Los ciudadanos estamos indignados al ver la escasa preparación de nuestros gobernantes. Ello sucede de esta forma porque quienes les votamos somos más burros todavía que ellos. Si fuera de otra manera, seríamos algo más exigentes a la hora de ponerles al mando de nuestro país y de nuestro destino.
Concretamente EEUU, tiene que contratar los servicios de un gestor para que le lleve las cuentas y que le diga hasta donde puede o no puede llegar, para que a fin de mes los números no le salgan en rojo. Pero, ¿a donde vamos a llegar?. Un gestor gobierna EEUU y por extensión el planeta Tierra. ¡Esto se lo cuentas a un marciano y no se lo cree!. En fin, así nos va... a los terrícolas.
Un gobernante puede ser bueno o malo de conciencia, pero su preparación académica debería ser ejemplar. Concretamente en España, tenemos ministros y portavoces del gobierno que apenas pudieron aprobar un Bachillerato Elemental y que, pretendiendo estudiar posteriormente una carrera, les tumbaron al primer curso. Con zoquetes de esta magnitud no se puede ir a parte alguna. Solo su pillería les permite alcanzar puestos de tal responsabilidad y un país gobernado por pillos no puede ir demasiado lejos. ¿Esa clase de gente es la que queremos que gobierne nuestras vidas?. ¡Pues eso es lo que tenemos...! Los EEUU, siendo quienes gobiernan el mundo, han de contratar a un gestor que les haga las cuentas... ¿No es eso una burla a sus electores?. Tales cosas no suceden de forma generalizada (menos mal) pero sí cuando determinadas políticas llegan al poder. Si bien es verdad que normalmente la mayor parte de los países mediterráneos y concretamente los latinos en general, somos una raza bastante alegre e irresponsable, no en todos los países ocurre lo de nombrar ministros que apenas saben hacer la O con un canuto. Por cierto, la foto es para quitar un poco de hierro a asunto tan peliagudo, pero seguimos....
Se diga lo que se diga, esto no es racional y no debe extrañarnos que seamos el hazmerreír de los países serios, sean europeos o de la Conchinchina. Para empezar, prácticamente ningún ministro español habla inglés, en un momento en que el dominio de esa lengua se exige para poder ocupar cualquier trabajo. ¿Es normal -me pregunto- que cualquier camarero de terraza de pueblo, tenga más preparación lingüística que el mejor de nuestros ministros?. No, ¿verdad?. Pues bien, eso está pasando actualmente en España. Nuestro gobierno hace el ridículo allá donde va. A pillos no les gana nadie, pero esa "cualidad" no sirve dentro de la jauría de lobos, que es la política internacional.
En una negociación de cualquier nivel, mientras al español le traducen lo que ha dicho el interlocutor extranjero, éste ya ha cambiado su estrategia o tiene nueva respuesta a su posible impugnación, con las consiguientes meteduras de pata que eso conlleva.
En un momento de tan alta preparación como el actual, ser listo no es suficiente, porque listos son todos los que se enfrentan contigo. Hace falta algo más de preparación de fondo.
A mí, que uno de nuestros ministros punteros apenas tenga el Bachillerato Elemental (y seguramente copiando a base de chuletas) no me dice nada, porque es probable que al hombre no se le dieran bien algunos temarios que en el mismo se incluían, pero quizá hubiera podido destacar en alguna otra cosa, además de la pillería política. Aunque no lo parezca, las fotos son las que nos dicen de qué ministro se trata.
No hay que fijarse en lo guapa que es la chica o en el tipazo que tiene, sino en el color de su vestido...
Sin duda hubo pereza en el aburrido ejercicio de hincar codos y aprovechó su destreza en lamer los culos de amigos importantes y la de azotar a sus enemigos, artes indispensables para triunfar en política.
No pasa nada puesto que así hay muchos pero, desde mi punto de vista, nadie debería poder acceder al cargo de Ministro, ni en España ni en el país más atrasado del planeta, sin una preparación académica adecuada.
Nadie puede ser secretario del Ayuntamiento de un pueblo de 500 habitantes sin ser diplomado universitario y sin embargo (paradojas de la vida) puedes ser ministro y hasta presidente del Gobierno de una nación, teniendo a tu merced la vida de decenas de millones de habitantes, con un Graduado escolar o antiguo Bachillerato Elemental. A mi corto entender eso de paradoja no tiene nada, sino que es una incongruencia totalmente inaceptable que debería estar prohibida por ley. No discutiré que para moverse en los entresijos de la política internacional sea incluso conveniente algo de pillería pero, esa picaresca que en España se nos da tan bien, obligatoriamente debería ir acompañada de una preparación adecuada y acorde con el cargo que se ostenta. Aparte de eso un mínimo de idiomas, uno de los cuales ha de ser el inglés, es lo que corresponde a un cargo de tal relevancia.
Le pese a quien le pese, esto debería ser así. Cuando nuestros políticos salen al exterior y fomentan las sonrisas de sus colegas por sus continuos patinazos de toda índole, aquí parece ser que a nadie le importa, es más, a nadie le extraña. Ciertamente España es diferente y sus políticos también. Así nos va y por eso, mientras las cosas no cambien, Europa seguirá empezando en los Pirineos. De la misma manera, también África empezará en ese mismo punto. Alguien que lea esta entrada, quizás se rasgue las vestiduras por opinión tan negativa. Yo lo lamento pero, ¿alguien cree que nuestros políticos están preparados para hablar de igual a igual con sus homólogos de cualquier parte del mundo?. Mi opinión es que no. Ni siquiera con los europeos que "dicen ser" nuestros socios, por eso en todos los encuentros que se llevan a cabo, aquellos hablan y éstos escuchan.
Eso está bien. ¡A ver si así aprenden algo...!
EL ÚLTIMO CONDILL
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