1627- MOVERSE O MORIR.

La realidad no es sin duda tan radical como el título parece indicar, pero si debemos dejar claro que todos los estudios sobre el particular determinan que es mucho más peligrosa la inactividad física que el hecho de ser obesos. Tal es así que el número de muertes achacadas a esa falta de actividad, duplica el número de los relacionados con la obesidad. Desde luego no es
tema para tomárselo a broma, ya que un 10% de las muertes prematuras lo son por esta causa. Sin embargo hay algo mucho peor y es que ésta favorece el riesgo de padecer diabetes, primera causa de mortalidad prematura en el mundo desarrollado. 

Sirva como ejemplo el caso de México que este momento tiene 6,5 millones de habitantes con diabetes, cifra que puede duplicarse próximamente si no se corrige la obesidad que la provoca. De los 122 millones de habitantes que tiene el país, 60 millones tienen diferentes grados de sobrepeso, lo que conduce a un posible riesgo de hipertensión arterial, infartos y casos de cáncer de mama y de colon. Controlar la alimentación es desde luego importante pero, tal como se ha dicho antes, más necesario aún es realizar algún tipo de ejercicio físico. Caminar media hora a paso vivo cada día puede ser suficiente para reducir el riesgo de muerte prematura, pero para ello debe convertirse en un hábito diario y permanente.

Particularmente en lo que se refiere a las enfermedades cardiovasculares, pero también a las muertes por cualquier causa general, el ejercicio es mucho más importante que el estricto control de la obesidad. Entre otras cosas porque el hecho de practicarlo también evita que ésta llegue a límites mórbidos de difícil solución. Uno de los últimos estudios al efecto ha analizado el comportamiento de 334.000 personas con diferente estado de obesidad y ha determinado que una modesta actividad física aporta tal cantidad de beneficios que reduce un 20-30% el peligro de muerte prematura. 

Naturalmente todo aquel que tenga la firme voluntad de hacer algo más, sin pasarse, verá aumentado su salud y bienestar. Sustituir el simple paseo mínimo recomendado, por una carrera relajada (footing), ya no solo favorecería los problemas de salud antes descritos, sino que rebajaría considerablemente nuestro peso y daría elasticidad a todos nuestros músculos. Quede claro que en ningún momento hablamos de esfuerzo físico considerable y mucho menos competitivo, sino simplemente lo que en términos deportivos podríamos llamar al hecho de recorrer 3/4 Km. diarios, bien en la modalidad de paso largo o carrera relajada y siempre cada cual según su edad y posibilidades físicas.

Nos hemos acomodado demasiado. Unas décadas atrás para cambiar el canal del televisor había que levantarse del sillón, pero ahora ni eso. De hecho la mayor parte de la población actual ni siquiera ha conocido esa etapa de nuestra historia. En fin, para la gente que todavía no tiene ese sobrepeso hacer un cierto ejercicio físico puede ser más fácil y gratificante, puesto que esos beneficios de salud serán más rápidos de lograr y de mantener. Sin embargo son justamente los que ya tienen esos kilos de más, a quienes urge poner fin a lo que hoy es una simple cuestión estética pero que con el tiempo puede derivar a una importante pérdida de salud e incluso de la propia vida.

RAFAEL FABREGAT