1406- PATALETAS DEMOCRÁTICAS.

Parece ser que hay todavía muchos energúmenos que no se han enterado de lo que significa Democracia. Está bien claro que "significa libertad", pero para todos. Para la izquierda, la derecha y el centro; para monárquicos y republicanos; para los que se sienten españoles y buscan la unidad nacional y los que buscan la independencia y el separatismo. En un país democrático cada cual puede opinar y apoyar lo que más le guste... siempre, claro está, que a la hora de actuar se respete la opinión mayoritaria. Porque la Democracia es para todos y, por supuesto, no se hace lo que piden los que más chillan, sino lo que vote la mayoría. Son las leyes del juego.

Hoy ha habido debate en el Congreso sobre la abdicación del rey Juan Carlos I y la Sucesión en favor de su hijo Felipe VI. Como es natural ha habido opiniones para todos los gustos y especialmente de los bandos disconformes porque al ser minoría se sienten excluidos, discriminados. Como siempre ocurre en Democracia, una votación posterior ha dilucidado el camino a seguir. Pues nada, eso es la Democracia, ni más ni menos. Y al que no le guste, que proponga otra cosa y si gana... ¡asunto solucionado!. Y si con lo que vota la mayoría no vive a gusto... ¡ya sabe donde está la puerta!. Porque la mayoría es soberana en Democracia.

La Democracia no es el remedio de todos los males, pero sin duda es el sistema menos agresivo. Es más perverso tener una opinión minoritaria y querer imponerla a los demás. La votación ha tenido un resultado superior al 85% a favor de la continuidad. Sufrimos una normalidad mediocre, pero normalidad al fin y al cabo. Esperemos que entre todos puedan sacar a flote la economía, que es lo que cuenta. El Partido Popular en el gobierno y el Partido Obrero Español en la oposición, han optado por la normalidad y la convivencia democrática. Dentro del socialismo hay muchos republicanos pero lo que la gente quiere es trabajo y vivir en paz. Monarquía o república no es la solución del problema. Efectivamente hay muchos vagos, pero no todos viven en Madrid...

RAFAEL FABREGAT