1793- GANTE MEDIEVAL.

Gante es una ciudad belga, capital de la provincia de Flandes Oriental. Su nombre de origen celta significa confluencia, por estar enclavada entre dos ríos (Lys y Escalda). Es la ciudad flamenca con mayor número de edificios históricos y una de las más visitadas por los turistas ávidos de cultura y curiosidades. No es una gran ciudad, pues apenas si sobrepasa los 250.000 habitantes pero, además de su elevado interés histórico y arquitectónico, cuenta con un gran número de museos, enclaves comerciales y una gran vida nocturna de restauración y conciertos, puesto que los propios lugares de copas ofrecen todo tipo de música en vivo, todos los días del año.

A este interés turístico se suma la particularidad de que los barcos llegan desde el océano y hasta la misma ciudad a través del Canal de Gante, lo que convierte a la ciudad en un puerto comercial de primer orden. También por tren y carretera disfruta de una situación privilegiada a estar a tan solo media hora de Bruselas o de Brujas, principales ciudades del país. En los siglos XIII y XIV Gante era la segunda ciudad medieval más poblada de Europa, al norte de los Alpes. 
Felipe el Hermoso y Juana la Loca, reyes de España y condes de Flandes, se trasladaron a vivir a Gante para cambiar de aires, debido a los celos que la reina tenía de las mujeres que rondaban la corte. 

Nuevo puente y escudo de Carlos V.

Sin embargo no teniendo el castillo las comodidades necesarias se trasladaron a Prinsenhof. A consecuencia de ese traslado su hijo, el futuro emperador Carlos I de España y V de Alemania, nació en el Palacio de Prinsenhof, en Gante. Los fosos del palacio estaban conectados con el Canal por lo que su aspecto era el de una isla palatina, con grandes jardines y casi 300 habitaciones. Su acceso era a través del llamado Puente de Carlos o de los Placeres Imperiales, o directamente por medio de embarcación. En el siglo XVII quedó en desuso. Una parte fue vendido a los monjes carmelitas y otra quedó en propiedad de la ciudad que poco a poco fue demoliéndolo. 

Nada queda del famoso palacio. Actualmente está totalmente desaparecido e integrado su espacio en uno de los barrios de Gante. En cuanto al clima... Desgraciadamente no es muy agradable, pues es una región de lluvias abundantes y los inviernos son muy fríos. El clima es muy cambiante y el sol y la lluvia se alternan casi a diario, con los consiguientes cambios de temperatura. Los interesantes lugares a visitar suplen los inconvenientes del clima y al anteriomente citado Castillo de los Condes, se suma la Catedral de San Bavón, la Iglesia de San Nicolás, la Torre Campanario, el Muelle de las Hierbas y el Ayuntamiento. De todas formas los museos y toda la ciudad en sí es un monumento global que bien merece nuestra visita. No en balde es la ciudad más visitada de Bélgica y la más animada. Nada, nada, ¡que habrá que ir...!

RAFAEL FABREGAT