22 de agosto de 2014

1481- SEMYAZZA NO ES SATANÁS.

Satanás, gobernador del infierno.
El título sale al paso de aquellos que quieren ver en ambas denominaciones a un mismo ser. No es así. Satanás es un personaje mitológico, sinónimo de perdición, de incitación al pecado, que aparece en el Antiguo y Nuevo Testamento como ejemplo de la presencia del mal. Con la llegada del Cristianismo y de los Evangelios, Satanás viene a ser el anticristo, el que lleva la tentación a todos los hombres y al propio Jesucristo. Se le llama también el Maligno y en las antiguas lenguas griegas el Diablo (diábolos). 


Lucifer es el ángel caído por su soberbia.
Estas denominaciones nos dicen que Satanás es la personificación del mal, pero no es un personaje concreto, sino una mala influencia, algo negativo en sí mismo. En el Nuevo Testamento Satanás, Lucifer y Belcebú son el triunvirato que gobierna el Infierno. Antes de rebelarse a Dios y ser arrojado del Cielo, Lucifer era el más querido de los ángeles y el de posición más destacada, pero no prevaleció y fue arrojado al infierno.
Por el contrario Semyazza es un ángel caído y no arrojado por Dios. Envíado para vigilar la conducta de los hombres en la Tierra, Semyazza y los 200 ángeles que le acompañaban, llamados los Grigori, quedaron prendados de las bellas hijas de los hombres y desoyendo las órdenes de Dios fornicaron con ellas convirtiéndose también en Ángeles Caídos por su desobediencia.


Semyazza, jefe de los Grigori enviados de Dios para vigilar a los hombres.
Semyazza era el jefe de todos ellos. Siéndole irresistible aparearse con las jóvenes hijas de los hombres les dijo a los ángeles que le acompañaban: "Temo que vuestro deseo no sea tan grande y que sea solo yo quien pague por este pecado". Pero todos juraron tener las mismas apetencias y comprometerse a ejecutarlas. Con este pacto Semyazza había convencido a los Grigori a unirse a él y a fornicar con las mujeres. Según el "Libro de Enoc" el resultado de aquella experiencia fueron niños que se convirtieron en gigantes. Estos gigantes practicaron las artes de la guerra, mataron y comieron animales y hombres, sembrando la violencia en la Tierra creada por Dios.


Arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael
Dios mandó a los arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael para castigar a Saymazza y a todos sus acompañantes. Aquellos ángeles embrutecidos y los gigantes nacidos de su procreación fueron exterminados. Sin embargo la semilla de la discordia, nacida de las enseñanzas que éstos proporcionaron a los hombres, ya estaba diseminada por toda la Tierra y Dios hizo llegar el Diluvio Universal como forma de limpiar la corrupción que presidía la forma de vida de los hombres. Solo Noé y su familia escaparon al apocalipsis, junto a una pareja de todas las especies de animales que poblaban la Tierra, según le ordenara Dios. Pero esta es otra historia, ya tratada en este Blog. (0683 y 0980)

RAFAEL FABREGAT 

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