Gibraltar es un territorio británico de ultramar, calificado por la ONU como Territorio no Autónomo. Esta calificación internacional se aplica a todos los territorios robados a sus legítimos dueños y que por mandato de la ONU deben ser objeto de descolonización. Cuando se fundó la ONU en 1945, existían en el mundo más de ochenta territorios NO AUTÓNOMOS que implicaban a 750 millones de personas, entonces un tercio de la humanidad, lo que nos demuestra el alto grado de abuso por parte de quienes ostentan el poder mundial. En este momento del año 2015 solo quedan 17 países con ese calificativo, de los cuales DIEZ están bajo el mando del gobierno británico, TRES con gobierno norteamericano y DOS con gobierno francés. Esto nos da una idea de quienes son los países colonialistas más prepotentes del mundo.
Gibraltar es uno de los diez países robados por el Reino Unido y que en pleno siglo XXI todavía siguen en su poder. Se trata de una pequeña península ubicada al sur de España, siendo este país con el único que tiene fronteras. Tiene una superficie de 9 Km2 y un total aproximado de 30.000 habitantes. Por ser puerta de entrada al mar Mediterráneo, su mayor valor es el estratégico. La mayor parte del territorio lo ocupa la montaña o "peñón" que representaba en la antigüedad una de las dos columnas del Hércules. Es el lugar donde desembarcaron las tropas del Califato Omeya, dirigidas por el califa Walid I, para llevar a cabo la conquista de la Península Ibérica a los Visigodos en el año 711 y cuya Reconquista fue completada por los Reyes Católicos Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla en 1492.
En 1713 y con motivo de la Guerra de Sucesión Española, debida a la muerte de Carlos II sin descendencia, Inglaterra se involucró a favor del Archiduque Carlos de Austria y en contra del francés Felipe V de Borbón que era el heredero legítimo según testamento del difunto rey Carlos II de España. El año 1707 navíos holandeses y británicos atacaron el sur de España desembarcando en Algeciras y tomando posiciones para el ataque de Gibraltar, tan solo defendido por 120 cañones, 80 soldados y 300 civiles sin instrucción militar. Las fuerzas invasoras eran de 12.000 soldados y 1.500 cañones. Tras cinco horas de bombardeo sin tregua los defensores entregaron la plaza. Ese atraco a mano armada persiste todavía, tres siglos después por lo que la reina Isabel II ejerce como reina de 9 Km2. de territorio español.
Después de 12 años de conflictos y con España y Francia agotadas por los gastos de la guerra, se firmó el Tratado de Paz de Utrecht. Las conversaciones entre Inglaterra y Francia se habían celebrado en Enero de 1712, sin que España fuera invitada a las mismas. En Abril de 1713 se firmó un primer Tratado entre Gran Bretaña, Francia y otros países aliados que se completaría en 1718 con la cesión de Menorca y Gibraltar. Los ingleses vieron las ventajas de apoyar el ascenso del francés al trono de España y pactaron en secreto con Luis XIV de Francia reconocer a Felipe V como rey de España a cambio de ventajas comerciales en Hispanoamérica y conservar las plazas de Gibraltar y Menorca, con lo cual el mayor beneficiado de la Guerra de Sucesión Española fue Gran Bretaña.
Durante el siglo XVIII España llevó a cabo diferentes intentos de recuperar Gibraltar, sin éxito. El primero en 1727 y otros entre 1779 y 1783 conocidos como el "Gran Asedio", igualmente infructuosos. Sí que fue recuperada el 27 de Marzo de 1802 la soberanía de Menorca por medio del Tratado de Amiens y a cambio de la isla de Trinidad en el Caribe. En 1830 Gibraltar recibió finalmente el estatus de colonia británica. En 1909 los británicos levantaron una barrera fronteriza en los terrenos del istmo, conocida popularmente como "La Verja". Con la apertura del Canal de Suez en 1869 y especialmente tras las dos guerras mundiales quedó patente la importancia estratégica de Gibraltar, motivo por el cual es bastante improbable que el Reino Unido devuelva ese enclave al gobierno español.
En 1969 el gobierno de Franco cerró la famosa "Verja" pero, tras la muerte del dictador, los socialistas abrieron la verja en 1982, aunque solo de forma peatonal. Con la entrada de España en la Comunidad Europea en 1985 se reiniciaron las negociaciones y se abrió la frontera, aunque la reclamación española del territorio de Gibraltar ha sido permanente.
Al compartir frontera con España, en Gibraltar se circula por la derecha. Curiosidad especial es que la carretera de acceso cruza el aeropuerto, por lo que ésta debe cerrarse en cada despegue o aterrizaje. Otra particularidad especialmente desleal con todos los socios europeos es la permisividad del contrabando de tabaco, el juego y la instalación de compañías comerciales y financieras, sin apenas pagar impuestos, lo que se traduce en haber registradas en el Gibraltar más compañías que habitantes.
RAFAEL FABREGAT
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