26 de septiembre de 2011

0500- REPÚBLICA DE UGANDA.


Situada en el centro oriental del continente africano, la República de Uganda limita al norte con Sudán del Sur, al sureste con el Lago Victoria, al este con Kenia, al oeste con Rep. del Congo y al sudoeste con Ruanda y Tanzania. El territorio ocupa una extensión de 236.040 Km2. y tiene alrededor de 33 millones de habitantes siendo su capital Kampala, la ciudad más poblada con 1.300.000 habitantes aproximadamente. A pesar de su cercanía al ecuador, la ciudad disfruta de un clima templado al estar situada a casi 1.200 metros de altitud.

La actividad económica más destacada del país es la exportación de café, algodón, té y azúcar, así como la industria de muebles y maquinaria.
La ciudad de Kampala tiene la máxima cantidad de infectados de SIDA, el 9,2% de los adultos en general, mientras que los profesionales del sexo superan el 47%.
Antes de la llegada de los ingleses el reino se llamaba Buganda, con capital en Entebbe. El rey había elegido la comarca de Kampala, compuesta por exhuberantes colinas onduladas y húmedas, como particular refugio de caza por estar repleta de antílopes e impalas.

Los árabes de Uganda fueron expulsados en 1.850 por los diferentes reinos de la región a consecuencia de haber abierto ruta comercial con los europeos sin su consentimiento. A pesar de ello los británicos envían a J.H.Speke que en 1.861 cruza el territorio de los acholis y contacta con ellos. Los británicos ofrecen seguridad y garantías de estabilidad a la región. Las negociaciones fructifican y a los acholis se unen los luos, langos, banyoros y bugandas que admiten propuestas británicas de desarrollo para sus territorios.

Con el tiempo, Uganda se convierte en protectorado británico y en 1.890 Frederik Lugart construye un fuerte para la Compañía Británica del Africa Oriental, alrededor del cual se expandió la ciudad de Kampala. El crecimiento fue de tal importancia que con los años Kampala sustituyó a Entebbe como capital nacional.

El 9 de Octubre de 1.962 Uganda se independizó del Reino Unido pero en el 1966, el primer ministro Milton Obote abolió los reinos tradicionales y derogó la Constitución existente autoproclamándose presidente de la República. Una serie de golpes de estado convirtió al país en un régimen militar permanente que duraría hasta casi los años 80. El último de los dictadores militares fue Idi Amín Dadá, del que se dijo que era caníbal. Tomó el poder en 1.971 y se estima que más de 300.000 ugandeses perecieron en las persecuciones de los militares a su mando, algunos de los cuales parece ser que pasaron por su frigorífico.
En 1.979 una parte de los ugandeses exiliados, apoyados por Tanzania, derrocaron a Idi Amín lo que provocó la guerra civil que destruyó Kampala.
Se sucedieron gobiernos provisionales hasta las elecciones de 1.981 que ganó fraudulentamente Milton Obote y que fue derrocado en 1.985. Desde entonces uno tras otro han gobernado diferentes mandos militares que no han conseguido afianzar la paz y mucho menos la democracia. Intervienen en la primera Guerra del Congo (1996) y apoyan a los grupos rebeldes en la segunda (1998/2003).
El actual presidente, Yoweri Kaguta Museveni, guerrillero que derrocó a Tito Okello en 1.986, está en el poder desde entonces gracias a procesos electorales calificados como irregulares. Un dictador sin escrúpulos que, sin embargo, ha conseguido estabilizar en parte al país y rebajar el SIDA. En 2.005 el Parlamento votó el levantamiento de límites para el mandato presidencial, lo que permite la nueva presentación de Museveni. Asimismo se aceptan los partidos políticos, hasta entonces prohibidos. Una serie de chapuzas dictatoriales que han impedido -como he dicho antes- la llegada de la verdadera democracia y la paz a estas tierras abandonadas de la mano de Dios.

Afortunadamente sus tierras son fértiles y ricas en yacimientos de cobre y cobalto. El 80% de la mano de obra se emplea en la agricultura siendo el café el producto mayormente exportado. La media de hijos por mujer es de 6,73 y la esperanza de vida ha aumentado hasta los 52,72 años lo cual está provocando una rápida recuperación poblacional, tan diezmada en las diferentes confrontaciones ocurridas en las últimas décadas. Por culpa de cuatro sinvergüenzas, una vez más, la población de un país con grandes riquezas naturales se mueve entre la miseria y las enfermedades... ¿Hasta cuando?

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