Islas Vírgenes Británicas. |
- ¡Es una vez en la vida! -dicen algunos. Y sin tener un duro, quizás con un préstamo, se marchan una semana de vacaciones a lugares exóticos y carísimos.
Afortunadamente (para los ricos) hay lugares a donde ni siquiera esos 'locos-cuerdos' pueden acceder. Apartamentos de super-lujo donde cada día puede costarte miles de euros. Y ahí, claro está, los locos-cuerdos poco o nada pueden hacer. Esa es pues la parada de los verdaderos millonarios, gente que solo quiere ver y estar con gente que sean como ellos. ¿De qué tendría que hablar un multimillonario con gente vulgar?. ¡No, no...! Los ricos, imagino, hablarán de banalidades, de negocios multimillonarios o de oportunidades en las que hacerse más ricos mientras que nosotros, los pobres mortales, lo hacemos del tiempo, del fútbol y de los políticos que nos tienen hasta más arriba del gorro.
Total, que si buscas tranquilidad solo hay dos opciones. La primera de ellas es muy difícil y complicada, casi imposible: hacerte millonario. La segunda es mucho más fácil, agradecida y económica: quedarse en casa. Entre que te levantas, vas a buscar el pan y marchas a la frutería a comprar unas acelgas para el hervido del mediodía, ha pasado la mañana. Incluso te puedes encontrar alguna conocida con la que tomar un cafetito y tener la oportunidad de criticar a tu cuñada o a la vecina del quinto. ¿Para qué vamos a complicarnos la vida?. Al fin y al cabo el día tiene las mismas horas para todos. Míralo por el lado bueno, cada día que el mega-millonario se pasa en las Islas Vírgenes Británicas, tu te ahorras más de 5.000 euros, ¡el sueldo de medio año de trabajo...! (?)
RAFAEL FABREGAT
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