1 de agosto de 2011

0442- COMBATE ANIVERSARIO.

REEDICIÓN.

Demostrando su escaso talento (perdón, talante) democrático y la gran afinidad que tiene con la dictadura, Maquiavelo organiza la batalla de las urnas para el día de su onomástica preferida, la muerte del falangista y el dictador. Espera sin duda que, conmemorando esa fecha, algunos votos nostálgicos se sumen a la noche de sus sueños, a su aventura particular. Aunque Zapatero siga siendo el secretario general del partido, parece ser que para él ya no pinta nada. Tampoco su amigo Obama está mucho mejor. Dos ineptos, dos desastres. De todas formas Maquiavelo pasa de los dos y afirma:
- ¡Ahora, el líder soy yo!. Y cabizbajo siguió reflexionando...
- Tuvimos ocho años para pinchar la burbuja y no lo hicimos... En fin, no me voy a esconder. No puedo decir que no estuve allí, no tiene sentido. Si los del PP quieren sacar el tema que lo hagan, yo no voy a entrar en ese juego.
- ¡No me conviene! -le faltó decir.


Y empieza la velada.
- A la izquierda está la derecha y a la derecha está la izquierda. -dice el spiker. (Cojones que lío, vamos a ver si puedo decirlo de otra forma más clara...)
- Señoras y señores. Los contendientes ya están sobre la lona del ring. Ambos dispuestos a dejar K.O. al contrincante. A la izquierda tenemos al púgil "Alternativa" con guantes azules y dispuesto a presentar batalla al "Camaleón Maquiavelo" que se ha calzado guantes rojos para no confundir al enemigo.


Para asistir a un combate de estas características hay que vestir de forma cómoda. Las chicas que anuncian los diferentes rounds lo insinúan todas las noches, pero la gente es desagradecida y no hace caso... Muchas veces para sacar las entradas ya suele haber aglomeraciones y esperas. También en la sala es un sitio donde suele hacer bastante calor pero, ¡Bah...! Cada cual va a lo suyo y ni puto caso a las pobres chicas. (Yo de ellas no saldría)
Además con el humo que allí ha habido siempre... 



Espero que la Ley antitabaco también se haya aplicado en estos locales porque, ¡madre mía!. A pesar de los focos, a 50 metros apenas se divisaba el ring...
En fin, veremos qué ocurre pero, al menos sobre el papel, la velada parece que será entretenida.
El combate se presenta duro puesto que el premio es importante. En esta ocasión, como atractivo especial tenemos "el cinturón de la crisis" (en plata y oro), que se le entregará al vencedor del combate.




Ambos púgiles realizan unas flexiones para calentar músculos al tiempo que alguien echa desde el rincón un cubo de agua, no sabemos con qué intención. El árbitro grita a Maquiavelo que parece ser el causante de esa lluvia inesperada. Él calla y escucha la bronca mientras rememora éxitos pasados. Dicen que ha sido quien ha elegido la fecha de la confrontación, con motivo de no se sabe que onomástica... Veremos si le es propicia. El aspirante mira a los ojos del enemigo pero éste se disfraza de camaleón y se confunde con las cuerdas a las que Alternativa pretende acorralarle. El combate se presenta complicado. El árbitro consulta el cronómetro, echa un trago al botijo y consulta con el encargado de la campana. Quedan para tomar unas cervezas después del combate en el bar de la esquina.

Los espectadores ya impacientes empiezan a silbar pidiendo el inicio del combate. Sale la guapa de turno y anuncia la inminencia del primer round. Sin embargo se confunde y elige el número cinco. No pasa nada, el cartel no lo mira nadie. Las mesas están constituidas y el presidente consulta también la hora mirando a los vocales. Las nueve, ha llegado el momento. A una indicación del presidente el guardia local, llámese Pepe o José Manuel, abre la puerta del colegio electoral. La votación ha comenzado. El pretendiente lanza unos ganchos de derecha pero el camaleón se protege con los guantes.
- ¡Dale con la izquierda! -le dice su entrenador, pensando que el contrincante tiene debilidad por esa parte. ¡Bah!. Todo mentiras, el pretendiente le lanza la izquierda y Maquiavelo ni caso.
- Probaré por el centro -le dice Alternativa a su entrenador.
Dicho y hecho. Suelta dos sopapos por el centro hacia la cara del adversario y acaba la ronda con un gancho de derecha.



El K.O. del camaleón es inminente. La vista se le nubla y todo se confunde en su cabeza.
- Yo no he sido, yo no he sido -grita desesperado ante el castigo recibido.
- ¿Y quien si no?. ¡Tú eres quien lo ha maquinado todo! 
-le dice el aspirante mientras los votos van entrando en la urna.
Maquiavelo tiene suerte y la campana pone fin al primer asalto. Sin recuperarse de los tortazos de centro-derecha la guapa de turno sube a anunciar el comienzo del 2º asalto cuando, en ese momento, se va la luz.
- ¡Menos mal! -dice entre dientes el camaleón- ¡Un descanso extra! 
- De todas formas, si pierdo el combate, espero que me acepten igualmente como Secretario General... -piensa preocupado.
El presidente de mesa llama inmediatamente al electricista que está en el sofá de su casa viendo el interesantísimo programa "Sálvame deluxe" con su señora, Mari Sol creo que se llama.
- Lo primero es lo primero -responde solícito y marcha hacia el colegio electoral. La avería es gorda, veremos qué pasa.


Total, que aquí quedamos todos esperando a que vuelva la luz. Dicen que será el 20-N, fecha en la que muchos tienen puestas sus miras y que (mucho me temo) no significará una solución a corto ni a medio plazo. El mal viene rápido, pero la cura será lenta...

RAFAEL FABREGAT

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