0387- AGUA PASADA NO MUEVE MOLINO.

Sí amigos, en ciertas parejas (demasiadas) el amor no es eterno. La pareja, otrora cómplice y feliz en la lucha diaria, ya se mira de soslayo vigilante. ¿Qué pasará por esas cabezas que, rayando la más abyecta de las hipocresías, nunca piensa lo que dice y nunca dice lo que piensa...?. Es evidente que el noviazgo va enfriándose, especialmente por parte del nuevo candidato que ya empieza a desmarcarse, poniendo sus miras en otras metas y en otros pretendientes. El agua pasada ya no mueve el molino del futuro, más aún cuando éste se vislumbra gris y enlodado.

Con la que está cayendo, no comprendo como tienen ganas de estar en la palestra. Es como tomar el mando de un barco cuando se hunde por la popa. Traspaso de poderes en la cabina de mando y toma del timón con la proa del barco mirando al cielo.
La ventana de aire fresco que los publicistas del amigo Felipe abrieron en campaña tres décadas atrás hoy, para los más optimistas, se encuentra entornada. Más aún, muchos la ven cerrada con tres llaves y algún que otro cerrojo.

Arrastrar peso es un ejercicio que fortalece las piernas y el ánimo pero, no se yo si veo al candidato demasiado predispuesto a tales esfuerzos. Sobre la tarima hay que demostrar confianza ¡solo faltaría! pero lo cierto es que el candidato no las tiene todas consigo y empieza a pensar que ir de la mano de su valedor, es llevar consigo un lastre demasiado pesado, especialmente si el sacrificio no tiene que valer la pena. ¿Estará empezando a pensar en la conveniencia de adelantar las elecciones, soltando el peso inútil que está acarreando?. 

Hombre, desde luego viajar con un muerto siempre ha sido desagradable y por otra parte, ¿qué adelantamos con alargar el sufrimiento?. Si viajar con el muerto no es apetecible, menos lo es todavía convertir tu casa en un ataud durante los nueve meses que aún faltan para darle sepultura al difunto... Casi que mejor dar el paso y que sea lo que Dios (o los españoles) quieran.
Bueno, ellos saben mil veces más que nosotros y ya actuarán en consecuencia. Aquí de lo que se trata es de "coger cacho" y si para ello hay que convivir con difuntos, se convive y punto. ¿Que más da?. Total... ¡toda la vida acostumbrados a estar metidos en la mierda...!

Los "sargentos chusqueros" (Ignacio F. Toxo y Cándido Méndez) dicen ahora que la reforma laboral puesta en marcha unas semanas atrás, no arreglará el problema del paro. ¡Cojones! (con perdón), aquí no hay medias tintas. Eso de que el veneno "mata poquito", a los españoles ya no nos sirve. La comida, mata o engorda. 

Si ya sabéis de antemano que lo que ponéis en la mesa no sirve para nada... ¿Para qué lo ponéis, mentecatos?. Aquí ya tenemos bastante mierda con la que hay, no necesitamos más. Menos "cenas y comidas de empresa" y más trabajar en la búsqueda de soluciones para el trabajador, que para eso os pagan. Por cierto (que ya hace algún tiempo que no lo digo) el que no tenga soluciones y no haga otra cosa mas que "chupar del bote", que se vaya a su casa, que de golfos ya somos bastantes. Entre Gobierno y Sindicatos, vaya pandilla de... En fin, no quiero calentarme la sangre.

No hace falta ser un lince para saber que lo que a España le falta es competitividad y ésta no se consigue por los cauces con los que trabajan Gobierno y Sindicatos. Solo cuando Méndez y Toxo salgan a explicarles esto a los trabajadores, se habrá dado un paso hacia la solución del problema. El meollo del asunto no es cobrar 100 € al mes arriba o abajo (que también) sino la falta de productividad. Estudios serios sobre el particular han confirmado que los trabajadores españoles son los que más horas están en el trabajo, pero los que menos producen. No solo miran diez por cada uno que trabaja sino que, por una u otra causa, un millón están permanentemente de baja; en el bar o en su casa ¡tocándose los huevos!. (Muy fino no me ha quedado, pero es igual). La insensatez de algunos ha tocado techo y arrastra consigo a personas que siempre han cumplido con su trabajo. Una vez más, pagan justos por pecadores.

Hay que hacerle ver a la sociedad que, antes de pedir un solo céntimo de aumento de sueldo a la empresa, hay que plantearse el rendir más en el trabajo. 
Hasta yo, que no sé nada, tengo claro que solo entonces, se habrá dado un paso adelante para la corrección del problema del paro y de la crisis. 
La gente tiene que ir olvidándose de tiempos pasados, donde los golfos tenían cabida. 
¡Eso acabó!

Más pronto que tarde, los golfos morirán de hambre, porque nadie trabajará para que ellos coman y se rían de los demás. 
Lo de vivir del cuento no puede durar mucho, porque los españoles nos pasamos de buenos pero tontos no estamos. 
Salvaguardando los intereses de tales golfos, el Gobierno actual ha arruinado el país y la Seguridad Social pero, ¿hasta cuanto podremos resistir?
Creo que hace falta un correctivo que nos devuelva el orgullo y las ganas de lucha, con las que este pueblo se ha visto siempre identificado.
Y no podemos esperar más... ¡Nos hace falta ya!

RAFAEL FABREGAT