Una cosa es encontrar una geoda, hallazgo posible en muchas partes del mundo y del que hay abundancia en cualquier tienda de minerales, pero otra cosa distinta es encontrarlas de tamaño gigante o extraordinaria belleza.
El tamaño habitual oscila entre los 10 y los 50 centímetros y la teoría es que se trata de burbujas de roca volcánica, en cuyo interior se forman cristales de ágata, amatista, etc. por filtraciones de agua cargada de mineral. En España y concretamente en el Valle del Rudrón (Burgos) abundaban ciertamente estas piedras, llenas de cristales de diferentes colores -principalmente cuarzo y amatista- y de tamaño pequeño o medio, que tantas veces hemos visto en las tiendas. Sin embargo el nulo interés de las autoridades por preservar la riqueza natural de la comarca, provocó el expolio de la zona hasta hacerlas desaparecer prácticamente por completo.
Como es de conocimiento general una geoda es una cavidad rocosa, normalmente cerrada, en cuyo interior han cristalizado materiales disueltos en el agua que el hueco contenía. Esa cristalización se produce en las paredes de la cavidad, por lo que esa roca o geoda suele ser hueca. Tenemos otra zona en España rica en esta clase de fenómenos naturales, esta vez mejor vigilada y que esperamos se conserve en el tiempo para agradecimiento de generaciones futuras. Se trata de la provincia de Almería y concretamente en los pueblos de Sorbas y Pulpí aunque, por las características del territorio, con toda probabilidad habrá otros municipios de la misma provincia con ese posible contenido en geodas.
Una de las geodas más grandes del mundo se encuentra justamente en España y concretamente en el pueblo citado de Pulpí (Almería). Se trata de una geoda gigante de 9 metros de largo por 2 de ancho y otros tantos de altura, con cristales de yeso que miden hasta un metro de largos. Se descubrió en 1.999 en una mina abandonada que hay en ese término municipal. Muchas otras geodas pueden admirarse en el Karst en Yesos, de la vecina localidad de Sorbas (Almería) pero, naturalmente su tamaño no tiene nada que ver con el de la geoda de Pulpí. Se trata de un enorme complejo subterráneo de cuevas y pasadizos en el que son visibles muchos de estos fenómenos. La escasa pluviometría de esta provincia española han permitido que el proceso de degradación haya sido escaso y el paraje se ha convertido en lugar de visita turística, con guías al efecto que pueden mostrar tanto la parte superficial como los profundos subterráneos.
Sin embargo lo que da título a esta entrada es otra cosa bien distinta. Se trata de "la Cueva de los cristales", de Naica. Realmente no es una cueva, sino una Geoda gigante -40 metros de longitud por 30 de altura- enclavada en el interior de una mina del estado de Chihuahua, situada a unos 300 metros de profundidad y cuyo paisaje mas bien parece un plató cinematográfico que una realidad.
Descubierta accidentalmente en el año 2.000 cuando se buscaban vetas de plomo, esta especie de burbuja geológica esconde en su interior cristales de selenita de hasta 14 metros de largo y uno de ancho que se entrelazan de forma caótica. Se calcula que la super geoda, de una antigüedad superior al millón de años, ha estado permanentemente cubierta de agua, siendo ésta la que ha ido formando los maravillosos y espectaculares cristales que contiene. Éstos son tan puros que resulta imposible precisar su antigüedad por métodos radiactivos por lo que un laboratorio japonés diseñó un microscopio especial capaz de medir velocidades imposibles con otro sistema y que ha determinado el crecimiento más bajo jamás registrado. Para decirlo de un modo gráfico, se calcula un crecimiento de los cristales equivalente al grosor de un cabello humano por cada siglo de formación. Como se ha dicho anteriormente, la enorme geoda fue "rota" durante unos trabajos mineros habituales que, lógicamente, en esa galería quedaron paralizados con el hallazgo.
Como es de conocimiento general una geoda es una cavidad rocosa, normalmente cerrada, en cuyo interior han cristalizado materiales disueltos en el agua que el hueco contenía. Esa cristalización se produce en las paredes de la cavidad, por lo que esa roca o geoda suele ser hueca. Tenemos otra zona en España rica en esta clase de fenómenos naturales, esta vez mejor vigilada y que esperamos se conserve en el tiempo para agradecimiento de generaciones futuras. Se trata de la provincia de Almería y concretamente en los pueblos de Sorbas y Pulpí aunque, por las características del territorio, con toda probabilidad habrá otros municipios de la misma provincia con ese posible contenido en geodas.
Una de las geodas más grandes del mundo se encuentra justamente en España y concretamente en el pueblo citado de Pulpí (Almería). Se trata de una geoda gigante de 9 metros de largo por 2 de ancho y otros tantos de altura, con cristales de yeso que miden hasta un metro de largos. Se descubrió en 1.999 en una mina abandonada que hay en ese término municipal. Muchas otras geodas pueden admirarse en el Karst en Yesos, de la vecina localidad de Sorbas (Almería) pero, naturalmente su tamaño no tiene nada que ver con el de la geoda de Pulpí. Se trata de un enorme complejo subterráneo de cuevas y pasadizos en el que son visibles muchos de estos fenómenos. La escasa pluviometría de esta provincia española han permitido que el proceso de degradación haya sido escaso y el paraje se ha convertido en lugar de visita turística, con guías al efecto que pueden mostrar tanto la parte superficial como los profundos subterráneos.
Descubierta accidentalmente en el año 2.000 cuando se buscaban vetas de plomo, esta especie de burbuja geológica esconde en su interior cristales de selenita de hasta 14 metros de largo y uno de ancho que se entrelazan de forma caótica. Se calcula que la super geoda, de una antigüedad superior al millón de años, ha estado permanentemente cubierta de agua, siendo ésta la que ha ido formando los maravillosos y espectaculares cristales que contiene. Éstos son tan puros que resulta imposible precisar su antigüedad por métodos radiactivos por lo que un laboratorio japonés diseñó un microscopio especial capaz de medir velocidades imposibles con otro sistema y que ha determinado el crecimiento más bajo jamás registrado. Para decirlo de un modo gráfico, se calcula un crecimiento de los cristales equivalente al grosor de un cabello humano por cada siglo de formación. Como se ha dicho anteriormente, la enorme geoda fue "rota" durante unos trabajos mineros habituales que, lógicamente, en esa galería quedaron paralizados con el hallazgo.
Los geólogos comentan que si la cueva no hubiera sido drenada, con toda probabilidad los cristales hubieran seguido creciendo indefinidamente. En un alarde de generosidad las autoridades han advertido que, al finalizar los trabajos mineros, la cavidad volverá a inundarse para que siga su evolución geológica. El interior de la cueva es un espectáculo, propio de una película de ciencia ficción, pero las condiciones son extremas. Hasta el momento de su perforación en el año 2.000, se trataba de una burbuja pétrea hermética y extremadamente caliente (58/60º). A pesar de haberse drenado por completo, hace más de 10 años, la temperatura no ha bajado de los 50º y tampoco el 98% de humedad. Apenas se puede permanecer en su interior unos 10 minutos, como máximo. Tiempo suficiente para que, cada vez que los investigadores penetran en la geoda gigante, su cuerpo pierda alrededor de los dos litros de agua. La gruta está cerrada con una puerta que la aisla del resto de túneles mineros que, a esa profundidad, se mantienen a 35 grados. Aunque el fenómeno de las geodas se conoce desde tiempo inmemorial, la de Naica es única en el mundo...
RAFAEL FABREGAT
me quede abismado de ver tanta belleza imposible de imaginar pues soy fanatico de los cuarzos y nunca pense que existiera una geoda gigantesta
ResponderEliminarPues si amigo, indudablemente el cielo existe y está en la Tierra. Solo hace falta descubrirlo. Saludos.
ResponderEliminarUn saludo desde Mexico, yo vivo cerca de la ciudad minera de Naica y ya tuve la dicha de entrar en la cueva de los cristales, y son de una belleza extraordinaria.
ResponderEliminarNo puedes imaginarte como te envidio amigo. Esto es como ver un partido de fútbol en la televisión o estar presente en el campo. Un fuerte abrazo y hasta siempre.
ResponderEliminarhermoso lugar
ResponderEliminarEfectivamente amigo, efectivamente.
EliminarLa naturaleza nos sorprende a veces con cosas maravillosas que desconocíamos.
Un cordial saludo.
ojalá estuviera abierto al publico hoy fui con mi hermana y no pudimos ver este maravilloso lugar por no estar disponible al publico
ResponderEliminarLo siento amigo. Si has estado allí, te habrás enterado de como y cuando permiten la visita al interior de la geoda. Desde luego, si tienes oportunidad de entrar, no dejes de hacerlo. Suerte y un abrazo.
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