblo de la región de Karelia del Sur en la Finlandia Meridional, muy cerca de la frontera entre Rusia y Finlandia. A tan nefasto personaje le cabe el 'honor' de ser el francotirador que más enemigos ha abatido en la historia de la humanidad con un simple fusil. Fueron 505 muertos en 105 días. 

Finlandia había formado parte del Reino de Suecia hasta 1808, cuando fue conquistada por la Rusia zarista. Siendo San Petersburgo la capital rusa, se pretendió crear alrededor de la misma un territorio propio que la protegiera de posibles conflictos externos. Sin embargo un año después el zar Alejandro I la devolvió a Finlandia. Aunque la Revolución Rusa de 1917 reconoció la independencia de Finlandia, en 1939 pidió que la frontera se replegara 25 Km. más allá de Leningrado con el fin de restaurar antiguas pretensiones de protección para su capital. Los finlandeses no aceptaron las exigencias soviéticas y la artillería intentó obtener por la fuerza lo que no se daba de buen grado. El día 30 de Noviembre Rusia atacaba con 23 divisiones en la llamada 'Guerra de Invierno' contra Finlandia.

La superioridad rusa en hombres y armamento era abrumadora, alcanzándose la línea de fortificaciones filandesas en breve plazo, lo que no quiere decir que los filandeses no se defendieran con gran valentía y es ahí donde entra en escena el corage de nuestro protagonista (Simo Häyhä) un simple francotirador que camuflado con vestimenta totalmente blanca, mataría uno a uno nada menos que a 505 soldados enemigos. Los mismos francotiradores, y como si de una apuesta entre compañeros se tratara, llevaban el recuento diario de los abatidos en el campo de batalla. Häyhä utilizaba un fusil estándar M28 Pystycorva de mira telescópica, pero él quitaba el visor para no delatar su presencia al enemigo, puesto que el sol se reflejaba en la lente. Igualmente lo cazaron, pero no por falta de previsión...

Tirador experimentado, compactaba la nieve delante suyo para que ésta no se removiese al disparar. También solía llenarse la boca con nieve para que el aliento no lo delatase. Su baja estatura (1,52 m.) también le ayudó mucho a pasar desapercibido. Excusamos hablar de su puntería que sin duda era excepcional pero el 6 de Marzo de 1940, a tan solo seis días del final de la guerra, Häyhä fue alcanzado en la cara por una bala explosiva. Hacía tiempo que los rusos se habían percatado de la eficiencia de aquel soldado excepcional y se elaboraron planes para acabar con él, incluso con la ayuda de francotiradores de élite. La bala le voló media cara, dejándolo en estado de coma y siendo rescatado por sus compañeros. Recuperó el conocimiento el mismo día que se firmó la paz. Curado de sus heridas alguien le preguntó que sentía con 505 muertos a sus espaldas, a lo que él respondió que como soldado se le encomendó una misión y la desempeñó lo mejor que pudo. Tras la guerra fue ascendido y se retiró a la aldea de Ruokolahti, falleciendo de muerte natural en 2002. La guerra acabó con un Tratado de Paz por el que Finlandia cedió a Rusia un 10% de su territorio y otras muchas demandas. Claro que a Rusia el éxito no le resultó gratuito pues sus pérdidas en hombres y medios fueron tremendas, pudiendo asegurarse que para la Unión Soviética fue un completo desastre. 

RAFAEL FABREGAT

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