1956- CRISTIANO RONALDO, ¿GAY?.

Bueno, bueno, bueno. Ante todo y sea lo que sea, está en su derecho pero, ¿quien lo iba a pensar?. ¡Con tantas y tan guapas mujeres como habrá tenido y tiene disponibles...! Bueno, pues quizás por eso. Nuestro mundo es tan limitado que, algunos de los que tienen dinero, acaban en un santiamén. La gente famosa en general y los del fútbol en particular, ganan tanto dinero que en cuatro días lo tienen todo y... ¿después qué?. Los que no tenemos un duro disfrutamos de cientos de cosas, pequeñas, pero tantas que no acabamos nunca. Peldaño a peldaño subimos la escalera de la vida, disfrutando a tope de cada uno de los escalones que logramos ascender, que lamentablemente no son muchos. Pero esta gente, que en cuatro días mal contados lo tienen todo, ¿de qué disfrutan?. 

¿Qué se puede alcanzar, después de tenerlo todo?. Salud, fama, dinero, las mujeres más guapas... Llegadas las rebajas los pobres pensamos en ir de compras pero, ¿en qué piensan los que lo tienen todo, los que no tienen que esperar a las rebajas...? ¿Qué aliciente pueden tener?. Lo mismo en el tema de los viajes. La gente normal, por no llamarnos mediocres, esperamos las vacaciones o que nos toque la Lotería para ir a tal o cual sitio pero, ¿qué esperan los que no tienen que esperar, los que lo tienen todo desde siempre?. ¿A donde han de viajar si ya lo han visto todo?. La verdad, eso de tenerlo todo no acaba de gustarme. Será porque lo ignoro, porque no lo tengo. Eso será.

El tal Cristiano, como bien pudiera ser cualquier otro, se habrá acostado con decenas o cientos de mujeres, a cual más guapa, más sexi, más de todo. Y claro, ¿ahora qué?. ¿Con quien se van a acostar, aquellos que ya lo han hecho con todo lo mejor que se pasea por la faz de la Tierra?. Llegar al límite en plena juventud, no puede ser bueno... Recordemos la escalera antes comentada, porque en este mísero y limitado mundo no hay nada más. Está claro que para el 99,9% llegar ahí es de todo punto inalcanzable pero, ¿qué pasa con los que sí pueden llegar, incluso en plena juventud?. ¿Qué es para ellos lo que sigue, lo que puede darles una continuidad satisfactoria, una esperanza de vida plena?.

Pues bien, según dice la prensa británica y francesa (ya sin duda la de todo el planeta) Ronaldo se ha vuelto gay. Yo no acabo de creerlo. Tal vez sean solo rumores y si es verdad no pasa nada, que es su vida y a nadie puede o debe importarnos pero, ¿que significa esto?. ¿Que ya nació así, o que ha llegado al final de la escalera?. Si es esto último, lo siento por él. Demasiada miseria en el mundo para que una persona se pierda, justamente por tenerlo todo. Porque, ¿qué podrá seguir a esto?. Después de tener a las más guapas mujeres, ha apostado por tener a los hombres más sexis... ¿Y después?. Porque mucho me temo que las posibilidades se acaban. Un coche, dos coches, los más modernos, los más caros, yate, avión privado... ¿Y después?.

Claro que a cada cual le da por metas distintas. Unos coleccionan coches, otros obras de arte, otros fincas, castillos, casas... Del Cristiano se dice que tiene una personalidad inmadura, un tanto débil, caprichosa, casi infantil. Y ese es justamente el problema, su problema, que no está satisfecho con nada. Se frustra cuando no puede marcar y también cuando marca, pues los goles nunca son suficientes. Amigo, si es que Dios existe, ¿qué quieres que te dé para poder considerar que lo tienes todo?. Porque la mayoría de los mortales nos conformaríamos con el diezmo, con la centuria. ¿O no es así?. ¿Qué harás cuando la relación con tu amigo Badr se rompa, que posiblemente se romperá?.

Yo te aprecio en lo que vales y en base a eso te diré que aprendas a disfrutar de las cosas pequeñas. Que comer langosta no es más satisfactorio de lo que pueda ser un plato de alubias con chorizo, un gazpacho manchego con liebre, o una buena paella valenciana... y los encontrarás en cualquier restaurante de carretera, incluso acompañado de seguidores que te estiman más que algunos de los que consideras tus mejores amigos. ¡Ay Cristiano!. Que no hay mayor pecado y desprecio que no hacer aprecio. Que, por mucho dinero que tengas, la vida son cuatro días. ¡Y, como yo suelo decir, la tercera parte durmiendo...!

RAFAEL FABREGAT