1953- ESTADO DE KUWAIT.

País de Asia Occidental situado en la punta norte del Golfo Pérsico. Ocupa 17.820 Km2. y tiene una población de 4,3 millones de habitantes. Linda al norte y al oeste con Iraq, al sur con Arabia Saudí y al este con las costas del Golfo Pérsico. Después de la I Guerra Mundial se convirtió en emirato independiente pero bajo el yugo británico. El descubrimiento de petróleo en 1937 hizo replantear una independencia definitiva del Reino Unido que se consiguió en 1961. En 1990 fue invadido militarmente por las tropas de Saddam Husseín (Iraq), detonante de la llamada "Guerra del Golfo" eliminados con el apoyo de los EEUU. En su retirada, las tropas iraquíes incendiaron más 800 pozos petrolíferos.

Solo su capital, también llamada Kuwait, reúne con 2,3 millones de habitantes a más de la mitad de la población del estado. Con la invasión de Iraq la ciudad fue gravemente dañada y sus museos y edificios principales saqueados y destruidos a continuación. A la marcha de las tropas de Saddam Hussein, inversores extranjeros y el propio gobierno kuwaití reconstruyeron la ciudad, dándole un aire más moderno y creando centros de negocio de última generación. También nuevos y modernos hoteles de primerísima categoría. Todas las huellas de la invasión fueron eliminadas y los turistas han vuelto a buscar sus maravillosas playas y su verano de 8 meses de duración.

Por extraño que nos parezca, Kuwait fue griega durante tres siglos. Del VI al III a.C. y especialmente instalados los griegos en la Isla Faylaka, a la que llamaron Ícarus en memoria del mitológico Ícaro, hijo de Dédalo, el constructor del Laberinto de Creta y de la esclava Náucrate. 
Presos del rey Minos, hijo del dios Zeus y de Europa, padre e hijo fabricaron unas alas con plumas y cera de abeja para poder escapar. 
Subidos en lo más alto de la torre se lanzaron al vació y escaparon volando pero a Ícaro, que volaba más alto, el ardiente sol le derritió la cera con la que estaban pegadas las plumas y cayó al mar, muriendo en la caída o ahogado en sus aguas.
Dédalo, su padre, consiguió llegar volando a Sicilia donde construyó un templo al dios Apolo y colgó allí sus alas en memoria de su hijo Ícaro.

Los persas invadieron posteriormente Kuwait, permaneciendo en el territorio hasta la llegada de los árabes en el año 623 d.C. y dominando la región hasta el siglo XVI cuando los clanes de la tribu Al-Aniza migraron del centro de Arabia a la costa. De todas formas el Estado de Kuwait se considera fundado en 1672 por el emir Barrak Bin Ghurai, aunque no es hasta 1716 cuando se establece en estas tierras la familia Al-Sabah y uno de sus miembros (Sabah Bin Jader) es nombrado primer soberano de las mismas. Durante su reinado se delimita el perímetro de sus fronteras y se construye la ciudad de Kuwait y su muralla exterior de 750 metros de longitud.

En 1914 se construye en Kuwait la primera planta desalinizadora del país y en 1921 la tercera muralla de la ciudad, esta vez con más de 6 Km. de perímetro. El descubrimiento de petróleo en 1937 lleva la prosperidad a este país y sus primeros Bancos a los que sigue la independencia en 1961. Desde entonces y tras el breve paréntesis de la invasión iraquí, Kuwait es una monarquía constitucional de gran importancia estratégica y económica. La Cámara está compuesta por 65 diputados, de los cuales el emir elige a 15 que conforman su gabinete de ministros y los restantes 50 son elegidos cada cuatro años por el pueblo. En las elecciones de 2008 participaron por primera vez mujeres, aunque no consiguieron representación.

Kuwait es un territorio prácticamente desértico en su totalidad y sin ninguna reserva de agua natural. Tiene nueve islas, una de ellas unida al continente por un puente. El clima es extremadamente cálido, con temperaturas que en verano pueden alcanzar los 51ºC. El invierno y la primavera son más agradables, con temperaturas de 20 a 25ºC. Tiene unas reservas petrolíferas de 15 Km3. que supinen el 90% de sus exportaciones, aunque la inversión extrajera son también muy importantes. Su moneda, el Dinar Kuwaití, tiene una equivalencia de 2,61 euros y 3,59 USA$, lo que la convierte en la moneda más cara del mundo. A excepción del pescado, el resto de alimentos e incluso el agua, han de ser importados lo que lo convierte en un destino caro.

RAFAEL FABREGAT