Lo que no puede ser de ninguna manera, es que el día 10 de Noviembre de 2014 sea un día cualquiera. Sí para los trabajadores, para la gente corriente, pero no para los que jueguen la partida. Será un momento político, grave y trascendental. Alguien ha propuesto un órdago que jugarán cuatro rufianes que nada tienen que perder... Nada ponen de su bolsillo y si pierden el juego, pretenden quedar como están. No debería de ser así. Es su mejor baza, su picaresca, el engaño a los más débiles. Si ganan la partida ganan ellos, pero si la pierden pierde la gente normal, la que depende de una nómina o ayuda social, que puede incluso llegar a perderse.
Eso es lo que no puede ser. El que apuesta es quien debe poner sobre la mesa el valor de lo jugado. Para ellos la apuesta es el nacimiento de un nuevo país y por lo tanto su presidencia y gobernación. Por lo tanto al final de la partida debe haber un sillón presidencial o una celda en el más profundo de los calabozos. Lo que no puede ser es que llegue el día 10 y que todo siga igual. Eso es lo que la gente y especialmente los catalanes no deben permitir. Eso sería un fraude a su honor y una burla a su confianza. Pase lo que pase ese día 9, algo tiene que cambiar. Para bien o para mal tiene que haber cambios. Es lo que esperan todos aquellos que confían en los fulleros.
Jugar sin apostar nada no tiene mérito ni emoción. En los bares, los que no quieren apostar dinero se juegan como mínimo la consumición. Pues bien, que hagan ellos lo mismo. Por lo que se dice, para ese día se espera que haya entre 5 y 10 millones de "consumición". ¿Alguno de los jugadores (Artur Mas, Oriol Junqueras, etc.) los ha puesto sobre la mesa, de su propio patrimonio?. No iréis a decirme que, con lo mal que está la economía nacional y especialmente la catalana, han esquilmado de la caja de los recortes los millones necesarios para jugar esa partida... ¡Ay Señor!. Recortes en sanidad, en educación, en ayuda social y ellos jugando a presidentes nacionales...
El que manda, el que lleva las riendas y el que siempre tira del carro. |
Desde luego, no es plan. El catalán de toda la vida, el que yo conozco, sabe muy bien lo que le conviene. El problema no está con ellos, sino con los advenedizos. No me refiero a los trabajadores que llegaron de otras comunidades españolas décadas atrás, sino de los extranjeros espabilados que llegaron en tiempos de vacas gordas y que, conocido el pesebre fácil, no quieren perder sus prebendas y mucho menos retornar a la miseria de sus países de origen. Esos son los principales apoyos de esta sinrazón, los que nada tienen que perder tampoco. No son ellos los que apuestan en esta partida. Ni siquiera los millones que se necesitan antes de repartir las cartas. Esos no pagan ni siquiera impuestos... ¡pero votan!.
Visto todo lo anterior, ¿qué creen ustedes que sucederá el día 9 de Noviembre de 2014?. ¿Empate a tantos?. No, por favor, empate no. Cualquier solución menos que la cosa se quede como está. Si empatan dentro de cuatro días estaremos como estamos. No, no... Sobre el mullido sillón presidencial o al calabozo, pero queremos que ese día pase algo y que sea definitivo. Ya hemos perdido bastante tiempo con la dichosa crisis, con los chupasangre que la han provocado y con todas las felonías inventadas al amparo de la misma. ¡¡ Ya está bien !!.
RAFAEL FABREGAT
¿? Lo resumiré con un refrán de vuestra lengua, "Quien no se consuela es porque no quiere..." :D
ResponderEliminarNo amigo, no. Consuelo no es lo que necesitamos, ni lo que pedimos. Solo respeto y justicia. A cambio, cuando escribimos, damos la cara firmando con nombre y apellidos.
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