17 de septiembre de 2014

1515- LA BELLEZA DEL ANALEMA.

Analema es una palabra árabe que, justamente por eso, podemos no encontrar en algunos diccionarios de lengua española. La palabreja no tiene aplicación fuera de la astronomía y solo es usada para describir la variación en las posiciones del sol con respecto a los planetas durante su movimiento anual de traslación. No se trata pues de ningún fenómeno, sino de una curiosidad que los profesionales o aficionados a la astronomía conocen de muy antiguo.


Esta curiosidad a la que los árabes dieron el nombre de Analema se divisa desde todos los plantes del sistema solar aunque, como es lógico, tiene formas diferentes en cada uno de ellos. En nuestro planeta el Analema tiene forma de ocho (8), en Marte de lágrima, etc. La explicación es tan simple como que depende de la órbita del planeta que se trate y de la inclinación de su eje con respecto a la misma. También ese "ocho" que divisamos en la Tierra, se verá más o menos inclinado según la hora elegida y el punto del planeta para su observación.

Analema sobre la catedral de Burgos (España). Como todas las "cosas celestiales" requiere de paciencia, pero está a disposición del más profano en la materia. La cosa es tan simple como fotografiar el sol un par de veces al mes, desde el mismo lugar y a la misma hora. Se puede mirar simplemente al sol tras una ventana y marcar con un rotulador un puntito sobre el vidrio, en el lugar que ocupa el sol. Al final del año tendrás el ocho (8) completado y con toda seguridad la ventana sucia. Interesante ¿verdad?. Pues eso. Igual no lo pruebo...

RAFAEL FABREGAT


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