3136- EL ILUSTRE VICIO DE VIAJAR.

Para mucha gente el viajar no tiene mucho interés. Es caro y complicado ver paisajes y cosas in siut con las que actualmente nos "bombardean" a todas horas en la televisión pero, como yo digo siempre, la realidad nada tiene que ver con las imágenes que pueden mostrate en una pantalla de cine y menos aún en la de un televisor, por muchas pulgadas que tenga. Tanto a mi mujer, como a mi mismo, siempre nos ha gustado y mucho viajar. 

Como habré comentado en otras ocasiones, empezamos recorriendo todos los caminos del término municipal de nuestro pueblo (Cabanes), seguidos casi siempre de nuestras hijas. Continuamos in crecendo, al visitar todos y cada uno de los pueblos de nuestra provincia (Castellón), pero no paró ahí la cosa. Iniciamos la visita de todas las capitales provinciales de España y una parte importante de sus lugares más destacados, siguiendo con la visita de otros países: Marruecos, Portugal, Francia, Mónaco, Italia, Croacia, Grecia, Turquía, Austria, Chequia, Eslovaquia, Hungría, Alemania, Suecia, Rusia, Finlandia y Estonia, además de algunas Islas Griegas y las españolas de Baleares y Canarias.

Todos nos decían, y era verdad, que lo habíamos hecho al contrario de lo que tiene que ser, ya que los años pasan rápido y llega un momento en que las facultades físicas merman hasta impedirte el seguir aumentando esa lista inacabable de cosas interesantes que ver. La pandemia nos impidió viajar a París y a las capitales del Benelux 

(Holanda, Bélgica y Luxenburgo). Con las facultades físicas mermadas mi mujer se negó en redondo a visitar Egipto y todas sus históricas riquezas arqueológicas y después ya fué mi salud la que cerró de forma definitiva mis ansias viajeras. Sin embargo para mi sorpresa quedaba un destino, posiblemente el último, que pondría el broche final. Con motivo de la celebración de nuestras "Bodas de Oro" nuestras hijas se han confabulado en hacernos un regalo en el que también ellas participarán y es que, sabiendo de mi afición al tema de la civilización egipcia y que buena parte de estas riquezas están ubicadas en "British Museum" de Londres, han organizado un viaje al Reino Unido para que nuestros ojos vean buena parte de los tesoros que los ingleses le habían esquilmado a Egipto.

Sin embargo también este viaje a Londres ha tenido que ser aplazado puesto que unos días antes del previsto para viajar a la capital británica operan a nuestra hija mayor y no sabemos cuanto tardará en estar en condiciones de iniciar el viaje. Ella también es alma viajera (de hecho ella ya ha estado en Londres) y el resto de los convocados no podemos emprender el viaje y dejarla en su casa en tan penosa situación. Ya habrá tiempo para progamar más adelante el viaje, pues el Reino Unido no se moverá de donde está. Más bien la acompañaremos en su dolor, rezando para que la operación sea remedio eficaz para su dolencia y que el restablecimiento sea rápido. Lo único lamentable es que los billetes de avión están pagados pero, en esta situación, el dinero no es lo más importante.

Suerte hija. La salud es lo más valioso que tenemos.

RAFAEL FABREGAT