1160- UNA SIMPLE CUESTIÓN DE TIEMPO.

Tres reinos, en contra del condado usurpador. La mayor parte de España en general y muy especialmente los aragoneses, demuestran tener aguante ante las bravatas de una Cataluña dirigida por indeseables oportunistas, con un muñeco de paja a la cabeza. Sin embargo, mientras el resto de los españoles nos mordemos las uñas, rabiosos por tanta insolidaridad y tanta mentira histórica, los aragoneses pasan de todas estas algaradas en la seguridad de que todo es una cortina de humo de cuatro facinerosos, para seguir campando a sus anchas, llenando bolsillos propios y ajenos que sean solidarios con la causa. ¿Qué le vamos a hacer?. Todos no somos tan inteligentes. Es tanta la incongruencia que vemos todos los días en tan diferentes ámbitos, que ya dudamos de todo... En este momento de la Historia, parece que cualquier cosa es posible. Como decían nuestros viejos, ganado de muchos... ¡el lobo se lo come!. 

Monumento catalán a Wifredo el velloso.

Apenas hace unas semanas una página web vinculada con la Generalitat catalana, informaba sobre el Reino de Cataluña, la Casa Real Catalana y la Corona catalano-aragonesa... ¡Hasta ahí llega la desfachatez de esos elementos subversivos, tunantes herederos del vil Guifredo!. También señalaba el antiguo esplendor de la Nación Catalana durante el siglo XV, a la que estaban unidos el Principado de Andorra, el País Valenciano y las Islas Baleares. Sin duda se "olvidan" que, en esa época (y siempre) Cataluña, no era Reino sino condado, perteneciente a la Corona de Aragón, como también olvidan que Cataluña, (por no tener rey) nunca fue Reino. Su historia comenzó con el expolio que Wifredo el Velloso llevó a cabo a los herederos de Carlomagno, cuando les robó el territorio confiado a su custodia. ¿Tantos monumentos a un bellaco?. Pues si, Cataluña está repleta de placas y monumentos a este sujeto que cedió a sus hijos unas tierras que no le pertenecían. Les gustan los "robaperas", ¿que le vamos a hacer?.

Desde muchos años atrás toda la cornisa pirenaica era tierra de condes, escudo del Imperio Carolingio contra los moros. El condado de Barcelona se hace independiente cuando Wifredo se aprovecha de la debilidad de sus valedores y les roba el territorio. Como ya sabemos los condados eran territorios regidos por un noble que se encargaba de su defensa y explotación. Claro que el tal Wifredo les salió rana y aprovechando la crisis del Imperio Carolingio se quedó las tierras para sí. ¡Un oportunista, vaya!. Posteriormente el tiempo borra las manchas de los poderosos y legaliza lo ilegal y lo vergonzoso, convirtiéndolo incluso en hazaña. Esta situación se prolonga desde la muerte de Wifredo (897) hasta el pacto del rey Ramiro II de Aragón con el conde de Barcelona 

Ramón Berenguer IV  (1137) por el cual el rey le ofrecía a su hija Petronila (de un año de edad) en matrimonio. El matrimonio se celebró (1150) según el derecho aragonés por el cual Ramiro II cedía el gobierno pero no la dignidad de rey, que mantenía para sí y reservaba para el futuro heredero. Con este pacto el condado de Barcelona pasó a formar parte del Reino de Aragón y la casa de Barcelona quedaba extinguida. 

Pedro III, rey Aragón, de Valencia y conde de Barcelona.

Por otra parte, el posterior Jaime I el Conquistador, al que la historia de Cataluña y los demás territorios mencionados están vinculados, era hijo del rey Pedro II de Aragón y nieto por tanto de Alfonso II de Aragón y Sancha de Castilla. 
Pues bien, los citados "cocineros de la Historia de Aragón", con Artur Mas en el papel de Chicote, guisan y añaden las salsas que consideran oportunas para que el plato resultante tenga cierto sabor catalán. La Generalitat de Cataluña, en este momento dirigida por tan ilustres seguidores de las doctrinas de Guifredo, tiene la desfachatez (otra más) de rebautizar al rey Pedro III de Aragón, hijo de Jaime I el Conquistador y de Violante de Hungría (rey de Aragón, rey de Valencia y conde de Barcelona) con el nombre catalán de Pere II. Como todos sabemos, el citado Pedro III era valenciano y había sido coronado en Zaragona. En cuanto a las barras de sangre de Wifredo... Resulta bastante cómica la chapuza de Muntaner pues todos sabemos que a la muerte de Wifredo, el francés Carlos el Calvo hacía ya 20 años que se había muerto. ¿Nos toman por tontos o no conocen su historia?. La bandera aragonesa cuatribarrada, en aquella época simple distintivo familiar y no territorial, fue conseguida por Sancho Ramírez, hijo de Ramiro I, en su viaje a Roma (1068) para ofrecer vasallaje al papa Alejandro II. 

Nunca existió un Reino de Cataluña, sino un Condado de Barcelona. Empeñados en encontrar un rey inexistente, tergiversan la Historia, cortan y pegan... ¡pero no hay más cera que la que arde!. Catalanizar nombres y hacer cambios ordinales no engaña más que a los ignorantes que, por desgracia, son demasiados en Cataluña por culpa de las enseñanzas interesadas de quienes gobiernan actualmente. A estos elementos no les interesa la cultura de sus gentes. A menos saber, más seguidores para su causa. Una vieja maniobra dictatorial que ya tiene poca utilidad en nuestros días, pues el conocimiento está a disposición de todo aquel que quiera aprender. Un movimiento aragonés (PAR) dió respuesta social y política, frenando estos vergonzosos ataques secesionistas y acusando al nacionalismo catalán de profanador de la Historia Aragonesa y por extensión de la de España. Claro que a Mas y sus acólitos todo eso "les resbala". 

En otro orden de cosas y como dato curioso cabe añadir que desde 1.351 Gerona, ella sí, ostenta un principado que no nació como tal. Inicialmente nacía como Ducado del rey Pedro IV de Aragón, pero en 1416 el rey Fernando de 
Antequera lo elevó a la dignidad de Principado al recaer este título sobre su primogénito y futuro rey Alfonso V.
- Mmmm. Esta jugada no nos favorece demasiado. -rumian para sí los rufianes.
Para mayor desfachatez y burla a las instituciones españolas, el Archivo de la Corona de Aragón, con sede física en Barcelona, tiene blindado su acceso a la gestión compartida pactada en su día por los gobiernos de las comunidades que formaron parte de este reino. En la actualidad la gestión de este patronato está bloqueada por la Generalitat de Cataluña. Más bien por sus dirigentes actuales, favorables a la secesión catalana. Así están las cosas. En la seguridad de tener lectores mucho más instruidos que yo, creo que no es necesario seguir. Como reza el título de la entrada, el tiempo dirá su última palabra. 

RAFAEL FABREGAT