13 de julio de 2018

2631- CASTILLO DE PEMBROKE.

El Castillo de Pembroke está 
situado en el municipio del mismo nombre, en tierras de Gales (Reino Unido). Aunque sus orígenes fueron romanos, nada queda de aquella construcción primigenia, efectuada sobre una caverna natural denominada Wogman.  El motivo es que era de tierra, con una empalizada de madera, pero fue remodelado, reforzado más bien, a finales del siglo XI, al completarse la conquista normanda. Tres de sus lados están rodeados por el río Cleddau lo que, a pesar de su fragilidad, lo convirtió en bastión inexpugnable. También sus muros, de 6 metros de grosor, colaboraron a dificultar su conquista. En 1189 fue adquirido por el conde William Marshal que fue permudando aspecto y fortaleza al sustituir totalmente tierra y madera por la dura piedra de la comarca. 

La piedra fue lo que le dio la robustez y el aspecto que hoy podemos contemplar. Tal como era costumbre en la época, la escalera que lleva al primer piso, era exterior a fin de poder retirarla en caso de asedio. En el interior una escalera de caracol lleva al paseo de ronda y conecta las cuatro plantas. En 1457 este nació en este castillo Harri Tudor, primero de la familia Tudor, que se convertiría después en Enrique VII. Fue por tanto el primer galés en ocupar el trono de Inglaterra. En cuanto a la historia de William Marshal... Era segundón y por tanto sin derecho a heredar nada de su familia, por lo que marchó a Normandía a estudiar y a buscarse la vida. 

Allí destacó en el arte de la caballería y se reveló como primera figura en las justas medievales. Hecho prisionero en una emboscada, pagó su rescate Doña Leonor de Aquitania que lo pretendía como maestro de armas de Enrique el Joven, hijo suyo y de Enrique II de Inglaterra. Nació gran amistad entre ambos jóvenes que se consolidaron maestros de todos los torneos regionales. Sin embargo, como era costumbre en aquellos tiempos, con tan solo cinco años de edad Enrique el Joven había sido casado con Margarita de Francia que contaba dos. Años más tarde Enrique el Joven fue coronado junto a su padre pero éste no le cedió poder alguno, alegando su desinterés por los asuntos del reino. Lo que comenzó como trifulca familiar, se convirtió en rebelión generalizada. Finalmente padre e hijo llegaron a un acuerdo económico, pero no de cesión de poder.

Marshal apoyó en todo momento al joven rey y cuando acabó la rebelión se convirtió en director de torneos y mano derecha del monarca. Sin embargo Enrique el Joven enfermó de disentería y viéndose morir le dio la capa de cruzado a su amigo rogándole que la llevara a Jerusalén y la dejara junto al Santo Sepulcro. Su muerte en 1183 marcó el final de los torneos medievales. Marshal cumplió su promesa y llevó la capa de Enrique el Joven a Jerusalén y a su regreso, perdonado por Enrique II entró a su servicio. Cuando murió William Marshal toda Europa le conocía como "Guillermo el Mariscal" ya que, aunque empezó sin apenas ser nadie, sirvió a cuatro reyes (Enrique II, Ricardo I, Juan I y Enrique III) siendo regente de este último y llegando por tanto a ser uno de los hombres más poderosos de Europa.

RAFAEL FABREGAT

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