Durante muchos años se pensó que la fotografía correspondía a la construcción del Empire State Building y realizada por el fotógrafo Lewis Hine.
Posteriormente se comprobó que fue llevada a cabo en el piso 69 del edificio RCA, dentro del Rockefeller Center, y es de autor desconocido.
La fotografía se publicó por primera vez en el New York Herald Tribune el día 2 de Octubre de 1.932 en un suplemento dominical del periódico.
Lo que no se dijo es que la viga estaba a tan solo cuatro metros de la planta correspondiente a su nivel procurando, claro está, que no saliera en la foto para darle mayor espectacularidad.
Ahora, con el fotoshop, se inventa uno cualquier cosa pero entonces la cámara reflejaba simplemente lo que tenía delante y el único margen de maniobra era enfocar donde convenía. Rememorando aquellos tiempos de la Gran Depresión, se presenta actualmente en Nueva York un documental sobre la problemática económica de aquellos años difíciles. El film es de una hora de duración e incide también en esta mítica imagen Neoyorquina que refleja las duras condiciones que la gente tenía que aceptar para poder llevar un jornal a casa.
Después de tantos años se pretende indagar sobre la identificación de aquellos hombres que se prestaron a tan insólita foto y de hecho son ya varios los que tienen nombres y apellidos. Algunos han sido identificados como emigrantes irlandeses, procedentes concretamente de la ciudad de Shanaglish, desde donde emigraron en los años veinte. Aquel mismo día el autor de la fotografía hizo otras que han servido para identificar más fácilmente a estos "arriesgados" personajes. La foto quiso promover la construcción de la época y fue distribuida en todos los medios para ese fin. La gente estaba desesperada y con el fin de conseguir un trabajo estaba dispuesta incluso a perder la vida. En el citado documental el autor dice que "Los sueldos eran buenos, pero había que arriesgarse a morir", aunque no era para tanto.
De todas formas el citado documental también desvela un importante secreto sobre la citada fotografía y es que, al parecer, la viga en cuestión no tenía el riesgo que se le atribuía puesto que, aunque efectivamente pendía de 250 metros de altura sobre el suelo, el fotógrafo estaba situado en la planta (69) a medio construir y a pocos metros por debajo de ella ya había sido construida la planta correspondiente (68) por lo que, en el caso de caída fortuita, los
trabajadores que posaron para la misma se habrían hecho un simple chichón de escasas dimensiones y poco más. La imagen, naturalmente, no era casual sino perfectamente planeada por el fotógrafo, para dar una sensación que nada tenía que ver con la realidad.
Así se actúa habitualmente en política. Las mentiras pueden traer graves consecuencias. Como si los demás fueran tontos, lo normal es decir medias verdades, o sea, mentiras encubiertas mucho más peligrosas que la verdades.
RAFAEL FABREGAT
NOTA.- Para leer los chistes hacer clic sobre las fotos.
Ahora, con el fotoshop, se inventa uno cualquier cosa pero entonces la cámara reflejaba simplemente lo que tenía delante y el único margen de maniobra era enfocar donde convenía. Rememorando aquellos tiempos de la Gran Depresión, se presenta actualmente en Nueva York un documental sobre la problemática económica de aquellos años difíciles. El film es de una hora de duración e incide también en esta mítica imagen Neoyorquina que refleja las duras condiciones que la gente tenía que aceptar para poder llevar un jornal a casa.
Después de tantos años se pretende indagar sobre la identificación de aquellos hombres que se prestaron a tan insólita foto y de hecho son ya varios los que tienen nombres y apellidos. Algunos han sido identificados como emigrantes irlandeses, procedentes concretamente de la ciudad de Shanaglish, desde donde emigraron en los años veinte. Aquel mismo día el autor de la fotografía hizo otras que han servido para identificar más fácilmente a estos "arriesgados" personajes. La foto quiso promover la construcción de la época y fue distribuida en todos los medios para ese fin. La gente estaba desesperada y con el fin de conseguir un trabajo estaba dispuesta incluso a perder la vida. En el citado documental el autor dice que "Los sueldos eran buenos, pero había que arriesgarse a morir", aunque no era para tanto.
De todas formas el citado documental también desvela un importante secreto sobre la citada fotografía y es que, al parecer, la viga en cuestión no tenía el riesgo que se le atribuía puesto que, aunque efectivamente pendía de 250 metros de altura sobre el suelo, el fotógrafo estaba situado en la planta (69) a medio construir y a pocos metros por debajo de ella ya había sido construida la planta correspondiente (68) por lo que, en el caso de caída fortuita, los
trabajadores que posaron para la misma se habrían hecho un simple chichón de escasas dimensiones y poco más. La imagen, naturalmente, no era casual sino perfectamente planeada por el fotógrafo, para dar una sensación que nada tenía que ver con la realidad.
Así se actúa habitualmente en política. Las mentiras pueden traer graves consecuencias. Como si los demás fueran tontos, lo normal es decir medias verdades, o sea, mentiras encubiertas mucho más peligrosas que la verdades.
RAFAEL FABREGAT
NOTA.- Para leer los chistes hacer clic sobre las fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario