2106- ELECCIONES 26-J/2016.

Salvo sorpresas de última hora el resultado de las próximas elecciones parece claro. El Partido Popular se marchará a la oposición, porque ha asfixiado en demasía al pueblo español y porque Mariano Rajoy no gusta ni a sus partidarios. Poco o nada puede decirse en su contra, pero no gusta. Así, sin más... No ha sido nunca una persona cercana al pueblo. A pesar de tan simple realidad, ni él lo ve, ni nadie se lo ha hecho ver. Sus ansias de poder ciegan su entendimiento y arrastra a la oposición a partido y militantes. 

El mayor problema es que apartar al PP del gobierno no deja tranquilo al pueblo español... Por muchos que sean los indignados por las presiones económicas del gobierno del PP, su apoyo sistemático a la Banca y la ciega obediencia a las órdenes de Europa, son pocos los que tienen claro que un gobierno de izquierdas (PSOE) y especialmente de extrema-izquierda (PODEMOS+IU) 
pueden traernos la solución a todos nuestros males. 

En principio con UNIDOS-PODEMOS puede que hubiera menos presión fiscal para los débiles y más ayudas sociales pero ¿donde está el dinero que pague esas políticas?. Desde un punto de vista imparcial, todos sabemos que el dinero no llueve del cielo y que, aunque el gobierno del PP nos asfixió en demasía con sus prisas por liquidar el déficit, una excesiva permisividad también puede ser muy negativa para la economía española. 

La solución salomónica puede estar en un nuevo pacto entre PSOE y CIUDADANOS, algo intermedio que no espante al capital, porque no creo en absoluto que los más ricos estén dispuestos a regalar su dinero. 
Es algo que nunca ha sucedido y no creo que vaya a suceder. 
Si se aumenta la presión fiscal el dinero volverá a 'volar' como ya voló en épocas anteriores. 
¿Acaso no hemos aprendido nada de lo sucedido en Grecia y otros países sudamericanos?. 

Los tiempos cambian y los ricos pasan a las 'chozas de paja' (de super-lujo) mientras los pobres se pudren en las casas de ladrillo. Las políticas de izquierdas son muy loables, pero precisan del dinero que posee la derecha y que nunca soltarán. El sacrificio a nadie gusta. En cuanto a las revoluciones, también sabemos todos cómo acaban. Con las espaldas de los pobres destrozadas y con los ricos en la polinesia, viéndolas venir. 

La única solución posible está en el trabajo y en el ahorro, pero sin trabajo el ahorro es imposible. 
Incluso los no creyentes, habrán de rezar. No sé a quién pero habrá que pedirle al Cielo esa suerte que nunca llega de allí. Son los políticos y las diferentes políticas las que pueden traer soluciones. Lo lamentable es que las soluciones requieren sacrificios, que nadie quiere afrontar. Eso o la revolución pero, como he dicho antes, la revolución nunca es la solución. Las guerras y el hambre está llevando a Europa y a Estados Unidos a millones de refugiados y emigrantes, pero la despensa de estas zonas no es interminable. Inevitablemente muchos morirán igualmente de miseria, mientras otros causarán problemas que acabarán con sus huesos en la cárcel y tal vez con la extradición a sus países de origen. 

El bienestar general es imposible en un mundo superpoblado como el actual. Los adelantos técnicos pueden, de momento, producir comida para todos pero el bienestar siempre estará limitado a los ricos. Todos no podemos vivir bien. No hay caviar para todos... ¡ni jamón ibérico de bellota!. Para haber ricos, necesariamente ha de haber pobres. Todo lo demás es una utopía, imposible de alcanzar. No importa que mande la derecha o la izquierda. El que quiere una casa debe comprarla o hacérsela y, por supuesto, pagarla. No puede esperar que nadie se la regale. Eso no es nada nuevo, siempre ha sido así. Los pobres solo trabajando mucho y gastando poco han podido conseguirlo. Otros han vivido toda su vida de alquiler, que es otra opción igualmente válida y perfectamente meritoria. Como no nos hagamos 'okupas'...

RAFAEL FABREGAT