Allá por el año del catapúm (1967) Cristina y los Stop, uno de los mil conjuntos musicales que desgranaban sus notas por los diferentes escenarios musicales de nuestra España, nos cantaban una canción muy pegadiza que de inmediato caló en toda la juventud, convirtiéndose en "la canción del verano". También la cantaba la italiana Gigliola Cinquetti y otros muchos cantantes, pero el autor era el pianista argentino Rodolfo Annibal Sciamarella, que por cierto moriría en el Buenos Aires de 1973, apenas seis años después del muy notable éxito de esta canción que nació para ser vals y acabó siendo tango y música pop. Cada cual la titulaba de una forma distinta y mientras unos le daban el título de "Salud, dinero y amor", otros le daban el de "Tres cosas hay en la vida" aunque hay que aclarar que el válido es el primero. Veamos, veamos si los lectores recuerdan la "Canción del verano de 1967"...
Tres cosas hay en la vida:
Salud, dinero y amor.
El que tenga estas tres cosas
que le dé gracias a Dios.
Pues con ellas uno vive
libre de preocupación.
El que tenga un amor,
que lo cuide, que lo cuide.
La salud y la platita
que no la tire, que no la tire.
Hay que guardar, eso conviene,
que aquel que guarda, siempre tiene.
Un gran amor yo tuve,
y mucho en él confié.
Nunca pensé que un descuido,
pudo hacérmelo perder.
Por eso pido que canten
el refrán de esta canción:
El que tenga un amor,
que lo cuide, que lo cuide.
La salud y la platita,
que no la tire, que no la tire...
No me dirán que el título de esta canción no les hace reflexionar. Yo en eso estoy, preguntándome si reúno los ingredientes necesarios para poder considerarme feliz o, al menos, por encima de la media.
Vamos a ver: Salud, dinero y amor...
No acabo de estar seguro. Veamos...
SALUD.- ¿Vale lo de la salud, con pastillas en todas las comidas?. Porque yo estoy mejor que nunca. Con escasas fuerzas, eso sí, pero como un tren. Tren de mercancías y a vapor, claro, pero tren al fin y al cabo. Eso sí, con tres pastillas para el almuerzo, una en la comida y otra en la cena. ¿Qué vehículo funciona sin combustible?. ¿No toman los jóvenes anabolizantes para estar "cachas"?. Pues yo tomo otras cosas "para ir tirando..."
DINERO.- Hombre, dinero, dinero... ¿Que quieren que les diga?. Yo ahorros tengo pocos y mi pensión es de 576 euros al mes, pero con eso y lo que cobra mi mujer nos vamos apañando. Nos da para comer y beber, pagar la luz, el agua, el teléfono, el internet móvil, el Movistar+, la leña en invierno y el aire acondicionado en verano. No sé si se puede pedir más, pero yo no lo hago. Me conformo como estoy, por lo que creo que puedo dar por válida mi situación. En cuanto al...
AMOR.- Vuelvo a tener dudas porque, claro, a mi edad y teniendo en cuenta que las pastillas que me tomo son para la hipertensión, la próstata, descalcificación de huesos, la de conciliar el sueño y la de mantener el tono cerebral... Pues, claro, no hay que ser adivino para intuir que de sexo, nada de nada. Entonces... lo del amor sin sexo, ¿es válido?. En fin, yo creo que sí puesto que mi mujer es el amor de mi vida y (creo) ella también me quiere.
Dicho lo dicho debo pues pensar que, lo de las "tres cosas hay en la vida" para ser feliz (aunque sea de una manera bastante relativa) las reúno sin duda alguna. Vamos que podría decirse que soy feliz, en la medida que esto puede ser posible en este mundo y a esta edad. ¿O no?. ¡Ay Señor, siempre dudando de todo!. Tengo SALUD, DINERO Y AMOR. En cantidades pequeñas, pero los tengo.
Esta mañana he llevado a mis nietas al colegio y a última hora de la tarde, casi seguro, nos traerán un ratito a casa al nieto que, naturalmente, lo llevan a la guardería y no lo recogen hasta las cinco y media. Mi mujer y yo estamos encantados con nuestros nietos. ¿Qué más se puede pedir?.
RAFAEL FABREGAT
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