A título de curiosidad, la catedral de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, o simplemente Catedral de León, en Nicaragua, es la iglesia-catedral más grande de Latino-América y a la que cada año miles de visitantes se acercan a ver tal proeza arquitectónica de estilo barroco y neoclásico.
Además de la iglesia como tal, es mucho lo que allí hay que ver. Desde la pinacoteca, la capilla de las reliquias, la tumba del insigne poeta Rubén Darío, sótanos y campanario. La obra inicial se sitúa en 1534 y en la ciudad de León Viejo, pero los continuos seísmos obligan a sus habitantes a trasladarse al actual emplazamiento de ahora llamado León Santiago de los Caballeros, donde se inician las obras de la nueva catedral en 1615.
En 1685 el templo fue incendiado y destruido completamente por el pirata inglés William Dampier y sus secuaces. Sin embargo cuando los piratas marcharon de la ciudad de León, uno de los lugartenientes de Dampier, denominado simplemente Mr. Smith, quedó definitivamente en León al enamorarse perdidamente de una mulata que vivía en este lugar y que ya había conocido previamente en las Islas Canarias. El tal Smith, ya mayor, dedicó todas sus pertenencias a construir la nueva catedral que vió nuevamente la luz en 1747 y que es la que ha llegado a nuestros días.
En su interior se encuentra la pila bautismal en la que fue bautizado Rubén Darío y otras grandes personalidades locales.
Pinacoteca episcopal, estaciones del Vía Crucis, estatuas de mármol de grandes artistas, tesoros sacros como el Cristo Negro más antiguo de las Américas (1528) regalado por el rey Carlos IV, etc.
La Catedral de León no es solamente el mayor orgullo de la ciudad, sino también símbolo de Nicaragua. No solamente por sus riqueza arquitectónica y los tesoros que alberga en su interior, sino también por su historia.
En sus criptas descansan 27 personas: 10 obispos, cinco sacerdotes, un prócer de la independencia, tres poetas, un músico, seis personajes notables y una esclava. Entre las muchas actuaciones de restauración llevadas a cabo en 2016 se pintó todo el exterior en color blanco para darle un aspecto de inmaculada sobriedad.
RAFAEL FABREGAT