A finales del siglo XIV fueron añadidas dos capillas funerarias destinadas a dos maestres de la Orden de Santiago que pidieron ser enterrados en dicho lugar.
Preside el templo una imagen de la Virgen de Tentudía del siglo XVIII, ignorándose el paradero de la original del siglo XIII.
La Virgen de Tentudía es imagen de "candelero" o de vestir, es decir: no es una talla completa propiamente dicha, sino que hay que vestirla para que realmente aparezca la belleza con la que solemos ver a este tipo de imágenes. En este tipo de figuras el artista renuncia a completar su labor, dotándolas de un atuendo externo del mismo material en el que ha realizado la talla. Esto permite que sean los mismos feligreses quienes obsequien a sus Vírgenes diferentes vestidos y joyas con las que vestir a tan adoradas imágenes. De hecho algunas de estas figuras tan solo son meras cabezas femeninas sobre un bastidor al que se añaden las manos y el Niño. Una imagen que por sí sola no transmitiría ninguna devoción.
El monasterio está dentro del término municipal de Calera de León (Badajoz) y alcanzó gran importancia al ser convertido incluso en Colegio de Letras desde el siglo XVII y hasta principios del siglo XIX, fecha en la que fue perdiendo influencia hasta quedar en estado prácticamente ruinoso.
A lo largo del tiempo este conjunto monumental sufrió diferentes restauraciones y muy especialmente las que consiguieron dejarlo en el aspecto actual, con gran realce del magnífico claustro mudéjar que da acceso a la iglesia propiamente dicha.
Afortunadamente el extraordinario retablo ceramista del famoso artista italiano afincado en Sevilla, no se vio afectado durante la época de abandono del conjunto religioso y todavía hoy podemos contemplarlo en todo su esplendor.
En este momento todo el conjunto está considerado Bien de Interés Cultural y declarado monumento Histórico-Artístico protegido, perteneciente por tanto al Tesoro Nacional.
Llegar hasta allí no es que sea fácil, más aún cuando es en peregrinaje a pie como hacen algunos romeros el día de la fiesta patronal, aunque bien merece la pena. Por la Virgen, por la historia que encierra, por la belleza de las vistas... Cada visitante tiene sus motivos, igual de interesantes y exclusivos, por tanto siempre merecedores de la visita. Desde lo alto se puede apreciar gran parte de la comarca, maravillosos paisajes de dehesa propios de la región extremeña. Incluso se dice que, en noches claras, se divisa perfectamente el resplandor de la ciudad de Sevilla, a más de 100 Km. de distancia.
RAFAEL FABREGAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario