0447- SEPULTURERO SIN PIEDAD.

No es un Western americano, no. Tampoco es siempre cierto el refrán de que "A l'estiu tot el mon viu". Todos sabemos que, en verano, los achaques son menores e inferior el número de personas que fallecen. Eso sin duda motivó el refrán pero, que mueran menos, no quiere decir que estemos a salvo. Alguno siempre cae y este año le ha tocado a Zapatero, bien es verdad que él no murió de enfermedad, estando tan grave como estaba, pero en fin... Fue obligado a lanzarse por el acantilado un amanecer de este caluroso verano.
El sol todavía no había salido, aunque el rojizo horizonte daba a entender que el amanecer estaba próximo. El "leñazo" fue impresionante. ¡Pobre muchacho! Él no quería no... De hecho, allí en lo alto de aquellas graníticas paredes sin apenas vegetación, también la vida se abre camino y él era persona sensible. 

Ensimismado miraba el horizonte y la grandeza del mar que le aguardaba 200 metros más abajo. En la cima de la izquierda le tenéis, meditando sin duda, consciente y temeroso al mismo tiempo. No está solo, alguien teme un cambio de parecer y quizás haya que ayudarle.
- ¿Por qué? -se pregunta para sí- ¡Mierda de mundo!. ¿Qué he hecho yo, si no mirar siempre por los demás?. ¡Cabrones...! Así me pagan mi dedicación desinteresada. Hijoputas... ¡Así revienten todos!. Pero nadie respondió.
Así estaba nuestro amigo, repasando los últimos ocho años de su vida, sin terminar de decidirse a dar el paso final, cuando de pronto se le acerca Maquiavelo y le dice:
- Mira que pajarito más chulo vuela allá a lo lejos...
- ¿Donde, donde? -pregunta el inocente muchacho. Y ¡zas!.

El empujón no fue duro puesto que ZP lo esperaba y se dejó llevar. La gente noble y confiada, suele caer fácilmente, sin grandes empujones.
- ¡Cojones con el cantamañas! -predicaba eufórico el camaleón mirando el cuerpo aplastado sobre las rocas.
- Es que... ¡Si no le ayudo, no se tira!
Inmediatamente el enterrador dio las órdenes oportunas a los que estaban en las inmediaciones.
- A ver, ¡Pedro, Juan, Antonio!. Ya sabéis como funciona esto. Nosotros no queríamos, pero él... ¡Se empecinó en saltar por el acantilado!. Son cosas que pasan, se le fue la olla. ¿Que le vamos a hacer?
- Sí, sí.. -todos a coro- ¡Se le fue la olla!.
Y de allí marcharon todos (compungidos o no) a almorzar al mesón de la Tía Paca, donde los chorizos y morcillas a la brasa no faltan nunca en tan especial chimenea.

Maquiavelo, batuta en mano, dirige la orquesta.
- A ver, Antonio, Juan... Esto hay que liquidarlo rápidamente que en verano, más pronto que tarde, si no los entierras enseguida hacen una peste que no se puede soportar.
- ¡Para mí la pala! -pide un voluntario.
- No amigos... -dice el empujador de indecisos- Vosotros subidlo. ¡La pala es cosa mía, que yo he visto ya muchas películas de zombis y quiero asegurarme de que está bien muerto y enterrado. Yo cavo la zanja y la lleno después.
- ¿Sin ceremonias? -pregunta un incauto.
- ¿Qué ceremonias ni que leches? -dice mientras empieza a cavar- ¡No vamos a despertar a estas horas a la banda municipal!. Un rato después, ayudado por el frescor de la mañana, el trabajo está acabado.

Zapatero ya solo era una piedra en el zapato de Rubalcaba. De hecho gran parte del electorado socialista cree que su presencia es un simple trámite que hay que soportar hasta el día del relevo y que por consiguiente ya no tiene voz ni voto dentro del partido. 
Según encuestas realizadas a los militantes del PSOE, solo el 5% cree que sigue teniendo el mismo poder de antes. Hace ya mucho tiempo que el "talante" y las iniciales ZP dejaron de ser rentables para los socialistas.
Apenas unos meses después de las elecciones generales del 2.008, Zapatero empezó a perder la credibilidad en la misma proporción que la crisis se abría paso entre los españoles. El batacazo vino en Mayo-2010 con la congelación de las pensiones y retraso de la jubilación. Atención a la paga de los "vejetes", que son 10 millones de votos a tener en cuenta.

Su negación de la crisis despertaba la risa de sus oponentes y el odio de sus afiliados. Desde ese momento ZP solo era un lastre para el partido. Con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina había que desmarcarse de la trayectoria de Zapatero. Sin embargo el desmoronamiento fue de tal magnitud que los arrastró igualmente a todos consigo.
El nuevo candidato intenta salvar algunos muebles apartando completamente el nombre del presidente de su candidatura a las generales y hasta las siglas del partido, apenas visibles en los carteles publicitarios. Sabe que todo estaba contaminado y que hay que basar la candidatura solamente en su imagen. De todas formas su confianza está por los suelos y seguros de que perderán las elecciones, pretenden aliarse con el PP gobernando en coalición, para no perderlo todo. Veremos que dice el PP de todo esto, pero mucho me temo que no aceptarán. La solución del acertijo a partir del 20-N...

RAFAEL FABREGAT