En lo referente al llamado "movimiento okupa" de todos es conocido que se trata de jóvenes, normalmente de familias adineradas, que suelen justificar su proceder como una especie de protesta política y social contra la especulación y el derecho a la vivienda.
Sin embargo, con la crisis (y sin la crisis) la mayoría de las ocupaciones actuales de inmuebles tienen otras connotaciones.
Se trata de grupos familiares que buscan un lugar para vivir y no pueden (o no quieren) pagar el alquiler o hipoteca correspondiente, destrozándolo todo a su paso, además.
Digo que a veces no quieren, porque se trata de gente que para vicios no les falta. Fumadores, bebedores y hasta drogadictos que, mientras sus familias viven en la más absoluta miseria, con incluso algunos episodios de hambre, ellos gastan el fruto de su trabajo (o de sus robos) en los vicios que les corroen.
Si es inadmisible que los primeros ocupen una fábrica abandonada o una vivienda que han detectado como desocupada, para hacer de ella su cuartel general, el mismo o más duro calificativo merecen aquellos que alquilan y no pagan.
La razón que esgrimen estos sinvergüenzas es el derecho a la vivienda.
Engañando a sus dueños entran de alquiler en una casa, con la clara conciencia que no van a pagar ni una sola mensualidad. El propietario, que muchas veces necesita ese alquiler para hacer frente a la hipoteca de su propio domicilio, se queda sin la casa alquilada y con el embargo de la que compró a través de una hipoteca, pudiendo incluso quedar en la calle. ¿Donde está la justicia en este país de tontos, gobernado por listos?. Yo, ¡es que no me lo puedo creer!. ¿Como es posible que la justicia ampare tamañas barbaridades?.
Son muchísimas las personas que, volviendo de pasar unos días de descanso, han encontrado su casa ocupada por extraños. Cuando llegan y pretenden entrar en su casa no pueden hacerlo porque la propia policía les dice que solo el juez puede hacer salir a los ocupantes. Pero para eso, además de todas las molestias y gastos que este proceso conlleva, hacen falta dos años o más. Día sí y día también vemos casos como este en los periódicos y en la televisión. Locales y viviendas ocupados por extraños, mientras sus dueños estaban de fin de semana y otras que, habiendo sido alquiladas a través de su pertinente contrato no satisfacen al dueño el alquiler correspondiente, negándose también a marchar. ¡Además de cuernudo, apaleado!. Porque no solo te quedas sin casa sino que además, obligado por la "justicia", no puedes cortarles el agua o la luz porque al día siguiente te verás en el juzgado y perdiendo el caso. ¡Un país de locos!.
Yo el tema de los okupas, lo entiendo... ¡pero solo a medias!. "Niños bien" que nunca les ha faltado de nada, desocupados, gamberros temporales que más pronto o más tarde vuelven al redil. De la misma manera entiendo alguna carga policial que, tras la pertinente denuncia de los dueños del inmueble, les suelta algún que otro bastonazo. No muy fuerte, porque siempre hay algún "pájaro gordo" que les dice: "Oye Fernández... Id con cuidado que, entre ellos, hay un (hijo, sobrino, etc.) del comandante, del alcalde, o vete tu a saber". Carreras de aquí para allá, un cubo de mierda y orines, que nadie sabe de donde ha salido, cae sobre los asaltantes (policía) y tras la caída de la puerta, más carreras y (suaves) garrotazos. Hasta ahí, todo normal... Yo nunca he participado en nada parecido, pero lo veo como... ¡Cosas de jóvenes!. Gamberros, drogatas, mamporreros y todo lo que queramos decir pero, aún lo disculpo como simple "pecado de juventud". Al menos yo, nunca he visto que ninguno de esos okupas tenga 50 años.
Sin embargo no tengo justificación alguna para que la gente tenga miedo de marchar un fin de semana al pueblo de sus mayores, porque si al volver se encuentran su casa ocupada por desconocidos. ¿Pero a donde vamos a llegar?. Y de los que, con mentiras y engaños, alquilan una casa que desde el primer momento ya tienen claro que no pagarán, ¿que me dicen?. ¿Donde están los derechos del propietario?. Y llamen... ¡Llamen a la policía y verán cual es su respuesta...! -¡Ah, lo siento pero eso es cosa del juzgado! -te dirán. Y tu mientras tanto, sin alquiler y sin casa, porque marchar... ¡No marchan ni con lejía!. Cuando, después de al menos dos años, consigues que el juez los desaloje... Te encuentras con la casa llena de mierda y muebles y electrodomésticos rotos o desaparecidos. (Se lo han llevado todo a la nueva vivienda que, naturalmente, tampoco pagarán). Y claro, tú contento porque (al menos) te los has quitado de encima... Con este panorama, ¿quien es el guapo que alquila?.
Y lo que es peor. Después de una larguísima semana trabajando por "cuatro euros", pedidos que no llegan, facturas que se amontonan, clientes que no pagan, aguantando al jefe que se ha crecido con la crisis y siempre está amenazante... ¿Quien se marchará al pueblo este fin de semana a relajarse, a riesgo de no tener casa a la vuelta?. Porque la justicia, aunque muy lentamente va desalojándoles y ellos en la calle no duermen jamás... Mañana estos maleantes que estamos viendo en la foto, pueden estar en su casa o en la mía. Le pegan la patada y ¡ya está!. Además, no sé si se habrán dado cuenta de que los ocupas ¡jamás!, jamás se han instalado en ninguna de las chabolas de un barrio periférico de gitanos... Entre otras cosas porque a este gentuza... ¡ni los gitanos los quieren! pero, además, porque prefieren chalés. ¡ Y si son de gran lujo, mejor que mejor!.
RAFAEL FABREGAT
Hоla!
ResponderEliminarEst� bastante bien este articulo. Algսno dee los articulos no me gustan tɑnto, siin embargo en general
soon ƅuenos.
Un saludo
Fuеnge ... Mar
Lamento no poder responderte, puesto que tú lo dices todo, pero te devuelvo el saludo y te agradezco tu lectura. Hasta siempre.
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