1541- LA MONTAÑA MÁGICA.

Trompeta amarilla o camagroc.

Es la denominación que figura en uno de los comentarios de mis lectores. Sin embargo mi discreción me ha impedido preguntarle a este amigo a cual de ellas se refería, puesto que yo conozco "dos montañas mágicas". Está claro por tanto que, tratándose del mismo pueblo, el citado amigo estaba hablando de una de ellas, pero quedo sin saber cual. De todas formas para mí no es importante puesto que, como digo, solo hay dos y suelo visitar ambas. Aunque en mi opinión ya es un poco tarde para buscar por allí, hoy he ido a echarles un último vistazo. El resultado no ha sido mejor ni peor del esperado. Han cesado las lluvias y el próximo domingo es la festividad de la Virgen del Pilar. Con esto está dicho todo. La excelencia setera del Maestrazgo está llegando a su fin puesto que las primeras escarchas no pueden andar muy lejos. 

Cesa la recogida de setas y empieza la temporada de caza. No soy cazador pero tampoco me apetece arriesgarme a recibir un escopetazo. Hace unos años, no tantos, buscando níscalos con mi mujer y una de mis hijas, coincidimos en el monte con una batida de caza de jabalí. Afortunadamente nos vieron y estaban pendientes de ello pero, de repente, oímos un gran ruido y vimos bajar por el monte a un jabalí a toda velocidad seguido de una jauría de perros. Zancadas de dos o tres metros, debido a la mucha inclinación del terreno. De repente dos disparos y, a cincuenta metros de nosotros, el jabalí cayó muerto. ¿Estaba todo controlado o escapamos vivos de milagro?. No lo sé, pero no hemos vuelto por allí. 

De todas formas el tema de hoy es que he estado en una de esas "montañas mágicas". Para mí la más mágica de ellas. En cuanto al resultado... ni carne ni pescado. Sobre kilo y medio de níscalos (no es buen sitio para ellos), ocho boletus edulis (cerca de un kilo), más de medio kilo de champiñón de los bosques (agáricus silvaticus), casi un kilo de setas de cardo, medio kilo de negrilla y un puñado de cantharellas. En la Comunidad de Castilla-León dicen que ahora empieza la recogida de los boletus pero aquí, en el Maestrazgo, las cosas no funcionan igual. Aquí el mes bueno por excelencia es la última semana de Agosto y el mes de Septiembre.

En el Maestrazgo, con montañas de 1500/2000 m. de altura, con la llegada del Octubre, empieza a secarse el terreno o entran las primeras heladas y ambas cosas son contrarias a la salida de setas. Ahora tenemos lo segundo. Todavía no hay heladas pero empieza a faltar humedad. Siguen saliendo algunos rovellones en las zonas de umbría pero pocos. Tendría que volver a llover. Como sucede habitualmente, muy pronto las temperaturas nocturnas empezarán a bajar y la cota micológica ira bajando también. Si llueve, pronto saldrán en el prelitoral y los boletaires más avezados seguirán disfrutando. Yo, ya no soy de esos. Demasiada maleza y demasiados años. Cuatro "delicatessen" en puntos de fácil acceso, para matar el gusanillo y pare usted de contar.

Por cierto... mañana vamos a buscar níscalos a Mosqueruela. Mucho me temo que pueda ser nuestro último viaje para esta temporada. El arcón-congelador no da para más y a todos a quienes ofreces setas te dicen que ya tienen o no quieren más... ¡No se sabe las toneladas de níscalos que se habrán recogido en estas 3 o 4 semanas anteriores...! Jamás vi tantos rovellones, ni tanta gente buscándolos, ni tantos compradores intentando captar la producción. Y eso que estamos en crisis y con la gasolina a precios de oro. A la hora de comer, hasta los restaurantes más mediocres cuelgan el cartel de NO HAY MESA. Afortunadamente, alguno de ellos no tiene horario y más pronto o más tarde todos acabamos comiendo...

RAFAEL FABREGAT